Carme Artigas: “El desarrollo tecnológico es necesario, pero no se puede hacer a cualquier precio”
María Rio, directora general de la biotecnológica Gilead, también ha insistido en la necesidad de invertir en innovación para “garantizar la sostenibilidad del sistema de salud”
La secretaria de Estado de Digitalización, Carme Artigas, ha defendido el desarrollo tecnológico como uno de los pilares fundamentales para la transformación de la sociedad y el tejido productivo español. Artigas incidió en la necesidad de seguir trabajando en innovación, aunque sin olvidar los problemas que van surgiendo a medida que se aplica a distintos sectores. “El desarrollo tecnológico es necesario, pero no se puede hacer a cualquier precio”, apuntó en el escenario de Teatro Real de Madrid, dónde se celebra el acto conmemorativo del 45 aniversario de CincoDías. En esa visión positiva también insistió la directora general para España de la compañía biotecnológica Gilead, María Rio. Para esta ejecutiva la inversión en i+d es la mejor manera “de garantizar la sostenibilidad del sistema de salud”.
“La innovación lleva a eficiencia y eso lleva a ahorro”, señaló la directora de Gilead en referencia al alto coste de algunos medicamentos y los efectos que ello puede tener en los sistemas de salud nacionales. En el recorrido por la ciencia y la innovación, Rio señaló que la industria farmacéutica es el segundo mayor inversor en i+d en España y representa la quinta parte de todo lo que se destina a ese programa a nivel nacional. En este sentido, defendió el papel del talento en el desarrollo del sector. “En España tenemos gente valiosísima y muy bien formada. Nuestros profesionales se cotizan mucho fuera”, apuntó. Si bien, incidió en el reto que supone para muchas compañías retener a esos perfiles bien formados.
La idea de que la tecnología puede superar los problemas que van surgiendo con más innovación e inversión ha estado presente también en la intervención de la secretaria de Estado. “Hay que aprovechar la tecnología para cerrar las brechas”. Para facilitar el acceso de las personas mayores a los servicios digitales, para hacer sistemas más respetuosos con el medio ambiente o para limpiar de sesgos discriminatorios los algoritmos. En este sentido, indicó que aún queda camino por recorrer, ya que el 70% de la población carece de habilidades digitales básicas, pero se mostró confiada en que la solución a la brecha tecnológica vendrá con más innovación: “La tecnología permite, precisamente, acercarnos a todos”.
La secretaria de Estado aprovechó su intervención para hacer un repaso de las medidas que España ha ido tomando para adaptarse a los cambios que han llegado de la mano de la tecnología. Ha reivindicado el papel pionero de España en la creación de la Carta de Derechos Digitales, que aporta un marco “ético y legal” a la IA y que se anticipó a la regulación europea. “El mundo se ha dado cuenta de que la única vía posible es que los datos estén en manos de los ciudadanos”, concluyó.
La sostenibilidad es otro de los grandes retos a los que se enfrenta el desarrollo de la inteligencia artificial. “En un mundo liderado por los modelos de lenguaje masivos, [...] tenemos que empezar a poner coto al consumo energético de estos paradigmas”, señaló Artigas que insistió en que la solución podría estar en crear tecnología pensando desde el principio en la eficiencia. “El nuevo modelo está aún por construir y lleno de incertidumbres”, ha concluido.
Colaboración público privada
En su intervención, María Rio incidió en el valor que la colaboración entre la administración pública y las compañías. “Desde el sector privado debemos saber mostrar, en este caso, los medicamentos y lo que pueden aportar al sistema de salud”, señaló. La pandemia fue, según Rio, “el mejor ejemplo de colaboración”, ya que los sectores públicos y la industria supieron comunicarse para “dar respuesta a los problemas que iban surgiendo”.
Finalmente, en uno de los puntos más polémicos —el que tiene que ver con elevado coste que tienen algunas terapias— la directora defendió el papel de las biotecnológicas alegando que los tratamientos que resultan exitosos ahorran dinero a los sistemas sanitarios públicos en hospitalizaciones o terapias prolongadas. “Creo que la mejor forma de poder garantizar la disponibilidad [de fármacos] es invertir en i+d” concluyó.