Un nexo tecnológico para escapar de la pobreza
La Fundación Microfinanzas BBVA desarrolla con Oracle una plataforma en la nube para atender con un modelo integral a emprendedores vulnerables en Latinoamérica
En el mundo existe todavía un alto porcentaje de adultos que no están bancarizados, el 24%, según el Global Findex del Banco Mundial, que se eleva al 27% en América Latina y es mayor aún, el 37%, en países como Chile, Colombia, Perú, Panamá y República Dominicana, donde ha ido centrando su acción la Fundación Microfinanzas BBVA desde su creación en 2007, en el convencimiento de que el acceso a servicios financieros mejora la calidad de vida y las oportunidades de las personas y contribuye al desarrollo económico de su entorno.
El propósito de la Fundación Microfinanzas BBVA es impulsar el desarrollo sostenible de personas en vulnerabilidad que cuentan con actividades productivas, “a través de oferta de valor financiera y no financiera”, señala Gabriela Eguidazu, directora de innovación y crecimiento inclusivo de la fundación. “Porque para nosotros el tema de la educación es muy importante, para fortalecer su salud financiera y mejorar su bienestar”, remarca. Las tres principales líneas estratégicas de la fundación son: inclusión económica, social y digital; la contribución al empoderamiento económico de las mujeres (el 59% de sus clientes son mujeres), y la sostenibilidad medioambiental.
La fundación atiende a más de 2,8 millones de personas en Latinoamérica que viven en su mayoría en condiciones de vulnerabilidad; un 36% vive en zonas rurales; el 35% tiene una educación básica. “Es decir, que tenemos mucha falta de educación, y el nivel de alfabetización digital es muy bajo”, reconoce Eguidazu. Se trata de pequeños emprendedores con negocios informales, sin ningún tipo de registro de Cámara de Comercio, sin papeles de propiedad, ninguna declaración. “Esta condición de sus negocios, adicional a sus propias condiciones particulares, hace que para ellos sea muy difícil poder acceder al sistema financiero tradicional”, explica Eguidazu.
Por eso, en su relación con los clientes, priman el acompañamiento y la banca relacional. “Nuestro modelo de finanzas productivas está muy basado en asesoría, porque lo primero que necesitan estas personas es que las asesoremos en sus negocios y luego adaptar productos y servicios muy diseñados a su medida, a su realidad”. Y con el apoyo cada vez mayor de la tecnología, “que nos ayuda a llegar a más personas y a facilitar a los clientes el día a día”.
Transformación digital
En su recorrido de transformación digital, la fundación empezó digitalizando la herramienta con la que trabajan los asesores, para realizar toda la operativa desde una app, que funciona también offline, y evitar desplazamientos innecesarios de los clientes. Los asesores se apoyan también en la geolocalización, fundamental para lugares de difícil acceso. Asimismo se está digitalizando, con conexión satelital, a los corresponsales bancarios, tiendas de barrio habilitadas para acercar los servicios bancarios a las poblaciones lejanas, donde retirar dinero o hacer ingresos, o completar una solicitud de crédito. En esos núcleos rurales también se han creado puntos exprés, un modelo de oficinas digitales.
En ese recorrido digital también se ha desarrollado la banca móvil, con la particularidad de que está diseñada en formato de chat. “La adaptación ha sido muy fácil porque tiene muchas similitudes con el WhatsApp, que es algo que ya está en su día a día. Ya tenemos más de 613.800 clientes de banca móvil”, afirma la directora.
Fundamental para el desarrollo tecnológico es el tratamiento de datos, reconoce Eguidazu. “Es a raíz de esto de donde nace el proyecto Nexo”, desarrollado de la mano de Oracle. “Lo llamamos así porque es la forma de conectar la data con nuestro propósito”. Se trata de una plataforma en la nube de Oracle “que nos ayuda a hacer un modelo integral simultáneamente en todas las entidades que forman parte de la fundación. Hacer proyectos colaborativos y en conjunto nos permite hacer viables este tipo de proyectos que de forma individual sería imposible”. “La tecnología de nube te permite utilizar únicamente lo que consumes, con flexibilidad cuando necesites ahora más o ahora menos, compartiendo costos. Podemos decir que hoy estamos llevando tecnología de última generación en favor de las personas más vulnerables, y lo hemos hecho viable gracias al diseñado un modelo colaborativo”.
El tratamiento de datos permite realizar los mapas de vulnerabilidad climática, que cruzan dónde vive una persona con las condiciones meteorológicas a las que están expuestas, que luego se utilizan para crear productos como el seguro paramétrico: cuando detecta que se han alterado las condiciones que están parametrizadas, porque ha llovido en exceso o se ha prolongado una sequía, por ejemplo, activa automáticamente la compensación al asegurado.
“Desarrollar una estrategia de data es muy importante porque nos ayuda a identificar necesidades y medir, porque el fin de la fundación es medir el impacto que generamos en las personas”, remarca Eguidazu.
Desarrollo productivo
Bienestar. La Fundación Microfinanzas BBVA no hace préstamos al consumo, “lo que buscamos es el desarrollo, que creemos que se consigue apoyando un negocio, a los emprendedores que tengan negocios”, afirma Gabriela Eguidazu. Pero una vez que se establece la relación con estos emprendedores, la fundación va un paso más allá, para mejorar su bienestar, en tres líneas, vivienda, salud y educación. En vivienda, con ayudas, por ejemplo, para instalar un cuarto de baño o para conectarse al alcantarillado, o para mejorar los materiales de construcción y hacerla más ecoeficiente. En relación con la salud, se ha desarrollado el seguro de maternidad protegida, para que las mujeres no tengan que hacer frente a sus obligaciones financieras durante el periodo de lactancia. En educación, “hemos hecho siempre educación financiera, que era lo natural de nuestro negocio, y ya llevamos años haciendo alfabetización digital, con iniciativas como la esquina digital, un punto habilitado en las oficinas para atender a las personas que necesiten asesoría para utilizar herramientas digitales.
Mujeres. El 60% de los emprendedores con los que trabaja la fundación salen de la pobreza, la mayoría mujeres. “Las mujeres tienen un punto de partida peor porque normalmente no tienen propiedad de la tierra, no tienen muchas veces los conocimientos, las habilidades... pero luego consiguen avanzar mucho más. Ellas lo invierten todo en la familia, en el negocio, y se nota mucho luego en las comunidades”.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, Twitter y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días