Zapatero defiende la relevancia de las inversiones japonesas en España

El presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, cerró ayer su primera visita a Japón tratando de convencer a la compañía Mitsubishi para que opte por Vigo para instalar una fábrica de baterías de litio que supondría una inversión de 400 millones de euros.

Tras defender en la jornada anterior la solvencia de la deuda española, José Luis Rodríguez Zapatero decidió pasar al ataque y, tras ser recibido en audiencia por el emperador Akihito, mantuvo varias reuniones con empresarios y miembros de la patronal a los que trató de convencer sobre la solidez de la economía y las oportunidades de negocio existentes en España. Una elección no casual, ya que Japón es la tercera economía del mundo, tras China y EE UU, y el cuarto mayor exportador.

Prueba de ese interés es la entrevista que mantuvo Zapatero con el presidente de honor del grupo Mitsubishi, Mikio Sasaki, a quien reiteró la disposición de España por quedarse con el proyecto de la fábrica de baterías de litio que quiere instalar en Europa. "Salgo con una impresión favorable", dijo a la salida del encuentro. España compite con Austria para hacerse con esta planta y la decisión se conocerá en poco más de un mes.

Se trataría, según apuntaron fuentes de Industria, de la mayor fábrica de baterías de litio para vehículos eléctricos en Europa, con una inversión de 400 millones de euros, lo que supondría crear numerosos puestos de trabajo en la zona en la que se encuentra la factoría de PSA Peugeot-Citroën. Y para mostrar el respaldo sin fisuras al proyecto, Zapatero tomó el tren bala, acompañado por Miguel Sebastián, Miguel Ángel Moratinos y Cristina Garmendia, titulares de Industria, Exteriores y Ciencia e Innovación, hasta Kioto para visitar la fábrica de GS-Yuasa, empresa asociada con Mitsubishi para la fabricación de las citadas baterías.

Feijóo pide prudencia al Ejecutivo y revela que él ya ha tenido varias reuniones

La publicidad que el Ejecutivo ha tratado de dar a este proyecto, sin embargo, ha sentado especialmente mal a la Xunta de Galicia, quién exigió mayor prudencia al Ejecutivo. De hecho, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, confirmó ayer que en el último año ha mantenido dos reuniones con directivos de este grupo japonés, de los que no ha trascendido "nada" porque, según ha argumentado, tiene un "compromiso de confidencialidad". Por su parte, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, garantizó ayer, ante las dudas surgidas en los últimos días, que Mitsubishi dispondrá de los terrenos necesarios para instalar la factoría de baterías de litio para el coche eléctrico y agradeció las gestiones del presidente del Gobierno para convencer a la firma japonesa.

Estrategias complementarias para el coche eléctrico

El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, mantuvo ayer un encuentro con un nutrido grupo de empresarios del sector de la automoción a quiénes subrayó el carácter complementario de las relaciones entre España y Japón en el desarrollo del coche eléctrico. Sebastián recalcó que los nuevos modelos combinan el desarrollo de nuevas tecnologías y de actividad innovadora y los consideró como la mejor estrategia de futuro para la industria de automoción de España, la tercera mayor de Europa por volumen de fabricación.Durante la reunión, Sebastián detalló los planes del Ejecutivo en esta materia, con una inversión prevista de 590 millones de euros en los dos próximos años. El objetivo, según el titular de Industria, es tener 250.000 vehículos eléctricos en la calle en 2014.

La cifra

590 millones de euros es la inversión prevista por el Ejecutivo en el desarrollo y la fabricación del coche eléctrico en los dos próximos años.