El Gobierno accede a retocar la reforma financiera para evitar el rechazo del PSOE
PP y PSOE se han dado un tiempo para intentar conservar uno de los pocos consensos fraguados en la anterior legislatura: la reforma del sector financiero. Ayer el Gobierno accedió a tramitar como proyecto de ley el último real decreto promovido por Economía -que pide 28.000 millones de saneamientos a los bancos-, lo que permitirá incluir alguna enmienda al texto, tal y como reclamaban los socialistas. Esto propició que el PSOE se abstuviera en la convalidación del real decreto.
El Partido Popular no quiere dinamitar uno de los pocos consensos que mantuvo con el partido socialista durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero: el de la reforma del sector financiero. En plenas negociaciones entre ambos partidos sobre la elección del nuevo gobernador del Banco de España, y con todos los grupos parlamentarios pidiendo a los populares que abran una comisión de investigación sobre el caso Bankia, Luis de Guindos decidió ayer abrir la puerta a posibles modificaciones en el último real decreto promovido por Economía para exigir más saneamientos al sector financiero.
La normativa, aprobada el 11 de mayo en Consejo de Ministros, fue convalidado ayer por el Congreso con los votos de Partido Popular, UPN y Coalición Canaria (178 votos, de un total de 329). PSOE y CiU se abstuvieron, después de que Guindos accediese a que el texto sea tramitado como proyecto de ley, lo que permitirá incluir alguna modificación a la normativa propuesta. PNV, UPyD, IU-ICV-CHA, ERC, BNG, Amaiur y Compromís votaron en contra.
El sentido del voto socialista fue una incógnita hasta el último momento. El portavoz económico del grupo, Valeriano Gómez, realizó una dura intervención contra la gestión de la crisis de Bankia realizada por el Gobierno de Mariano Rajoy, pero no llegó a desvelar la consigna de voto que seguiría su partido.
Minutos antes de que se produjera la votación, el líder de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, desveló el misterio en una rueda de prensa. Los socialistas se abstendrían "porque hemos apreciado la voluntad del ministro de Economía de incluir modificaciones al primer texto propuesto".
El interés del PSOE, según explicó Rubalcaba, es que la norma recoja algún incentivo para que los bancos, además de reforzar su solvencia, mejoren la financiación de familias y empresas y busquen soluciones para los ahorradores atrapados por la suscripción de participaciones preferentes.
Uno de los principales reproches dirigidos contra el Gobierno y el PP por el resto de grupos parlamentarios es su negativa a crear una comisión de investigación que esclarezca todo lo sucedido en el rescate millonario de Bankia (que requerirá de 23.465 millones de euros de fondos públicos).
EL PSOE ya ha registrado una petición para que se constituya esa comisión. Otros grupos, como UPyD, han ido más lejos, al anunciar que presentará la próxima semana una denuncia en la Audiencia Nacional contra "todos" los responsables de la caída de Bankia.
Rubalcaba, que inicialmente había defendido una postura intermedia que pasaba por solicitar la comparecencia en el Congreso de algunos actores importantes en el proceso, como el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, tuvo que ceder finalmente y pedir la comisión de investigación. Según explicó ayer, no le quedó más remedio después de que el PP vetase la intervención de Ordóñez, aunque otras fuentes apuntan a que fue la presión de un grupo de miembros de la directiva del PSOE, cercanos a Carmen Chacón (oponente de Rubalcaba en las primarias), la que hizo que cambiara de opinión.
El portavoz económico del PP, Vicente Martínez-Pujalte, se mostró dispuesto a depurar todas las responsabilidades, "incluida la vicepresidenta económica que se sentaba en la bancada azul hace unos meses", aludiendo a Elena Salgado.