Cocinas que bullen diseño y funcionalidad
La empresa gallega Santos, fundada en 1952, ha conseguido situarse entre losprimeros fabricantes de mobiliario de cocina en España por su calidad y diseños innovadores.
Los orígenes de Santos se remontan a principios de la década de los años cincuenta del siglo pasado en un taller de carpintería cercano a Santiago de Compostela. Poco a poco, esta empresa familiar, liderada por su fundador, José Santos, fue desarrollando un estilo propio en mobiliario de cocina hasta conseguir un producto de calidad y diseño funcional que se ha ido adaptando a la demanda de los más exigentes y a las nuevas tendencias del mercado.
Fue en los años sesenta cuando comenzó la fabricación de los primeros módulos de cocina. Esta especialización exigió a la empresa la mejora del sistema de producción; ya en los ochenta, la compañía empezó a utilizar estratificados, laminados y madera maciza.
Los años noventa se caracterizaron por la evolución de los frentes de las cocinas, con la ampliación de las posibilidades de acabados y la inclusión de lacados, laminados y estratificados con diferentes combinaciones de cantos. En esos años apareció también la primera versión de un frente sin tirador, el modelo Mythos, que significó una importante novedad por su pureza de líneas.
Santos considera que la cocina es también un reflejo de la personalidad: "El deseo de adaptarnos a los gustos del consumidor nos ha llevado a una ampliación de las posibilidades de acabados. Queremos proporcionar una cocina única a un usuario único".
En 1995, la preocupación de los diseñadores se centró en la estructuración de las cocinas en zonas, según su utilidad. Nació así el concepto "bloque función", que se convierte en referente de la arquitectura de estos espacios. Se trata de un sistema que implica el desarrollo de nuevas encimeras, que varían su grosor, canto y material, dependiendo de la zona a la que sean destinadas.
Sin abandonar la introducción de nuevos materiales y acabados, ni la organización espacial de la cocina, la Colección XXI, que lanzó en 1999, supuso el punto de partida para la optimización de los interiores. La compañía introdujo un nuevo concepto de equipamiento con la proyección de cocinas con cajoneras en la zona baja, evitando así el uso de puertas que dificultan la accesibilidad del mueble.
Su colección XXI.72 optimiza aún más los espacios, potenciando la horizontalidad en las zonas bajas, e incorpora cajones de hasta 120 centímetros de ancho. Asimismo, la vitrina cobra relevancia como solución de almacenamiento y, además, se cambia toda la modulación de los muebles. La altura de los muebles bajos se fija en 72 centímetros, como respuesta al incremento de la estatura media de la población.
La colección que lanzó en 2004 se centró en la búsqueda de materiales más resistentes. Tiende hacia la simplicidad de formas: modelos lisos que facilitan la limpieza dentro de una estética de líneas puras y funcionales. Supone una evolución del modelo sin tirador (Mythos), que introduce diversas mejoras, combinándolo con el acero, que resurge con fuerza en frentes, encimeras, enmarques y paneles de pared.
En 2007 se incorporaron soluciones orientadas a optimizar la capacidad de almacenamiento Así, se presentan los cajones de 30, 40 y 60 centímetros de profundidad y también módulos bajos con una altura de 81 centímetros, que permiten un mayor aprovechamiento del espacio en las zonas bajas. Y en estética, la compañía introduce nuevas series de frentes.
Entre las novedades que incorporó de la colección 2009 destaca el sistema de apertura asistida (SAA), que permite abrir los cajones sin esfuerzo, independientemente de su nivel de carga. También se introduce una nueva serie de vitrinas. En la actualidad, la producción de la empresa gallega la realizan más de 220 trabajadores directos que desarrollan su labor en modernas instalaciones equipadas con maquinaria de última tecnología, lo cual le permite competir con los más importantes fabricantes europeos de cocinas.
