La filantropía del día a día impulsa el tercer sector
Un estudio impulsado por CaixaBank Wealth Management sistematiza y explica las principales formas de compromiso filantrópico para contribuir a su mejor conocimiento y movilizar al altruismo
La palabra filantropía viene a menudo asociada a la imagen de grandes mecenas del arte y la cultura o de magnates que vuelcan su solidaridad en organizaciones sin ánimo de lucro. Pero la filantropía es una actividad más común y cercana al ciudadano de a pie de lo que aparenta esa altisonante evocación: se practica la filantropía, por ejemplo, al contribuir en una recogida de alimentos, depositar ropa en contenedores, prestar servicios de voluntariado, pagar la cuota de una ONG o incluso al donar sangre.
Para desmitificar su concepto y poner en valor el papel clave que desempeña la filantropía a escala nacional CaixaBank Wealth Management ha impulsado el informe Tesauro sobre la filantropía en España. El documento, elaborado por Marta Rey García, catedrática de Empresa de la Universidad de A Coruña, e Isabel Peñalosa Esteban, secretaria general técnica y de relaciones institucionales de la Fundación Hospitalarias, ofrece una propuesta conceptual para clarificar términos clave y facilitar una comprensión compartida de la filantropía en España.
Marta Rey, coautora y directora del informe, reconoce que “la solidaridad es siempre más visible cuando se vuelca con las personas afectadas por catástrofes o situaciones de emergencia. Sin embargo, la filantropía forma parte del día a día de la población, aunque no siempre se visibiliza, y sin esta filantropía cotidiana y menos visible sencillamente el tercer sector no existiría”.
El estudio sistematiza y explica las principales formas de compromiso filantrópico, contribuyendo a un mejor conocimiento de sus formas, magnitudes e impacto en España. Su objetivo es, por un lado, redibujar las fronteras conceptuales de la filantropía, y por otro, movilizar a las personas hacia la actividad filantrópica.
En este sentido, Rey señala que “la acepción más común de la filantropía en nuestro país hoy en día suele reducirla a la donación monetaria o a la actividad fundacional. Además, el término a veces levanta controversia, siendo lo que los académicos llaman un concepto disputado. Por eso creíamos que había que empezar por resignificar la filantropía como un ecosistema donde conviven, por un lado, las iniciativas privadas en pro de fines de interés general y, por otro lado, las personas u organizaciones que son los destinatarios de esa acción filantrópica sin coste o a coste simbólico. Ambos grupos pertenecen a un ecosistema porque interactúan continuamente entre sí y con otros grupos de interés”.
Recursos diversos
El estudio destaca que la filantropía en España va mucho más allá de las donaciones monetarias o la actividad de las fundaciones. “Los recursos son muy diversos: monetarios, conocimiento, contactos y movilización, en especie (desde productos a tejidos y órganos)…”, apunta Rey. “Una persona que es voluntaria de una entidad sin fines lucrativos puede, además de aportar su tiempo, talento y capital social a esa entidad, donar en dinero o en especie (desde alimentos hasta pelo, pasando por electrónica o ropa usadas) a otras entidades del tercer sector. Puede hacerlo a través de eventos solidarios o de plataformas de crowdfunding. También puede formalizar cesiones temporales de uso de bienes o derechos, un legado solidario en su testamento o, a través de su empresa”, ilustra Rey.
La catedrática considera que “el tesauro puede servir para visibilizar las manifestaciones de la filantropía, para adquirir conciencia sobre el apoyo constante que las situaciones de vulnerabilidad requieren y para acercar a la población las mil maneras que existen de hacer filantropía en España”.
Según se desprende del informe, la donación en especie es la práctica filantrópica más extendida en España, pues supera ampliamente a la monetaria: un 60% de la población dona ropa, alimentos, juguetes u otro tipo de bienes, incluido inmuebles, frente al 38% que realiza aportaciones económicas. Casi 16 millones de personas colaboraron económicamente con entidades no lucrativas en 2024, predominando las microdonaciones inferiores a 300 euros anuales. Frente a las donaciones puntuales, se estima de 4 millones de personas en España son socias de entidades sociales y culturales en las que colaboran económicamente de forma regular.
En esta línea, España lidera en Europa la donación de alimentos, con más de 839.000 toneladas distribuidas en 2023 a través de bancos de alimentos y entidades sociales, que beneficiaron a 12,8 millones de personas. En la Gran Recogida de 2024, la campaña anual más importante de los bancos de alimentos, se captaron más de 10.200 toneladas.
España es líder mundial en donación y trasplante de órganos desde hace 30 años, con una tasa récord de 49,4 donantes fallecidos por millón de habitantes en 2023. Asimismo, el país también lidera las donaciones de sangre en la Unión Europea, con 50 donantes por cada millón de habitantes en 2022.
El 19,8% de la población mayor de 16 años participó como voluntaria en 2024, con una mayor presencia de mujeres, personas de mediana edad y con estudios superiores. España se sitúa en una posición intermedia en el contexto europeo, lejos de países como Noruega, Islandia o Suiza, donde el voluntariado lo ejerce más del 35% de la población.
Asesoramiento
El informe se enmarca en el servicio de filantropía de CaixaBank Wealth Management, único en España, por el cual la entidad ofrece a aquellos clientes interesados en generar un impacto positivo en la sociedad a través de la filantropía un asesoramiento personalizado que se apoya en la definición de cada estrategia a partir de la causa específica que se quiere abordar.
Mercedes Basso Ros, responsable del servicio de filantropía en CaixaBank Wealth Management, destaca que “la vocación del tesauro es aportar conocimiento para romper la barrera de la desconfianza y para impulsar nuevas acciones. El tesauro puede ayudar a identificar cuál es el canal que mejor se ajusta a cada perfil. Es cierto que nuestra sociedad se vuelca cuando irrumpe una emergencia, pero también canaliza su contribución de formas diversas y el tesauro las recoge”. Y considera que “para promover las ayudas estables que permitan abordar situaciones de vulnerabilidad es necesario generar conocimiento tanto del ámbito como de los proyectos que tienen más impacto”.
“Desde el servicio de filantropía damos a conocer ámbitos y retos que son abordados por entidades confiables con programas específicos. Cuando una persona manifiesta inquietud por un ámbito concreto desde el servicio organizamos la información adecuada para que pueda tomar su decisión de manera informada”, explica Basso. Porque, subraya, “hacer el bien no es suficiente, hay que hacerlo bien”.