Eli Lilly entra en el club de empresas del billón de dólares en Bolsa ante la pasión por los tratamientos anti-obesidad
La compañía se convierte en la primera farmacéutica en alcanzar dicha valoración. Sus acciones se disparan un 36% este año tras subir un 32% en 2024
Eli Lilly, la mayor farmacéutica del mundo, acaba de cumplir otro hito en su imparable trayectoria de crecimiento. La empresa se ha convertido en la primera compañía del sector en el alcanzar el billón de dólares en capitalización bursátil. ...
Para seguir leyendo este artículo de Cinco Días necesitas una suscripción Premium de EL PAÍS
Eli Lilly, la mayor farmacéutica del mundo, acaba de cumplir otro hito en su imparable trayectoria de crecimiento. La empresa se ha convertido en la primera compañía del sector en el alcanzar el billón de dólares en capitalización bursátil.
Sus acciones acumulan una revalorización del 36% desde principios de año, tras un rally del 32% en 2024, que les ha llevado a un precio máximo histórico este viernes de 1.061 dólares. Un avance que llega por su posicionamiento en el creciente segmento de los populares tratamientos de adelgazamiento.
Por el contrario, su gran rival, la danesa Novo Nordisk, otrora estrella europea de los mercados financieros, se deja un 46% desde el comienzo del año ante sus dudas estratégicas, que está encarando con una profunda reestructuración, y el aumento de la competencia sobre sus conocidos medicamentos Wegovy y Ozempic.
Con esta subida en Bolsa, Eli Lilly ha consolidado su posición como la primera compañía farmacéutica y la segunda empresa estadounidense fuera del sector tecnológico en alcanzar el hito del billón de dólares de valor de mercado. Un club que está liderado por Nvidia, con 4,36 billones de capitalización, por delante de Apple, Alphabet, Microsoft, Amazon, Aramco, Meta, Broadcom, Taiwan Semiconductor Manufacturing, Tesla y Berkshire Hathaway.
Lilly, que se situó en 2023 como la mayor empresa de atención médica del mundo por capitalización, se ha visto favorecida por el entusiasmo de Wall Street por la clase de fármacos de la compañía, denominados GLP-1, utilizados para tratar la obesidad y la diabetes, junto con su píldora de última generación para perder peso. Este mercado podría alcanzar los 95.000 millones de dólares para 2030.
La empresa, que duplica en valor a la segunda compañía en atención médica, se ha sobrepuesto a impactos como las amenazas de altos aranceles, la retórica belicista sobre los precios de los medicamentos recetados y los contratiempos que afectaron a su medicamento para la obesidad durante este año.
En mayo, las acciones de Lilly retrocedieron después de que CVS Health, gestora de beneficios farmacéuticos, retirara Zepbound de su lista de medicamentos preferidos y lo sustituyera por Wegovy de Novo Nordisk.
En los últimos meses, las acciones se recuperaron gracias a un informe de ganancias del tercer trimestre mejor de lo esperado, unas perspectivas más alentadoras y un acuerdo con la administración Trump, lo que contribuyó a impulsarlas a nuevos máximos.
En el último trimestre reportado, Lilly registró ingresos combinados de más de 10.090 millones de dólares procedentes de su cartera de productos para la obesidad y la diabetes, lo que representa más de la mitad de sus ingresos totales de 17.600 millones.
Además, en octubre, la farmacéutica aumentó su previsión de ingresos anuales en más de 2.000 millones de dólares (punto medio) debido al incremento de la demanda mundial de sus medicamentos para la obesidad y la diabetes.
El interés por el segmento de los medicamentos anti-obesidad no ha dejado de crecer. De hecho, ha llevado a las compañías del sector a protagonizar guerra de opa multimillonarias, como la que han vivido recientemente Pfizer y Novo Nordisk por la empresa biotecnológica Metsera. Finalmente, Pfizer cerró un acuerdo valorado en hasta 10.000 millones de dólares (más de 8.600 millones de euros), en una transacción que ha incluido distintas denuncias en los tribunales.