La fuga de depósitos y la rebaja de rating castigan a First Republic
JP Morgan sondea con la gran banca de EE UU un segundo rescate
La crisis desatada hace dos semanas por el colapso de Silicon Valley Bank (SVB) sigue golpeando al sector financiero estadounidense. First Republic Bank mantiene todas las alarmas encendidas después de que este lunes se llegase a desplomar más de un 47,11% en Wall Street a pesar de los intentos en los últimos días por estabilizar la entidad y evitar un nuevo hundimiento.
El domingo, la agencia de rating S&P Global redujo aún más la calificación crediticia de First Republic de “BB-plus” a “B-plus”. Se da la circunstancia de que Moody’s, Fitch y la propia S&P ya habían rebajado al banco la semana pasada a la categoría bono basura.
La entidad mantiene un riesgo de balance muy similar al de SVB y que fue uno de los factores que precipitó su caída: el gran número de depósitos de clientes que no están asegurados. Tras la crisis desatada, los clientes de First Republic huyeron masivamente poniendo en peligro los niveles de liquidez del banco. Según el diario The Wall Street Journal, los clientes de esta entidad con sede en California han retirado cerca de 70.000 millones de dólares en depósitos, cerca del 40% del total, desde la intervención de SVB.
En ese escenario, once de los mayores bancos estadounidenses, liderados por JP Morgan, Bank of America, Wells Fargo y Citigroup salieron al rescate de First Republic la semana pasada e inyectaron 30.000 millones de dólares para poner fin a la crisis. En esa operación también participaron Goldman Sachs, Morgan Stanley, Bank of New York Mellon, State Street, PNC Bank, Truist y US Bank.
La intención de la banca estadounidense era mandar un mensaje de confianza a los mercados y a los clientes y dotar a First Republic de la liquidez necesaria para continuar su actividad. “El sistema bancario tiene un crédito fuerte, mucha liquidez, capital fuerte y rentabilidad fuerte y los recientes acontecimientos no hicieron nada para cambiar esto”, expresaron los bancos en un comunicado conjunto.
Sin embargo, las dudas generadas porque los citados 30.000 millones no fueran suficientes para aliviar los problemas de liquidez, mantienen a First Republic en el ojo del huracán. Para atajar la sangría, en las últimas horas, el consejero delegado de JP Morgan, Jamie Dimon, ha sondeado de nuevo a los grandes bancos para articular un segundo rescate de First Republic. En ese sentido, el Wall Street Journal informó que las entidades estarían barajando una ampliación de capital, aunque el plan podría incluir también la conversión de una parte o la totalidad de los 30.000 millones de dólares de depósitos en una aportación de capital.
El colchón de la banca española
Los grandes bancos esquivan el desplome
La gran banca estadounidense que participó en el rescate de First Republic la semana pasada ha evitado contagiarse de su desplome en Bolsa y se han mantenido estables, con ligeras caídas en la sesión de ayer. Tras una semana de crisis del sistema financiero en los mercados, las acciones de JP Morgan subían un 1,1% a media sesión. Bank of America se dejaba un ligero 0,25%; Wells Fargo, un 0,74% y Citi, otro 0,36%.
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