Aena ya eleva sus rentas garantizadas por alquileres por encima de 2019

El presidente Maurici Lucena asegura que no está en sus planes abrir el capital de los aeropuertos de Brasil

El director Económico Financiero de Aena, José Leo, esta mañana junto al presidente de la compañía, Maurici Lucena.Pablo Monge

La vuelta a beneficios de Aena a lo largo de 2022 se ha saldado con un resultado neto final de 901,5 millones, que contrastan con las pérdidas de 475 millones de 2021. Este cierre en el año de la recuperación del transporte aéreo permitirá la distribución de un dividendo de 4,75 euros brutos, que será la propuesta que el consejo lleve a la junta de accionistas que se celebrará el 20 de abril. Pero, además, llegan buenas noticias desde el punto de vista comercial.

El presidente del gestor aeroportuario, Maurici Lucena, ha señalado ante los medios que los nuevos contratos de alquiler de espacios comerciales en las terminales se están firmando con notables mejoras en las rentas mínimas garantizadas anuales (RMGA) que cobra Aena. “De noviembre de 2021 hasta ahora hemos adjudicado 240 contratos, en los que las rentas mínimas garantizadas para 2023 y sucesivos años tienen una media significativamente más elevada. La mejora en 2024 es de una media del 24%, y la de 2025 llega al 46%″.

Lucena ha subrayado que solo los contratos de arrendamiento de espacios de restauración en Madrid-Barajas, con Áreas como principal adjudicataria, aportan de RMGA una media del 32% al alza respecto a las de 2019. La compañía está analizando ahora las ofertas para ocupar los espacios dedicados a las tiendas libres de impuestos, concurso con 18.000 millones en ingresos en juego que ha depertado el interés de los mayores operadores del mundo y que promete romper el amplio dominio de Dufry en España.

Otro de los asuntos abiertos para Aena es el de la toma de la gestión de los 11 nuevos aeropuertos brasileños ganados en subasta el pasado verano, entre ellos el de Congonhas, el segundo de Sao Paulo. La española ha realizado en enero la aportación del capital social, con 1.639 millones de reales (unos 291 millones de euros). Una vez que los activos estén en manos de Aena, contará con 17 aeropuertos en el país y la gestión del 20% del tráfico aéreo en ese mercado. Preguntado en rueda de prensa sobre una eventual apertura del capital de la filial brasileña, Lucena ha señalado que no está entre sus planes en estos momentos. “No estamos pendientes de buscar socio financiero. Y si lo hiciéramos en el futuro, sería garantizando que los números responden a la rentabilidad esperada por Aena. Creemos que la gestión de las concesiones de Brasil debe madurar y puede aflorar valor”.

Mejores expectativas en España

Con una tasa de recuperación de viajeros respecto a 2019 del 88,5% en el ejercicio, hasta los 243,6 millones de usuarios de la red de aeropuertos, el crecimiento es del 103% en comparación con 2021. El tirón del tráfico internacional fue del 138%, mientras que el doméstico mejoró un 58%. Incluidos los datos de actividad en el exterior (Londres-Luton y los activos de Brasil), la cifra de viajeros sube a 270 millones, a 12 puntos porcentuales de los niveles de tráfico previos a la pandemia.

Con estas cifras sobre la mesa y una vez analizado el contexto macroeconómico y las reservas de capacidad realizadas por las aerolíneas, Aena ha actualizado su estimación de tráfico para el presente ejercicio y sitúa la horquilla de actividad, comparada con 2019, entre el 94% y el 104%. En ambos casos, la compañía presupuesta una mejora de siete puntos porcentuales y fija como escenario central casi empatar (99%) con el tráfico del referido 2019 en la red española. Los aeropuertos españoles registraron ese año 274,2 millones de viajeros, cifra que se esperaba reconquistar en 2025, tal y como se expresa en el segundo Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA 2). “Nadie en el inicio de 2022 habría apostado por una recuperación tan notable como la que está teniendo el transporte aéreo”, ha reconocido el presidente de Aena.

Las cuentas presentadas esta mañana ante la CNMV incluyen nueva política contable en lo que se refiere a los ingresos comerciales. Aena se adapta, de este modo, a la normativa contable publicada el 20 de octubre por el Comité de Interpretaciones de las NIIF (CINIIF) sobre la condonación por el arrendador de pagos por arrendamiento. Este cambio, que gusta en la dirección de Aena, implica que el impacto contable de las reducciones de las rentas mínimas anuales garantizadas (RMAG) que derivaron de la pandemia se recoja íntegramente en el momento en el que se materializaron. Antes de ese efecto adverso se distribuía de forma lineal a lo largo de la vida remanente de los contratos de alquiler afectados, tal y como validó el auditor. Esta variación en la política contable tiene carácter retroactivo y ha hecho que se reexpresen los resultados de 2021.

Sin este giro contable, el ebitda de 2022 habría sido 290 millones inferior y el beneficio neto se habría quedado en 219 millones. “En cualquiera de los casos habría sido un resultado magnífico”, ha aseverado en rueda de prensa el director Económico-Financiero, José Leo.

Los ingresos del gestor aeroportuario fueron de 4.237 millones, con un incremento del 69,3%. La subida en la actividad regulada fue del 81,5%, hasta los 2.418 millones. Las ventas comerciales, por su parte, llegaron a los 1.243 millones, situándose ligeramente por encima de las de 2019 y mejorando en un 37,5% las de 2021.

El ebitda del grupo marcó 2.079 millones, disparándose desde los 91 millones de 2021. De igual modo saltó el efectivo procedente de las actividades de explotación, con 1.863 millones que contrastan con los 280 millones de un año antes.

Sobre el incremento del 19,7% en el opex respecto a 2019, la dirección de Aena ha remarcado el peso del coste energético: “Sin el alto precio de la electricidad el opex habría subido un 0,6% o en 5,5 millones respecto a 2019 en un contexto de inflación y mayores costes laborales”, ha explicado José Leo, “mantener plano el coste operativo es todo un logro y la moderación del coste energético nos ayudará a conseguir los objetivos del plan estratégico”.

Aena declara una deuda neta contable de 6.243 millones, lo que incluye 440 millones de Luton y 84,5 millones procedente de Brasil. La cifra global es más de 1.000 millones inferior a la de 2021, cuando el grupo cerró con casi 7.500 millones. De este modo, la ratio de deuda financiera neta frente al ebitda baja de 11,55 veces a 3 veces.

La caja de Aena contiene casi 3.800 millones, a lo que se suman 900 millones del programa de Euro Commercial Paper (ECP), disponible en su totalidad.

Vuelta al antiguo esquema de incentivos con la vista puesta en Asia

Cuando el transporte da por prácticamente superada la pandemia, Aena vuelve a un sistema de incentivo comercial parecido al que ofrecían a las compañías aéreas antes de la crisis. Este se aplicará durante las temporadas de verano e invierno de 2023, que van del 1 de abril al 31 de octubre (verano) y del 1 de noviembre al 31 de marzo de 2024 (invierno), respectivamente.

El esquema incentiva nuevas rutas a destinos no servidos; el crecimiento en rutas en aeropuertos de menos de 3 millones de pasajeros, y el desarrollo en rutas con destino a Asia.

Aena reeembolsa el 100% de la tarifa aeroportuaria del pasajero a cada aerolínea que cumpla con las citadas condiciones. El número de pasajeros máximo a incentivar por aerolínea tiene un límite fijado por el número de pasajeros que la aerolínea crece en el aeropuerto y en el total de la red.

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