El talento como motor transformador de la sociedad
La Fundación Transforma España que dirige Eduardo Serra desarrolla espacios de diálogo enfocados en jóvenes, mujeres y séniors para promover un cambio positivo y sostenible
La Transición española es vista como un modelo de cambio de un régimen dictatorial hacia un Estado social y democrático de derecho, en un complejo proceso que implicó profundos cambios políticos, sociales y económicos. Con la Transición se abrió un periodo de transformación y modernización de la economía española que condujo a su integración en lo que hoy es la Unión Europea.
Se dio así el salto desde una economía no desarrollada a una plenamente desarrollada, en un modelo que fue referente para América Latina, como recuerda Eduardo Serra, presidente de la Fundación Transforma España. “Decían: ‘Hay que hacer lo que hacía España’. Nos habíamos convertido en punta de lanza del mundo hispánico”, revela Serra. Pero también de otras partes del mundo. “Recuerdo que vinieron a que les explicáramos qué era la Transición gente de algún país de Asia, y de Egipto, porque era un modelo que todo el mundo quería aprender”.
Con la crisis de 2008 España se sumió en un pesimismo generalizado y empezó a dejar de ser aquel referente, considera Serra. “Entonces se nos ocurrió en Everis, que era la consultora en la que estábamos, hacer un libro, que fuera testimonial, de lo que pensaban los empresarios, a través de entrevistas a 50 empresarios y 50 técnicos (economistas, sociólogos…) sobre qué pensaban de España. Decía cada uno dónde había que hacer las correcciones, en la enseñanza… El libro se tituló Transforma España, y en él se proponían ocho grandes transformaciones en España para que en el futuro siguiera siendo un país de referencia”, relata.
El libro, que fue presentado ante el rey Juan Carlos, tuvo una gran repercusión. Con la misma metodología, en 2012, “hicimos uno que se llamó Transforma talento. Pensábamos que el talento era la palanca para forzar el desarrollo y aquí gastábamos poco en el desarrollo del talento. No tanto del talento en concreto, sino del sistema educativo, que era malo”, remarca Serra. Aunque con menos repercusión, “en el fondo, también fue un éxito, y entonces los patronos nos pidieron hacer una fundación que no dependiera de una empresa, como entonces era Everis. En 2013 nos constituimos como fundación independiente con el nombre de Transforma España”, expone su presidente.
“La fundación pone el foco en el talento, es nuestra preocupación más importante y donde más hemos peleado en todos los aspectos”, corrobora Reyes Escolano, directora general de la Fundación Transforma España. Y con este punto de mira orientado hacia las mujeres, los jóvenes y el talento sénior. Junto a DigitalES, la patronal de telecomunicaciones, tecnología e innovación digital, la fundación elaboró hace dos años un estudio sobre vocaciones STEM, en la etapa escolar y universitaria, que ahora se quiere repetir, para ver su evolución. “Las mujeres, que son más del 50% en la universidad, en las enseñanzas STEM eran el 16%. Las carreras de cuidados, tipo medicina, enfermería o veterinaria, sí que estaban más ocupadas por mujeres, pero las ingenierías y demás había un escasez y una desigualdad enorme”, destaca Escolano.
Talento sénior
Otra de las preocupaciones de la fundación es el talento sénior, el estado de las pensiones y el Estado de bienestar. “Todos los años intentamos reflexionar sobre la situación del talento sénior en España, y para eso hacemos un evento donde hablamos de ello, hacemos una actualización de cómo está la situación, que es verdad que está mejorando, se han aplicado políticas que nosotros impulsamos en un primer informe que hicimos con el Círculo de Empresarios, que se llamaba El talento sénior y el valor de la experiencia e impulsamos una serie de reformas, que sí que se han ido ejecutando”, comenta la directora general, como prolongar la vida laboral o compatibilizar la pensión con la jubilación activa. “Hacemos eso acompañado de unos premios [Premios Valor Añadido], para darle un poco más de visibilidad”, apunta. “Nunca sabes cuánto has influido en ello, pero intentamos pensar que en algo”.
Otra punto de interés son los jóvenes, “que lleguen antes a los comités de dirección y que se junte talento sénior y talento joven dentro de los comités, porque el resultado es óptimo en la toma de decisiones, con nuestro programa multicompañía”, argumenta Escolano. En este programa los jóvenes de diversas compañías se forman durante un tiempo con directivos de empresas de otros sectores.
Además de estas inquietudes, “vamos hablando de cosas que importan a los españoles. Ahora la IA es prioritaria y España no puede quedarse atrás, porque además tenemos potencial, porque tenemos gente capacitada para ser alguien que tenga influencia en el mundo en cuanto a IA se refiere. Vamos a empujarlo, a hacer que las grandes compañías de nuestro país apuesten por la IA y de ahí ir en cadena hacia abajo. Queremos hacer un acto muy importante en ese sentido. Ojalá podamos hacerlo y ejecutarlo”, anticipa la directora general. La fundación también tiene un programa en Capital Radio, Los Debates de Transforma España.
La actividad de la fundación se ve limitada, sin embargo, por la escasez de financiación. “Tenemos pocos recursos”, reconoce Serra, que señala como una de sus causas la desaparición de las cajas de ahorros, que eran las fuentes nutricias para el tercer sector. Otra de las causas es que las grandes empresas, “a las que acudíamos todos”, han creado sus propias estructuras fundacionales “y te dicen que para que lo hagas tú lo hago yo”, lamenta.
“A mí me parece que un país que tiene el sector público medianamente rentado y un sector privado que va funcionando mejor de lo que se pensaba, tiene que tener un tercer sector, donde la fuente nutricia privada se ocupe de intereses públicos. Si la clase política tiene menos calidad, o menos dedicación, o menos vocación de hacer eso, la clase privada puede hacerlo”, reflexiona Serra.
“Nosotros no queremos tener dependencia del sector público, porque te puede coartar la libertad”, añade, y recuerda que en los primeros dos años las donaciones al tercer sector desgravan un 40% de lo aportado, y a partir del tercer año, el 50%. “Y además resuelve las obligaciones de RSC”, apostilla. Serra lamenta asimismo la falta de patronos. “Hasta ahora tenemos nueve patronos y necesitamos cinco patronos más”, remarca.
“Impulsamos hacer las transformaciones para hacer de España un país mejor, ese es nuestro lema”, subraya Serra.