Tubacex reduce un 68% los beneficios por las inversiones en Oriente Medio
La cartera de pedidos se mantiene en su nivel récord de 1.600 millones
Los diversos proyectos a medio y largo plazo que tiene en marcha Tubacex en Oriente Medio han lastrado los resultados del primer semestre. El fabricante de tubos sin soldadura registró un beneficio neto de 6,5 millones, un 67,7% inferior al del mismo periodo de 2023. Las ventas también retrocedieron, en este caso un 8,5% y hasta 398 millones. El beneficio bruto de explotación (ebitda) asimismo registró un descenso, del 22,2%, al contabilizar 50,1 millones. Su margen sobre ventas, del 12,6%, sigue alto, aunque 2,2 puntos por debajo del conseguido en la etapa comparada.
La siderúrgica está construyendo en Abu Dabi una planta de acabado y roscado de los tubos que fabrica en sus instalaciones de Laudio-Llodio y Amurrio, ambas en Álava. El nuevo centro supone una inversión de 100 millones de dólares (92,22 millones de euros con el actual tipo de cambio). Con cargo a las cuentas de 2024 se desembolsarán 66 millones. Comenzará a operar a finales de año para suministrar 30.000 toneladas de tubo, para atender un pedido de 1.000 millones del grupo Adnoc. Es un proyecto a diez años que tendrá efecto en el balance del grupo a partir de 2025, porque generará una facturación anual en el entorno de 100 a 150 millones. Como Adnoc sigue aumentando su capacidad industrial, ese importe de 1.000 millones se podrá ver rebasado “bastante por encima”, según ha declarado el consejero delegado de Tubacex, Jesús Esmorís, en un encuentro con analistas
La cartera de pedidos sigue en niveles de récord, con un volumen de 1.600 millones que cubre la carga de trabajo en sus 25 fábricas durante este año y el próximo.
Tubacex espera ingresar 180 millones durante el último trimestre por la venta del 49% de su filial de OCTG, que produce tubos para la extracción de gas natural, al fondo soberano Mubadala, también de Abu Dabi. El país cuenta con las mayores reservas naturales del mundo de esa materia prima. La corporación vasca mantiene los objetivos de su plan estratégico, que busca conseguir en 2027 unas ventas en la banda de 1.200 a 1.400 millones, con un ebitda de más de 200 millones. La división de OCGT aportaría una facturación adicional de 200 millones cada ejercicio por las previsiones de crecimiento a nivel mundial en este segmento de tubos sin soldadura.
Para el segundo semestre, Tubacex prevé incrementar sus ventas y ebitda, a la espera de un 2025 “fuertemente expansivo”. Jesús Esmorís, señala que 2024 será “un ejercicio de consolidación”, con “notables perspectivas de crecimiento para los dos años venideros”.
La deuda financiera neta (DFN) ha aumentado un 114,6%, hasta 395,3 millones al contabilizar parte de la citada inversión en la nueva planta de Abu Dabi, en concreto 38,5 millones. Equivale a 3,6 veces el ebitda (1,4 puntos más que en el periodo comparado). La entrada en caja de los 180 millones que pagará Mubadala reducirá la deuda a 215,3 millones, lo que equivaldrá a 1,9 veces el ebitda. Tubacex cuenta con una posición de liquidez de 222 millones y una caja de 141,4 millones.
Tubacex invierte de media entre 30 y 35 millones por año. En 2024 se anotará los citados 66 millones por parte de la inversión en la nueva fábrica de Abu Dabi, además de otros 23 millones destinados al mantenimiento de sus instalaciones. El centro de Oriente Medio estará equipado con tecnologías de última generación que incorporan una alta mecanización, lo que reducirá el coste de mantenimiento anual al entorno del millón de euros. Su puesta en marcha a finales de 2024 pudiera elevar el margen ebitda por encima del 15%, según ha comentado Jesús Esmorís en un encuentro con analistas.
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