Bruselas firma la concesión de la red de satélites IRIS² por casi 11.000 millones
El consorcio que construirá la nueva constelación satelital europea estará liderado por Hispasat, que invertirá 600 millones
La Comisión Europea y la Agencia Espacial Europea (ESA) firmaron este lunes los contratos para la puesta en marcha de la nueva constelación de satélites europea IRIS², que correrá a cargo de SpaceRISE. Este consorcio industrial está liderado por los operadores satelitales Eutelsat, la española Hispasat y SES, pero también formarán parte, en calidad de subcontratistas, algunos de los principales actores europeos del espacio y las telecomunicaciones (Thales Alenia Space, OHB, Airbus Defence y Space, Telespazio, Deutsche Telekom, Orange, Hisdesat y Thales SIX).
El contrato de concesión de la Infraestructura de Resiliencia, Interconectividad y Seguridad por Satélite (al que responden las siglas de IRIS²) supondrá la puesta en marcha de una constelación multiorbital de hasta 300 satélites, que proporcionarán comunicaciones resilientes, seguras y rápidas a gobiernos de la UE y empresas europeas, y cuyo primer satélite está previsto que se lance en 2029, según explicó la ESA en un comunicado. El nuevo sistema contará en un principio con 264 satélites en la baja órbita terrestre (LEO) y 18 satélites de órbita media (MEO), lo que permitirá que estos se comuniquen entre sí de forma segura y rápida y permanezcan siempre conectados sin necesidad de poner miles de satélites en órbita. Esta nueva constelación se sumará a la ya existente Galileo, dedicada a la navegación civil por satélite y la observación de la tierra y utilizada con frecuencia para hacer evaluaciones de la situación en emergencias, como terremotos o inundaciones.
La constelación de IRIS², que se espera que entre en servicio en 2030, es un proyecto insignia de la Unión Europea y tiene como objetivo lograr una Europa interconectada y segura. El coste total de la concesión, que durará 12 años, asciende a 10.600 millones de euros. La UE aportará 6.000 millones de euros en tres años, la ESA pondrá 550 millones y el sector privado, más de 4.000 millones. Para garantizar la sostenibilidad financiera, la Comisión contraerá compromisos presupuestarios iniciales en el marco financiero plurianual actual. La financiación futura después de 2027 estará sujeta a la adopción de programas sucesores por el Parlamento Europeo y el Consejo, junto con la disponibilidad de créditos.
La ESA se encargará de supervisar el trabajo del consorcio que desarrollará la constelación y de validar que se ponga en órbita, así como de su infraestructura terrestre. “IRIS² será un activo estratégico para la UE en apoyo de su soberanía. Además de mantener seguras las conversaciones gubernamentales, podrá ser utilizado por empresas comerciales para sus comunicaciones seguras en toda Europa”, explicó la ESA.
Papel de Hispasat
La inversión de Hispasat en IRIS² puede ascender hasta los 600 millones de euros, sujeta al diseño final de la constelación y a la verificación de diferentes parámetros que se deben confirmar en el hito de diseño preliminar del proyecto, informaron fuentes de la empresa española. Esta inversión otorga a la compañía el acceso a capacidades en órbita no geoestacionaria en regiones de alto interés estratégico y de relevancia de negocio. Con ello se pretende complementar el porfolio de productos con el que el Grupo Hispasat se presenta hoy al mercado, ampliando sus áreas geográficas y verticales de negocio. Parte de esta inversión se vincula al acceso a capacidades en bandas militares que queden excedentes o a la incorporación de cargas útiles de interés que deben ser analizadas y evaluadas durante el primer año de contrato, añadió Hispasat.
Esta apuesta en soluciones multiórbita da respuesta a la estrategia definida por la compañía en su Plan Estratégico y cumple los principios financieros requeridos por sus accionistas. A partir de 2025, Hispasat espera generar ingresos y Ebitda ligados a los trabajos relacionados con las fases de diseño y adquisición del sistema.
Hispasat es el responsable de diseñar, desarrollar e implementar el segmento terreno de IRIS²; es decir, todas las instalaciones necesarias para la gestión y operación de las diferentes capas orbitales de la constelación, así como la interconexión con las redes terrestres. El segmento terreno tendrá diferentes ubicaciones (centros de control, estaciones de servicios, telecomando y telemetría), garantizando los estrictos requisitos de seguridad y resiliencia inherentes a un sistema de comunicaciones gubernamentales como éste.
Dentro del consorcio, Hispasat asume el rol de responsable de la operación y prestación de servicios a los Estados miembros, que incluirá desde la identificación del catálogo de servicios, el diseño del concepto de operaciones, los procedimientos para su puesta en marcha y los esquemas de prestación de servicios que se desarrollen.
Además, la compañía liderará la capa orbital muy baja (Low LEO) de la constelación, concebida para operar por debajo de los 750 kilómetros de altura. En ella se embarcarán misiones innovadoras, interconectadas con el resto de la constelación, que contribuirán a dinamizar el ecosistema de startups y pymes europeas y a desarrollar las soluciones más vanguardistas en materia de espacio.
Pedro Duque, presidente de Hispasat, declaró que “la participación de Hispasat en el programa IRIS² es una noticia de gran importancia para España. Es fundamental que nuestro país aproveche esta oportunidad para invertir en los futuros desarrollos espaciales de Europa. Para Hispasat, además, es un proyecto estratégico clave que refuerza nuestra situación a la vanguardia del sector europeo”.
Miguel Ángel Panduro, consejero delegado de Hispasat, señaló que “la firma de IRIS² es un hito histórico para el espacio en Europa. Nuestra compañía nació desde la colaboración público-privada para proporcionar comunicaciones gubernamentales y comerciales en las áreas geográficas de interés para nuestro país. Por ello, estamos convencidos de que, a través de SpaceRISE, no sólo garantizaremos las comunicaciones seguras de los países miembros, sino que también contribuiremos a generar un ecosistema más innovador y competitivo en un momento de especial relevancia para la industria europea del espacio”.
“Esta constelación puntera protegerá nuestras infraestructuras críticas, conectará nuestras áreas más remotas y aumentará la autonomía estratégica de Europa”, dijo por su parte la vicepresidenta de la Comisión Europea para Soberanía Tecnológica, Seguridad y Democracia, Henna Virkkunen.