Inversión

‘La casa de papel’ se prepara para la nueva fiebre del oro

El Gobierno autoriza a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) a adquirir piezas de oro por hasta 40 millones para acuñar monedas de alto valor. El objetivo es ofrecerlas como inversión refugio en un momento de inflación disparada

Moneda buillon del Toro acuñada por la FNMT.

Una nueva fiebre del oro ha llegado a España para quedarse. En un contexto de elevadísima inflación y con los bancos reticentes a remunerar los depósitos de sus clientes, los inversores españoles están dirigiendo sus preferencias hacia inversiones más tangibles, poco sujetas a la especulación salvaje y con un riesgo relativo perfectamente asumible.

A este contexto de mercado responde la autorización que en el Consejo de Ministros del pasado 21 de febrero dio a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) para que formalizara un megacontrato por valor de 40 millones de euros destinado a comprar cospeles (término con el que se denomina a las piezas de metal sin acuñar) de una onza de oro.

Según las fuentes consultadas, estos cospeles servirán para atender la creciente y masiva demanda que se espera de nuevas emisiones de monedas bullion (un tipo de pieza con una acuñación de altísima calidad y con un grado de pureza de oro máximo), que se han convertido desde hace ya un par de años en un objeto de máxima atracción de coleccionistas e inversores.

Demanda

De hecho, a la vista de los volúmenes de monedas bullion acuñadas en las primeras dos emisiones que se han realizado hasta ahora, y ante las expectativas de demanda futuras, se ha hecho necesario que la cantidad a adquirir de cospeles de oro sea muy elevada debido también al creciente precio que está alcanzando este metal precioso. Es por esta razón por la que se pone en marcha un acuerdo marco por importe de los 40 millones citados. Para las dos primeras emisiones, y al tratarse de un producto tan novedoso en España, los acuerdos formalizados con los proveedores de oro no superaron 10 millones de euros. No hubiera resultado prudente iniciar la contratación por importes elevados sin conocer la respuesta de un producto novedoso en el mercado, estiman los expertos consultados.

La cantidad autorizada ahora por el Consejo de Ministros se estima atendiendo a la evolución de las contrataciones y estimaciones realizadas a lo largo de 2021 y 2022, así como las ventas efectuadas.

El visto bueno del Gobierno permite a la FNMT realizar pedidos con los proveedores con la antelación suficiente, lo que garantiza la disponibilidad del producto, ya que no puede quedar sin abastecimiento.

La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre decidió comenzar a acuñar monedas bullion españolas a finales de 2021. La primera pieza, dedicada al Lince Ibérico, tuvo una tirada máxima de 12.000 unidades. La segunda moneda, Toro, también se ha puesto en circulación, con una tirada máxima de 15.000 unidades, y se prevé una nueva acuñación similar para este mismo año.

En principio, este tipo de monedas están destinadas tanto al mercado internacional como al nacional, y coleccionistas e inversores de todo el mundo pueden invertir en ellas.

En la actualidad el precio de estos bullion varía de acuerdo con la cotización del oro en el momento en el que se adquieren. Se pueden comprar en la tienda de la propia FNMT. Su precio se fija en el momento justo de la compra, “se comprueba con el precio del oro y de acuerdo con el peso se calcula el valor más un 10% de margen. Por ello es difícil decir un precio ajustado”.

Precio constante

Por ejemplo, las dos monedas emitidas y vendidas en series muy cortas ya (Lince y Toro, con su imagen sobre estas líneas) mantienen un precio casi constante en torno a los 1.900 euros por unidad.

Dado que la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre no recompra estas piezas, la rentabilidad de la inversión se obtiene después acudiendo a cualquier empresa de compraventa de efectos numismáticos, que mantienen una suerte de mercado diario en este tipo de productos en el que conocer su valor.

España se iguala a otras casas de moneda mundiales 

Con este tipo de acuñación de alta calidad, la FNMT se une al marco de las grandes casas de la moneda mundiales, que acuñan ese tipo de piezas de referencia y que tienen ya una larga tradición internacional, como la Royal Canadian Mint, que lanzó en 1979 su Hoja de Arce; la Royal Australian Mint, que comenzó a acuñar en 1981 el bullion de oro Nugget (pepita); la United States Mint, con su American Eagle, o la Münze Österreich, con su moneda bullion Vienna Philharmonic, en producción desde 1989.

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