EDP avanza en la reconversión de la térmica de Aboño en una planta de hidrógeno verde

El proyecto ‘Asturias H2 Valley’ es el único de este tipo en Europa que ha recibido la autorización ambiental. El objetivo es contar con 150 MW de electrólisis en 2026

Vista de la central térmica de Aboño, en Gijón.Manu Brabo

El pasado 9 de julio, el Consejo de Ministros aprobaba un real decreto por el que concedía 78 millones de euros al valle asturiano del hidrógeno verde de EDP, en Aboño, junto a Gijón (Asturias), donde se ubica una de las escasas centrales térmicas que había sobrevivido en España hasta este año. Este proyecto de hidrógeno verde era uno de los siete a los que el Ministerio para la Transición Ecológica había otorgado unas ayudas directas por un total de 794 millones de euros.

El proyecto Asturias H2 Valley, con una capacidad de electrolisis de 150 MW, se localiza en el entorno de es...

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El pasado 9 de julio, el Consejo de Ministros aprobaba un real decreto por el que concedía 78 millones de euros al valle asturiano del hidrógeno verde de EDP, en Aboño, junto a Gijón (Asturias), donde se ubica una de las escasas centrales térmicas que había sobrevivido en España hasta este año. Este proyecto de hidrógeno verde era uno de los siete a los que el Ministerio para la Transición Ecológica había otorgado unas ayudas directas por un total de 794 millones de euros.

El proyecto Asturias H2 Valley, con una capacidad de electrolisis de 150 MW, se localiza en el entorno de esta central que suministrará hidrógeno a una planta cementera y a varias acerías situadas a unos tres kilómetros, así como al polo industrial de Avilés. Esta ayuda de 78 millones se sumaba a los 48 millones de euros que ya había conseguido del Perte de Energías Renovables (30 millones) y del Fondo de Innovación de la Unión Europea (otros 18 millones).

Según EDP, el proyecto, que supondrá la transformación de la central térmica de Aboño en el valle asturiano del hidrógeno verde, “es la iniciativa de este tipo que acumula más reconocimientos por parte de la Comisión Europea y ha sido considerado Proyecto de Interés Común (PCI)”. Por el momento, el de Aboño es el proyecto de esta magnitud más avanzado y el único de Europa que cuenta ya con la Autorización Ambiental Integrada (DIA). Otro proyecto similar de la compañía en su central térmica de Los Barrios, en Cádiz, está a punto de recibir dicha autorización.

El objetivo de EDP es poner en marcha 1.000 MW de capacidad de electrólisis en Asturias en 2030 en las centrales de Aboño y la de Soto de Ribera. Ambas plantas se encuentran en “una ubicación singular”, señala la compañía, por estar en zona de transición justa y seguir criterios de economía circular, dado el aprovechamiento de terrenos, edificios e infraestructuras existentes en ambas térmicas, lo que permitirá ahorrar costes y tiempo. Además de ser reconocido como PCI, el valle asturiano del hidrógeno verde es calificado también Proyecto Importante de Interés Común Europeo (IPCEI), una denominación otorgada por la Dirección General de Competencia europea que autoriza ayudas estatales por encima de los límites establecidos en la normativa. Y todo ello en una región, Asturias, considerada por la Dirección General de Industria de la Comisión Europea como uno de los tres territorios europeos prioritarios para el desarrollo de proyectos de hidrógeno verde.

Dentro del Perte de energías renovables, hidrógeno renovable y almacenamiento (ERHA), el Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE), publicó en el primer trimestre de este año la concesión de ayudas al proyecto de Aboño por dos vías, el programa Pioneros y el de Cadena de Valor, así como al proyecto de Soto a través del Programa Pioneros.

El proyectos, según sus promotores, lograrán una reducción relativa de las emisiones de gases de efecto invernadero del 99,98%. La primera fase del mismo, que consiste en la puesta en marcha de los citados 150 MW de electrólisis, se pondrá en marcha a principios de 2026. En el caso de la planta de Soto de Ribera, que avanza también en la tramitación de la DIA, contaría con una capacidad de electrólisis de 5 MW, y el objetivo es que arranque ese mismo año. Durante la construcción se dará trabajo a 400 personas y la plantilla final para la operación será de 55 empleados.

Adjudicación en febrero

El pasado mes de febrero EDP y Corporación Masaveu adjudicaron a Duro Felguera el proyecto de conversión a gas natural e hidrógeno del grupo 2 de la central térmica de Aboño. El proyecto, según comunicaron en su día los adjudicatarios, concentrará los trabajos sobre el terreno en 2025 para que en julio de ese año dicho grupo arranque utilizando gas natural y, más adelante, hidrógeno verde, además de gases siderúrgicos, “característica que convierte a la central desde su origen en un ejemplo único de economía circular”, señaló la energética. En el terreno ambiental, la conversión permitirá reducir prácticamente el 100% de las emisiones de partículas y óxidos de azufre y el 80% de los óxidos de nitrógeno.

Los trabajos consistirán en la instalación de nuevos equipos y adaptaciones en la caldera, así como en los sistemas e infraestructuras, siempre desde una estrategia de aprovechamiento de la equipación existente. También será necesario construir un nuevo gasoducto para el suministro de gas natural a la instalación.

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