La junta de Naturgy acuerda la reelección de Reynés por cuatro años

La asamblea aprueba el sueldo del presidente, 5,8 millones, y en ella no se ha mencionado el proyecto de escisión Géminis aún en la mesa

El presidente de Naturgy, Francisco Reynes (centro), hoy en la junta general.

La junta general de accionistas de Naturgy, celebrada esta mañana en Madrid, ha acordado la renovación por cuatro años del actual presidente, Francisco Reynés, tal como había propuesto el consejo de administración. Asimismo, ha acordado el pago de 1,2 euros por acción con cargo a los resultados de 2022, de los cuales, 0,70 euros por acción se desembolsaron en agosto y noviembre, y el resto, este mes de abril. En su intervención en la junta, Reynés se ha comprometido a mantener el mismo nivel de retribución este año.

El presidente de la energética, no ha hecho mención en ningún momento al proyecto Geminis de escisión de la misma en dos sociedades (una que integraría los activos regulados y la otra, los liberalizados), encima de la mesa desde hace más de un año. Tampoco ha preguntado por el proyecto ningún accionista.

Reynés ha repasado los escenarios en que se desarrolló el negocio el año pasado: desde la apreciación de las divisas de los países en que tiene su actividad (dólar estadounidense, peso mexicano y real brasileño) hasta la gran volatilidad de los mercados energéticos, “una variación de precios imprevisible”, con una escalada de la electricidad que no fue muy diferente a la de los países europeos hasta que se desacoplaron con el Real Decreto Ley por el que el Gobierno español impuso un precio máximo de 67 euros/MWh en abril del año pasado.

Reynés subrayó la intensidad de las medidas regulatorias aprobadas en el ejercicio, hasta una veintena, tanto europeas como nacionales. En este último caso, recordó la limitación del precio de la electricidad, la excepción ibérica y el nuevo impuesto a las energéticas. A nivel europeo, la reforma del mercado eléctrico (sobre la que, precisamente hoy se celebra una reunión de los ministros de energía), así como la creación de una plataforma europea para la compra conjunta de gas, aún por definir.

Según el ejecutivo, Naturgy sigue siendo referente en el suministro de gas a España, cuya garantía no ha estado en ningún momento en riesgo, en su opinión. Las centrales de ciclo combinado de la compañía han estado operativas en momentos de falta de hidraulicidad y viento, escasez. La generación con gas representó en 2022 un 25% del mix, convirtiéndose así en la primera tecnología en el sistema.

En el ámbito comercial, Naturgy lanzó a finales de 2021 las llamadas tarifas compromiso en gas y luz a plazo (a dos y tres años) y precios fijos. Ya a finales de 2022, a raíz también de la reforma de la TUR, la empresa “buscó soluciones fáciles, digitales para el traspaso a la TUR y su divulgación”, según Reynés.

La junta ha respaldado las cuentas de 2022, que se saldaron con un beneficio de 1.649 millones, un 36% más y un Ebitda 4.954 millones, un 40% superior al año anterior. La deuda bajó un 6%, hasta 12.070 millones y las inversiones alcanzaron los 1900 millones, un 30% más; mayormente, en crecimiento y mantenimiento (1.200 millones) y sostenibilidad (1.300 millones). En la TUR de gas, se han sumado 350.000 contratos.

El objetivo, como ya se explicó en la presentación de los resultados anuales, es que se mantenga este nivel de resultados en 2023. No obstante, “continuamos en escenarios de incertidumbre, pues no se han estabilizado las variables”, pero “seguiremos dotando de flexibilidad a los aprovisionamientos”, señaló Reynés, quien recordó la apuesta por las renovables y los gases renovables (biometano), en los “que estamos los mejor posicionados”. Según sus palabras, “el gas no es parte del problema , no de la solución, como los gases renovables”.

La asamblea de Naturgy aprobó la gestión del consejo y la retribución propuesta para el consejo de administración: Reynés cobró el año pasado 5,85 millones de euros, un 4,91% más, de los cuales, 2,203 millones, los recibió por sus funciones ejecutivas y no ejecutivas, y el resto, como aportación al plan de previsión social y otros conceptos. En su conjunto el consejo recibió 8,51 millones de euros; en él están representados sus accionistas mayoritarios: los fondos GIP, con un 20,6%; CVC, 20,7%; IFM, un 13,5% y Criteria, con el 26,7%.

Críticas de los vulnerables

El presidente de Naturgy se enfrentó a las críticas de accionistas como Alianza Contra la Pobreza Energética, un representante de la Cañada Real, en Madrid, y otros vulnerables que han sufrido cortes de suministro pese a su condición, que han acusado a la compañía de “cruel e inhumana”. A la pregunta de si Naturgy está dispuesta a firmar un acuerdo con la Generalitat de Cataluña, como ha hecho Endesa, para condonar la deuda acumulada de los muy vulnerable, Reynés no contestó, aunque sí señaló que “una compañía está obligada a cumplir la ley que regula la pobreza energética y los acuerdos con ayuntamientos y comunidades autónomas”.

El secretario del consejo y director de los servicios jurídicos, Manuel García Cobaleda, indicó que el número de usuarios con bono social que atiende la compañía se ha reducido de 400.000 a 170.000, aunque el coste ha aumentado a 59 millones de euros por la subida de los precios. La normativa contra la crisis energética impone, por el momento, mayores limitaciones a los cortes de suministro.

En cuanto a la Generalitat, Cobaleda insistió en que aún no existe desarrollos reglamentario para la normativa que protege a los muy vulnerables, y que “sería bueno que se aprobase”. Y criticó la dejación de algunas administraciones cuando se les preguntan sobre posibles consumidores en riesgo de exclusión social.

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