Cristina Herrero (Airef): el dilema entre defensa o pensiones “es un planteamiento comprensible”
La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal aboga por afrontar los retos de la sostenibilidad de las finanzas públicas de manera conjunta
La sostenibilidad de las finanzas públicas españolas tiene dos grandes desafíos sobre la mesa: el envejecimiento de la población, que presiona el sistema de pensiones; y el aumento del gasto militar ante las exigencias de rearme de la OTAN. Para Cristina Herrero, presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), plantear una competencia entre esas dos partidas de gasto “es comprensible dada la evolución que prevemos en uno y otro caso, y porque ambas comparten espacio fiscal”.
Sin embargo, Herrero ha insistido en que los desafíos deben afrontarse de forma integral. “La sostenibilidad financiera no se puede trocear, no se puede fragmentar. No se puede mejorar una parte a costa de otra”, ha subrayado durante su ponencia en las XI Jornadas de Pensiones de Ibercaja, organizadas por CincodDías en colaboración con Ibercaja.
El enfoque global con el que Herrero considera que debe abordarse la viabilidad del sistema es, según ha manifestado, lo que lleva a la Airef a ser crítica con la regla de gasto de las pensiones aprobada por el Gobierno. “Es una regla que pone el foco solo en lo que ocurre dentro del sistema de pensiones”, ha advertido.
La llamada regla de gasto de las pensiones, incluida en la última reforma, establece un umbral para el gasto público en esta partida: no podrá superar el 13,3% del PIB entre 2022 y 2050, una vez descontado el efecto de las nuevas fuentes de ingresos. Según la presidenta, “puede ser que salga que la regla se cumple y eso no significa que no haya tensiones en el sistema público”.
Herrero también ha recordado que la derogación del factor de sostenibilidad, incluida en la reforma de 2021 impulsada por el Gobierno de Pedro Sánchez, ha elevado de forma estructural el gasto en pensiones. El factor ajustaba la cuantía de las nuevas pensiones a la esperanza de vida. Su eliminación, ha subrayado, ha incrementado en cuatro décimas la tasa de reemplazo —la relación entre la primera pensión y el último salario percibido antes de la jubilación—, “que ya es alta, del orden del 70%”.
La presidenta de la Airef ha destacado algunas cifras: “Nuestra previsión es que, de aquí a 2050, la partida de pensiones crezca en más de tres puntos de PIB. De esta forma, las pensiones públicas alcanzarán el 16,1% en 2050, lo que supone un aumento promedio anual de en torno al 4%”. “El número de pensiones va a aumentar en casi seis millones en los próximos 25 años”, ha añadido.
En este sentido, la máxima autoridad de la Airef, cuya misión es garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas, ha recordado que el compromiso de España con sus socios de la OTAN para alcanzar un gasto en defensa equivalente al 2% del PIB supone aumentar la partida en seis décimas.
Según Herrero, “determinar en qué momento impactará este incremento en las cuentas públicas —es decir, en déficit y en deuda— requiere tener información sobre los planes de modernización de las Fuerzas Armadas y conocer el calendario de las entregas militares”. “Datos que hoy no conocemos”, ha lamentado.
La presidenta ha recordado que la Unión Europea está facilitando la expansión del gasto militar mediante la apertura del exceso de déficit sin la imposición de sanciones. En este punto, ha advertido que “el gasto en defensa es gasto, es déficit y es deuda”. “La mayor flexibilidad ahora puede suponer un mayor esfuerzo futuro”, ha señalado.
Además de las partidas de defensa y pensiones, Herrero ha apuntado otras presiones sobre las arcas del Estado. “El envejecimiento también impacta en el gasto en sanidad y en cuidados de larga duración. Nuestras estimaciones son que de aquí a 2050 estas partidas aumentarán de forma conjunta en algo menos de dos puntos del PIB”.
La transición ecológica o los compromisos en transformación digital son otros factores que, según la presidenta del organismo, añadirán presión sobre las cuentas públicas. Los ingresos, ha puntualizado, son la otra parte de la ecuación. “Será necesario incluir la proyección de los ingresos a medio y largo plazo para que podamos determinar cuál es el reto fiscal y, lo más importante, determinar una estrategia fiscal comprensiva de todos estos retos y coherente con la sostenibilidad”.