Ebro Foods elevó un 22% sus ingresos en 2022, pero redujo márgenes y beneficio
La dueña de Arroz SOS apunta a un 2023 “difícil” por la inflación y las sequías
Ebro Foods, el grupo alimentario dueño de Arroz SOS o pastas Garofalo, cerró el ejercicio 2022 con un incremento de los ingresos del 22,3%, hasta alcanzar los 2.967 millones de euros. Un año que, según indica la empresa, fue “muy difícil” por las “malas cosechas y la inflación, incrementada tras el inicio de la guerra en Ucrania”.
Factores que hicieron crecer los costes de “manera extraordinaria”, y que se reflejaron en la evolución de su rentabilidad. La compañía alimentaria cosechó un beneficio operativo de 202,5 millones, prácticamente similar al del año anterior pese al incremento de ingresos. El margen sobre ventas fue del 6,8%, casi un punto y medio inferior al de 2021, después de que los gastos de aprovisionamientos se dispararan un 27,3% respecto a los niveles del año anterior. El ebitda ajustado si creció, un 11% hasta 334,6 millones, aunque el ratio de ebitda sobre ventas se redujo en un punto porcentual.
El beneficio neto atribuible fue de 122 millones, un 48,8% menos que en 2021 debido al efecto que tuvo en las cuentas del año pasado la venta de su negocio de pasta seca. Esta variable también estuvo impactada por la pérdida de 20 millones que Ebro Foods se apuntó en el primer semestre por la desinversión en la francesa Roland Monterrat.
“Durante el ejercicio 2022 hemos visto como a la ya intensa espiral inflacionista que vivimos en el año 2021 se han añadido nuevos desafíos como consecuencia de los efectos colaterales de la invasión rusa en Ucrania: nuevas olas de inflación en materias primas y auxiliares, transporte, energía y costes laborales, y la huelga de transporte en España por el encarecimiento del combustible”, dice la empresa en su informe de gestión. “En este difícil contexto, el grupo ha sido capaz de alcanzar unos resultados muy satisfactorios”, añade.
Por líneas de negocio, el arrocero experimentó una mejora de ingresos del 25,3%, hasta 2.329,5 millones, y también en su resultado operativo, del 14% hasta 213,1 millones. El alza de ventas se debió al traspaso a precio de “una parte de la inflación”, además de a un crecimiento en volúmenes. Inharvest, empresa estadounidense adquirida durante el ejercicio, aportó cerca de 40 millones a las ventas en esta división.
En pastas, los ingresos crecieron un 10% por las subidas de precios y el “buen comportamiento” en volúmenes de Garofalo y Bertagni. El ebitda ajustado se contrajo un 15% “por la severa inflación que sufren las materias primas del fresco y la dificultad de incrementar los precios en un mercado que decrece”, dice la empresa. El resultado operativo decreció un 90% por la desinversión de Roland Monterrat y su impacto negativo en la cuenta de resultados.
2023 se presenta también como un año “difícil”, dice Ebro Foods, por cinco motivos: la evolución de la inflación; las sequías en el sur de Europa; el fuerte incremento de precio del arroz basmati; la necesidad de negociar nuevos traspasos de precios; y contar con “menos existencias a precios moderados”, resume la compañía. Esta calcula que durante este año asumirá unos costes extra de 225 millones.
“La confianza en el buen comportamiento de nuestras marcas, de los nuevos productos e inversiones, así como la capacidad de ajuste de la organización y la mejora de la productividad en las plantas, prevemos que nos continúen permitiendo superar estas dificultades y afrontar el año 2023 de forma razonable”, dice la empresa, cuya deuda se incrementó en 258 millones, hasta 762,6 millones.
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