El Gobierno autoriza a SEPI la compra del 10% del capital de Telefónica para ser el primer accionista

El Estado vuelve al capital de la operadora. La SEPI asegura que tiene vocación de permanencia y que dará estabilidad al capital

José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica.Alejandro Martínez Velez (Getty)

Sacudida histórica en Telefónica. El Consejo de Ministros en su sesión de este martes ha acordado ordenar a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) que lleve a cabo la adquisición de hasta un 10% del capital social de la operadora, por encima del 5% esperado por el mercado. La participación tendría un valor de mercado superior a 2.000 millones de euros, con lo que la entrada en Telefónica sería el mayor desembolso realizado de una vez por la sociedad estatal.

Con este movimiento, y de llegar al 10% del capital, el Estado pasaría a ser el primer accionista de la operad...

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Sacudida histórica en Telefónica. El Consejo de Ministros en su sesión de este martes ha acordado ordenar a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) que lleve a cabo la adquisición de hasta un 10% del capital social de la operadora, por encima del 5% esperado por el mercado. La participación tendría un valor de mercado superior a 2.000 millones de euros, con lo que la entrada en Telefónica sería el mayor desembolso realizado de una vez por la sociedad estatal.

Con este movimiento, y de llegar al 10% del capital, el Estado pasaría a ser el primer accionista de la operadora, por delante de BBVA, CaixaBank, Saudi Telecom Company (STC) y BlackRock. De esta manera, la presencia estatal vuelve al capital de la operadora española, tras la privatización del último tramo de acciones, que tuvo lugar en 1997, bajo la presidencia de Juan Villalonga, y con José María Aznar como presidente del Gobierno.

El Gobierno de Pedro Sánchez ha respondido así a STC, operadora controlada por el fondo soberano de Arabia Saudí, que, a principios de septiembre, comunicó la compra de un 9,9% del capital de Telefónica, un 4,9% directamente en acciones y un 5% en derivados. Con esta operación, STC pasaba a convertirse en el primer accionista, rompiendo el status quo de la operadora de las últimas décadas, con la posición de BBVA y CaixaBank. El grupo Saudí, no obstante, podía llegar al 5% del capital sin ninguna restricción, pero para llegar al 9,9% necesitaba la autorización del Gobierno, al ser Telefónica una empresa estratégica en ámbitos como la defensa y la seguridad nacional.

Ahora, el Gobierno ha dejado clara su intención de permanecer en Telefónica. En un hecho relevante remitido a la CNMV, la SEPI señaló que Telefónica es una compañía líder en el ámbito de las telecomunicaciones tanto en España como en el plano internacional. “Desarrolla un conjunto de actividades que resultan de crucial relevancia para la economía, el tejido productivo, la investigación, la seguridad, la defensa y, en definitiva, el bienestar de los ciudadanos”, señala.

“Con una vocación de permanencia, la participación de SEPI proporcionará a Telefónica una mayor estabilidad accionarial para que alcance sus objetivos y, por ende, contribuirá a la salvaguarda de sus capacidades estratégicas”, afirmó Nadia Calviño, vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Economía, Comercio y Empresa.

Además, SEPI explicó que procederá a llevar a cabo los trámites y actuaciones que permitan poner en marcha el proceso para, minimizando el impacto en la cotización, completar la adquisición del volumen de acciones necesario.

Consejo

Esta participación otorgará a la SEPI la posibilidad de entrar en el consejo de administración de Telefónica. BBVA y CaixaBank, que tienen en torno a un 5% del capital cada uno, cuentan con un representante en el órgano de gestión cada uno. No sería descartable que la SEPI pidiera dos representantes, tal y como tenían los citados bancos hasta finales de 2021.

El pasado 31 de octubre, la SEPI confirmó que estaba “monitorizando la situación de Telefónica” y “está llevando a cabo un análisis exploratorio interno relativo a una eventual adquisición de una participación accionarial en dicha compañía”. Desde entonces, apenas se habían producido movimientos. En la cúpula de Telefónica, de hecho, se había alejado la opción de la entrada del Estado en el capital, puesto que se había encuadrado dentro de la sacudida provocada por STC. Ahora, sin embargo, el escenario ha cambiado, y el Gobierno pasa a ser un actor relevante.

La SEPI señaló que la entrada en el capital de Telefónica va en línea con los grandes países de la UE. Alemania ostenta un 13,8% del capital de Deutsche Telekom (más otro 16% a través del instituto de crédito KfW); mientras que Francia, dispone de un 13,4% en Orange (junto con un 9,56% del banco público BPI France), que tiene una amplia presencia en España, y está en proceso de fusión con MásMóvil, para constituir el primer operador nacional en número de clientes de telefonía móvil y banda ancha fija.

Y no son los únicos casos. Italia tiene presencia en Telecom Italia, Suiza en Swisscom, Noruega en Telenor o Suecia en Telia, entre otras. “Grandes países como Alemania y Francia están ampliando su presencia en el capital de empresas de telecomunicaciones estratégicas”, dijo Calviño.

Las acciones de Telefónica han caído este martes un 0,75%, hasta 3,56 euros, antes del anuncio de la operación. Por el contrario, los ADR de la teleco sse han disparado más de un 6% en Wall Street. Las matildes se han dejado más de un 50% de su valor en los últimos cinco años, como consecuencia de la crisis que sufren las telecos en el Viejo Continente, derivada de la fuerte competencia en el sector. De hecho, España es uno de los países más competitivos de Europa.


Respaldo de BBVA y CaixaBank

Bancos. La entrada de SEPI no ha sorprendido ni a BBVA ni CaixaBank, que creen que este movimiento dará estabilidad al capital de Telefónica. Ambos bancos tienen intención de continuar en la operadora, donde se mantendría una posición fuerte de inversores españoles. De hecho, Criteria Caixa no ha dejado de comprar acciones a lo largo de los últimos dos años. Además, los minoritarios españoles, en su conjunto, poseen cerca del 50% del capital de la teleco.

Negociación. La entrada de SEPI en Telefónica llega en el mayor terremoto que sufre el capital de la empresa de las últimas décadas, provocado por la entrada de STC a principios de septiembre.

Planes. La operadora presentó a principios de noviembre su nuevo plan estratégico 2023-2026, que incluía el pago de un dividendo mínimo de 0,30 euros por acción al año en cada uno de esos ejercicios. De esta manera, el desembolso total en dividendos en este periodo rondará los 6.880 millones de euros. Con un 10% del capital, 688 millones irían a las arcas del Estado.

ERE. La llegada de la SEPI coincide con la negociación de un ERE en las grandes filiales de Telefónica España, que afectarán a un máximo de 3.959 empleados. Estas negociaciones parecían alejar la inversión de la SEPI pero, finalmente, el Gobierno ha decidido entrar.


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