Sorteo de la mesa electoral: ¿puedo cancelar la reserva de hotel si me toca? ¿qué condiciones tiene Meliá, Barceló o Riu?
Tener un viaje reservado para el fin de la semana de las elecciones puede ser un eximente de participar en la mesa si se compró antes del 29 de mayo, pero la última palabra la tendrá la Junta Electoral de Zona
La convocatoria de las elecciones generales del próximo 23 de julio pilló a muchos por sorpresa, especialmente, a aquellos que tenían previsto irse de vacaciones por esas fechas. Si bien la Junta Electoral Central determinó el pasado 8 de junio que tener un viaje contratado con antelación al anuncio de las elecciones (29 de mayo) puede ser una razón para saltarse la obligación, la última palabra la tendrán en todo caso las Juntas Electorales de Zona.
Si se es elegido para conformar una mesa electoral y se tenía un viaje contratado de antemano, se deberá justificar que cancelarlo ocasionaría un daño económico o personal. A la hora de estudiar la solicitud, las juntas electorales priorizarán que vaya a haber suficientes personas disponibles para conformar la mesa. El sorteo de mesas se celebrará entre el 24 y 28 de junio y posteriormente se avisará a los elegidos. Aunque todo apunta a que por lo general se tenderá a estimar las alegaciones, no hay garantía de ello en todos los casos y como consecuencia, uno de los grandes grupos hoteleros de España está comenzando a mover ficha para flexibilizar más la política de cancelaciones de cara a ese fin de semana.
En un encuentro con la prensa celebrado el pasado miércoles, Gabriel Escarrer, presidente del Grupo Meliá, explicó que pese a la buena marcha de las reservas (un 30% más que en la misma época de 2019, ello pese al incremento de tarifas) las elecciones generales sí que están teniendo un efecto negativo en las contrataciones de ese fin de semana del 23 de julio.
Tras afirmar que el proceso electoral en plenas vacaciones “no ayuda en nada al sector”, desveló que su grupo está barajando distintas posibilidades de flexibilidad para que los clientes puedan cancelar sin coste o bien cambiar de fechas sus vacaciones en el caso de ser llamados a las mesas. Además de esta flexibilidad, Meliá buscará que los mercados británico, francés y alemán contribuyan a paliar las menores reservas de ese fin de semana.
Preguntados por si están planeando aplicar medidas como las que esbozó Escarrer, fuentes del Grupo Riu han asegurado a este periódico que no creían que fueran a producirse movimientos adicionales en este sentido por parte de la cadena. Si bien, al reservar una habitación para ese fin de semana, Riu detalla en su web que es posible cancelar gratuitamente hasta un día antes de la entrada. Si no se cancela con esa antelación o no se aparece, Riu advierte que cobraría el 100% de la estancia.
El resto de grandes grupos hoteleros de España tienen políticas parecidas, aunque cada una, con sus particularidades. La tendencia es la de ofrecer cancelaciones gratuitas solo si se paga más a cambio de la estancia.
En el caso del Grupo NH, al reservar se diferencian varias tarifas, una no reembolsable y otra unos 10 euros más cara que da derecho a cancelar de forma gratuita hasta el mismo día de entrada. Si ya se compró una estancia para ese fin de semana en la modalidad no reembolsable, no se puede modificar a la modalidad flexible. “Tu reserva no puede ser cancelada o modificada sin coste. El coste por cancelación, modificación o no llegada al hotel es igual al 100% del coste de tu estancia”, avisa NH. Con lo cuál, si el viaje se reservó antes del 29 de mayo, salvo que se hubiera optado por la tarifa flexible, en caso de ser llamado a la mesa electoral no se podría cancelar sin asumir los costes. No obstante, este hecho puede servir de argumento de peso a la hora de pedir no concurrir a la mesa ante la Junta Electoral de Zona, y puede ayudar a conseguir una exención.
Iberostar Hotels & Resorts, al igual que NH, establece una diferenciación de precio en función de la flexibilidad de la reserva. En la opción no reembolsable, se debería pagar el 100% en caso de no presentarse, cancelar o modificarla. Si se escoge la más flexible, con un coste que en el caso de una estancia de dos noches en una habitación doble del Iberostar Alcudia es de 100 euros más. Con esta última, hasta cuatro días antes se puede cancelar sin ningún coste. Entre cuatro días y la fecha de entrada, pagando una penalización de 20 euros. Si no se aparece, se paga una noche. “Si se da el caso de que algún cliente con reserva confirmada es llamado a una mesa electoral, evaluaremos cada caso para ofrecerle soluciones personalizadas”, añaden desde Iberostar.
Por último, el Grupo Barceló ofrece en el momento de la contratación, a cambio de unos 10 euros más por noche, la opción de cancelar gratuitamente hasta las 18:00 horas del día previo a la entrada en el hotel. Si no se paga ese plus, cancelaciones, modificaciones o no apariciones implican perder el 100% del dinero de la reserva.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, Twitter y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días