Las cuentas de Elon Musk para que Tesla gane un billón de dólares al año solo con sus robots

El magnate ve razonable que la compañía llegue a valer 10 veces más que Apple o Microsoft

Los robots humanoides de Tesla, llamados Optimus.

Elon Musk estaba eufórico este jueves. La junta de accionistas de Tesla acababa de votar a favor de concederle un paquete de opciones valorado en unos 50.000 millones de dólares y el traslado del domicilio social de la compañía de Delaware a Texas. Los asistentes reunidos en la fábrica de la empresa en Austin (Texas) aclamaban su nombre. Se encargó de señalar, entre las carcajadas de los accionistas, que la hora local eran las 4.20 de la t...

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Elon Musk estaba eufórico este jueves. La junta de accionistas de Tesla acababa de votar a favor de concederle un paquete de opciones valorado en unos 50.000 millones de dólares y el traslado del domicilio social de la compañía de Delaware a Texas. Los asistentes reunidos en la fábrica de la empresa en Austin (Texas) aclamaban su nombre. Se encargó de señalar, entre las carcajadas de los accionistas, que la hora local eran las 4.20 de la tarde, el número asociado a la marihuana. A continuación empezó a hacer cuentas. Según sus cálculos, Tesla puede lograr un beneficio de un billón de dólares al año (un trillion, en inglés) solo con el negocio de los humanoides, donde la empresa desarrolla un robot, hasta ahora algo torpón, al que bautizó como Optimus.

El visionario magnate, fundador de SpaceX, desarrolló su argumento, según el cual la empresa podría llegar a valer más de 10 veces lo que valen hoy la empresa con mayor capitalización bursátil del mundo, Apple, que recuperó este jueves el trono por escaso margen frente a Microsoft con 2,3 billones de dólares. Musk visualiza un mundo en el que los humanoides se encargarán de todo tipo de tareas, desde robots de compañía a cuidado de los niños, pasando por operarios de fábricas. “Creo que todos en el mundo van a querer uno, literalmente todos”, dijo.

En realidad, más de uno, dijo. En su opinión, la ratio de robots humanoides por humanos probablemente sea al menos de dos a uno, lo que supone una cifra “del orden de los 10.000 millones de humanoides, quizá 20.000 o 30.000 millones”. El mercado, calculó, será de unos 1.000 millones de robots al año. “Y si Tesla tiene solo una cuota del 10% de eso, y podría ser mucho más del 10%, supondría unos 100 millones de unidades de Optimus al año”, añadió.

Elon Musk calcula que su coste de producción a gran escala sería mucho menor que el de un coche, en el entorno de los 10.000 dólares. Con un precio de venta de unos 20.000 dólares, eso supondría una ganancia de 10.000 dólares por unidad con 100 millones de unidades. Voilá: un billón de dólares de beneficio al año. El récord de beneficios anuales lo tiene la petrolera Saudi Aramco, con unos 111.000 millones de dólares en 2018. En Estados Unidos, el récord lo tiene Apple, con 99.800 millones de dólares en 2022, así que su previsión supondría 10 veces más.

Si se aplica a ese hipotético beneficio de un billón de dólares un múltiplo de valoración de 20 o 25 veces, continuó, eso supondría una capitalización de más de 20 billones de dólares para Tesla solo por el negocio de robots. A eso se sumarían, añadió, 5 o 10 billones de dólares al año de valor por el negocio de coches autónomos. “Creo que es realmente concebible, entra dentro de lo posible que Tesla alcance una valoración 10 veces superior a la de la empresa más valiosa de la actualidad”, concluyó.

En el negocio de los coches autónomos, la visión de Musk es que funcionen como una mezcla de Uber y Airbnb. Habrá una flota de coches autónomos que pertenezcan a Tesla y que actúen como los taxis de Uber, pero luego estarán los propietarios de vehículos que, cuando no los necesiten, los pongan a disposición de la flota al igual que los dueños de casas y habitaciones las registran en Airbnb. Musk asegura que el progreso de la conducción autónoma es exponencial.

Las llamadas de Trump

Tras su discurso, Musk se sometió a una extensa ronda de preguntas y respuestas de los accionistas asistentes a la junta, seleccionados por sorteo entre quienes mostraron su deseo de seguir la reunión presencialmente. Uno de ellos le preguntó si estaba haciendo todo lo posible para “cuidar de sí mismo, la seguridad y la salud, para el futuro de la empresa”. Musk le dio las gracias y le dijo: “Probablemente necesito hacer ejercicio y no ser asesinado o algo así”.

También hubo una pregunta sobre el candidato republicano a la presidencia, Donald Trump, que ha mostrado hostilidad hacia los coches eléctricos, pero que ha recuperado la sintonía con el jefe de Tesla. “He tenido algunas conversaciones con él y me llama sin motivo. No sé por qué, pero lo hace”, dijo, “es muy amable cuando llama”, añadió, para asegurar después que el expresidente es un gran fan del Cybertruck, el modelo más futurista de Tesla. “Muchos de sus amigos tienen ahora Teslas, y a todos les encantan, y él es un gran fan del Cybertruck”, señaló, asegurando que son “factores que contribuyen” a que vaya cambiando de idea sobre los coches eléctricos.

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