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La mejor villa privada de Europa, en Ibiza por 220.000 euros semanales

La mejor villa privada de Europa, en Ibiza por 220.000 euros semanales.

En el norte de la isla de Ibiza, coronando el Puerto de Sant Miquel, se encuentra Sa Ferradura, una villa privada que se funde con el paisaje mediterráneo. Desde esta semana, esta propiedad, erigida en icono de la arquitectura ibicenca sostenible y del estilo de vida hedonista y cosmopolita de la Isla Pitiusa, forma parte del elenco de las mejores propiedades privadas del mundo.
Sa Ferradura ha sido nombrada mejor villa privada del Mediterráneo, un título por el que ha competido con varias decenas de fincas europeas. En la convocatoria, lanzada por The Boutique Hotel Awards, han participado a nivel global más de 300 nominados de 80 países. Esta octava edición de la citada organización sin ánimo de lucro que premia anualmente la excelencia y riqueza de espacios singulares, hoteles y villas turísticas ideados para ser compartidos, ha dejado sus premios, además de en Ibiza, en las Maldivas, en Sudáfrica, en las Islas Fiji, en Tailandia y en San Bartolomé, una pequeña isla en la periferia del Mar Caribe.
Construida en la década de los años setenta en el islote des Bosc, una pequeña península rocosa con forma de herradura, de donde toma su nombre, Sa Ferradura es a día de hoy, tras una ejemplar reforma, una de las villas más espectaculares del Mediterráneo. Su localización singular, en una zona de gran valor histórico y natural, con unas vistas emocionantes y una experiencia memorable e inspiradora, es uno de sus puntos fuertes. La exclusiva villa se abre al mar y al paisaje salvaje de Es Amunts a través de 12.000 metros cuadrados de jardines de vegetación autóctona, dos espectaculares piscinas y un conjunto de salones y zonas privadas confortables y diáfanos, que se organizan alrededor de un impluvium o estanque rectangular diseñado para recoger el agua de lluvia almacenada en los tejados.
Al entorno se le une, según explica la organización de los galardones, una ejecución arquitectónica “pionera y paradigmática” alineada con los valores del denominado lujo verde, acometida por el estudio Romano Arquitectos, que aplicó una visión holística de la sostenibilidad bajo parámetros de eficiencia energética e integración paisajística y ambiental.
El galardón ha premiado, además, los exquisitos estándares de hospitalidad que distinguen la experiencia Sa Ferradura, materializados en una asistencia exclusiva y personalizada proporcionada por un equipo de 22 profesionales, incluyendo un chef privado, que cuidan hasta el más mínimo detalle las 24 horas del día, y por un amplio catálogo de servicios y facilidades que se ofrecen a los huéspedes durante su estancia. No en vano, el alquiler de esta propiedad se mueve en torno a los 220.000 euros semanales dependiendo de la temporada, razón por la que ha sido elegida por marcas de la talla de Dom Perignon para la celebración de diferentes eventos privados.
La vivienda cuenta con seis habitaciones, cinco de lujo y una master suite, y una experiencia de llegada tanto por carretera como por mar. La isla, además, está totalmente equipada con tecnología puntera pensada para reducir los residuos ambientales y elevar la sostenibilidad al máximo exponente, e incluso reutilizar las aguas residuales para el sistema de riego de los amplios jardines.
En la categoría del Mar Índico, la propiedad elegida ha sido Coco Privé, en las Maldivas. Cuenta con una villa principal de seis habitaciones y cinco casitas para invitados. Todos los visitantes son trasladados a la pequeña isla en yate. El precio medio de alquiler ronda los 300.000 euros semanales, a los que hay que sumar un impuesto ecológico de seis dólares diarios por huésped. Además de la estancia y la playa privada, el servicio incluye bodega y una piscina de 40 metros.
Más al sur, en Sudáfrica, la propiedad seleccionada por la organización ha sido la Casa Leobo, una vivienda de safari exclusiva levantada en las montañas Waterberg. Cuenta, entre otros servicios, con una cúpula de observatorio con telescopio para ver animales en mitad de la noche, además de impresionantes vistas de las montañas desde la piscina infinita. Dispone de cuatro habitaciones y el precio medio es de 55.000 euros por semana.