Datos básicos
ProcesoSantos comienza a plasmar su trabajo partiendo de necesidades aún sin resolver. La cualidad común de éstas se resume, generalmente, en escasas disponibilidades de espacio y tiempo. "Creemos que la cocina está demasiado anclada en sus orígenes como mueble. Nosotros pensamos que las distintas partes que la componen (electrodomésticos, plano de trabajo y soluciones de interior) deben funcionar como un todo", señalan en la empresa. La labor de integración de los elementos de ese espacio tan importante de la casa es uno de los logros de la compañía.DistribuidoresMediante una atención personalizada, un equipo de profesionales colabora con los distribuidores a la hora de proyectar las cocinas de exposición. Estos especialistas ayudan a convertir la tienda en un lugar atractivo, creando ambientes que faciliten las ventas. Los proyectos están pensados para permitir vender o reutilizar la cocina expuesta. Santos desarrolla programas de formación para los distribuidores de sus cocinas a través de cursos que abarcan ámbitos como proyección, ventas, comunicación e instalación de mobiliario.Política de calidadLa política de calidad de Santos considera todas las actividades necesarias para garantizar que se cumplan, a lo largo de todo el proceso, las características y especificaciones que afectan a la calidad de los productos y servicios comercializados.También se tienen en cuenta los requisitos legales y las normativas de seguridad y salud laboral, las medioambientales y la mejora continua. Esta política ha permitido a la empresa obtener las certificaciones DIN EN ISO 9001:2008 y Sistemas de Gestión de la Calidad DIN EN ISO.
Espacios acogedores, prácticos y optimizados
En la filosofía que rige la proyección de los productos de Santos, las prioridades, según la compañía gallega, son la comodidad del usuario, la facilidad de limpieza, la capacidad de almacenamiento y la durabilidad de los materiales. Este planteamiento permite a Santos fabricar cocinas donde la belleza y funcionalidad se unen para generar espacios optimizados, prácticos y acogedores. "En Santos trabajamos para dar respuesta a las necesidades que descubrimos y para facilitar la labor a quienes disponen de poco tiempo para cocinar. Queremos que el usuario sea el verdadero diseñador de la solución de sus necesidades", dicen fuentesde la empresa, que también explican que una cocina debe estar siempre disponible para una dura sesión de trabajo y, además, no resentirse por ello. "Para lograrlo, la elección de sus componentes debe conjugar criterios estéticos con otros más funcionales, procurando lograr belleza sin descuidar la resistencia y la durabilidad".Una cocina será más funcional si se organiza como un todo en el que cada componente determina la actividad de los demás. La correcta integración de muebles, electrodomésticos y encimeras debe favorecer la fluidez de los procesos y potenciar la eficacia de las soluciones propuestas.La amplitud del catálogo de soluciones que propone Santos hace posible la proyección de cocinas que, además de adaptarse a las necesidades de diferentes usuarios, se ajustan a las particularidades de cualquier espacio, independientemente de sus formas y dimensiones."Nuestras últimas colecciones suponen una apuesta decidida por seguir sorprendiendo al cliente a través de la máxima funcionalidad, la ergonomía y el equilibrio de las formas", declaran en Santos. Es la respuesta de la empresa a los cambios de nuestro estilo de vida, que han propiciado la aparición de nuevos envases y utensilios más cómodos, prácticos y fáciles de usar, pero también mucho más voluminosos. Por tanto, "extraer la máxima función en el menor espacio posible es uno de los pilares sobre los que descansan nuestras propuestas", añaden.Santos ha desarrollado una continua política de reinversión de beneficios en instalaciones, contando en la actualidad con una superficie aproximada de 40.000 metros cuadrados donde se trabaja con las más modernas tecnologías del sector.La producción se realiza siempre atendiendo a máximos criterios de calidad en tiempo y forma. Asimismo, la compañía subraya que su capacidad de fabricación actual podría llegar a triplicarse si el crecimiento de la demanda por apertura de nuevos puntos de venta o ampliación de mercados así lo requiriese.