Los hogares de las segundas oportunidades

TuTechô interviene con una socimi y su fundación para tratar de erradicar el sinhogarismo. La sociedad, creada en 2022, posee 286 viviendas que destina a alquiler social

Miembros del equipo de TuTechô comprueban las actuaciones de rehabilitación de una vivienda.ced

El acceso a una vivienda adecuada es decisivo para la inclusión social, ya que, de no estar convenientemente cubierto, condiciona seriamente la satisfacción de otras necesidades como disponer de un trabajo o disfrutar de unos hábitos saludables de higiene y alimentación. El sinhogarismo es una realidad que afecta ya en España a más de 40.000 personas, que viven y duermen en la calle. Se trata de un problema con múltiples vertientes que exige soluciones integrales.

Con el propósito de contribuir a la erradicación del sinhogarismo en España nació en 2022 TuTechô, una empresa social innovadora que ha desarrollado una solución empresarial inmobiliaria: adquiere viviendas para integrarlas en el mercado inmobiliario social y posibilita la recuperación de estas personas. Lo realiza a través de un vehículo de inversión de impacto, Techo Hogar Socimi, que cotiza en BME Growth desde el 26 de abril de este año.

Rocío del Mar, directora general de TuTechô, precisa que “tenemos más de 200 inversores, desde 5 euros, porque como salimos a Bolsa en abril fue una oportunidad preciosa para democratizar la inversión de impacto y que todo el mundo pudiera invertir, hasta inversores de un millón de euros. Son inversores de impacto, lo que priorizan es el impacto social y renuncian a maximizar su rentabilidad económica, porque de verdad creen en la causa de TuTechô”.

La compañía, que ha publicado recientemente su informe de impacto, ha desembolsado desde su constitución 40,1 millones de euros, de los que ha invertido ya 37 millones, que se han destinado fundamentalmente a adquirir 286 viviendas en propiedad. Estos inmuebles se encuentran en 12 provincias españolas (Madrid, Barcelona, Zaragoza, Sevilla, Córdoba, Málaga, Almería, Murcia, Alicante, Cáceres, Valladolid y Palencia), y se han adquirido bien por indicación de las entidades sociales con las que colabora (son hasta ahora 64), o bien por indicación de los inversores de impacto: “Los inversores de impacto nos han abierto los ojos a muchas realidades, como en el caso de Níjar (Almería). Ese fue Cosentino, que invirtió desde el primer momento en TuTechô, que nos dijo que ‘tenéis que hacer impacto en mi región; tenéis que venir y conocer este problema”, comenta la directora general de TuTechô.

Reciclaje de viviendas

En la adquisición de esos pisos aplican el concepto que llaman Recycle to Rent, incorporando viviendas dignas en pisos vacíos que tenían problemas de mantenimiento. “Viviendas que podemos aprovechar, reformarlas, renovarlas y darlas una nueva vida. Además, estamos evitando que caigan en malos usos, como una okupación o un narcopiso, o pisos patera, alquilados ya no por habitaciones sino por camas. Reutilizamos estas viviendas y compramos esas viviendas a petición de las entidades sociales en sitios dispersos”, explica Del Mar.

Los inquilinos de TuTechô son las entidades sociales, que son las que gestionan las viviendas, cada una con su propia metodología y con itinerarios personalizados. “Nosotros hacemos una due diligence a las entidades sociales con el apoyo de Fundación Lealtad y las conocemos muy bien, ellas son las profesionales”, remarca Del Mar. “Son viviendas en las que se acoge a los más vulnerables o a la capa más baja de nuestra sociedad y que realmente necesitan un apoyo para salir adelante, pero no damos ninguna vivienda que no vaya a estar con un acompañamiento especializado, con un itinerario de inserción”, puntualiza.

En estos hogares residen actualmente 1.158 beneficiarios y por ellos han pasado 1.546 personas. La idea es proporcionarles una vivienda estable que les ayude a salir adelante y que se puedan independizar. “Sin la estabilidad de un hogar, de una vivienda, es mucho más difícil salir adelante”, subraya la directora general.

Aparte de la socimi, el proyecto se apoya en otro pilar, la Fundación TuTechô, que realiza una labor filantrópica. “Vimos que podíamos completar el círculo y completar el proyecto apoyando a las entidades sociales más allá de la vivienda”.

La fundación actúa en tres ramas. Una es con apadrinamiento de viviendas, que cubre el gap entre lo que la inversión de impacto no puede llegar y la entidad social no puede asumir. “No queremos que ninguna entidad social se quede sin poder acceder a una vivienda teniendo a personas a las que ayudar porque no pueden pagar el alquiler”, señala Del Mar. Otra rama es el equipamiento de viviendas para hacerlas más sostenibles. Y una línea de personas en calle. “Nuestras oficinas están en un centro de día que gestiona Mundo Justo, por el que durante el año han pasado 60 personas que venían de calle directamente y les hemos conseguido recursos residenciales a todos”. Cuentan además en este proceso con la colaboración de las empresas: “Por ejemplo, en salud y bienestar, Caser nos ha dado pólizas dentales para los inquilinos de TuTechô; Clínica Baviera nos ha hecho revisiones oftalmológicas; Fundación Integra nos ayuda en todos los temas de empleabilidad, han conseguido que más de 100 personas tengan un contrato laboral de las que vienen del ecosistema TuTechô; Deloitte tiene abogados probono que nos ayudan con los papeles, con temas de documentación. Desde la fundación intentamos completarlo para que realmente consigamos esa integración total de las personas”, concreta la directora general.

El ecosistema TuTechô lo componen, detalla Rocío del Mar, “los inversores de impacto, las empresas desde su responsabilidad social corporativa, las entidades sociales, que son las que operan las viviendas, las Administraciones públicas que apoyan a estas entidades sociales y los filántropos”.

Repoblar la "España medio llena"

La compañía ha puesto en marcha una iniciativa pionera para afrontar el reto de la despoblación en la España rural (la “España medio llena”, como prefieren denominarlo) con TuTechô Rural. El proyecto piloto se ha puesto en marcha en Paredes de Nava (Palencia) con la compra de sus cinco primeras viviendas destinadas a familias en situación de vulnerabilidad que quieran arraigarse en este medio, y ha sido desarrollado junto con la Fundación Talento58 y el ayuntamiento de la localidad palentina.

“Nos dimos cuenta de que muchas de nuestras familias estaban en áreas urbanas como Madrid muy preparadas y recuperadas para salir adelante, pero no había forma de que consiguieran una buena estabilidad y un alquiler asequible, y en los pueblos hay vivienda vacía a la venta, no tanto en alquiler”, relata Rocío del Mar. 

“El Ayuntamiento de Paredes de Navas lo está haciendo desde hace mucho tiempo fantástico, porque tienen un proyecto propio de repoblación, en el que son muy conscientes de las personas que necesitan para que no les cierren el aula de 5 años o para que no se lleven el servicio de salud. Tienen una empresa de movilidad de coches y tienen proyectos laborales que pueden ir encajando. Y se dieron cuenta de que eran un pueblo superintegrador porque llegaron muchos refugiados ucranianos y vieron que había muy buena acogida. Es un proyecto precioso en el que estamos repoblando y que se puede escalar mucho”, recalca.


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