Sillas de seguridad para los niños

Por su morfología y su configuración ósea, los niños son mucho más vulnerables que los adultos en caso de accidente. Es esencial por tanto, y como la ley establece, que viajen protegidos por un sistema de retención infantil (SRI) adecuado a su tamaño y peso.

Los estudios realizados sobre la utilización de estos dispositivos suelen arrojar resultados preocupantes, con un porcentaje muy alto de sillas mal fijadas o inadecuadas para el niño en cuestión. A la hora de adquirir uno hay que tener en cuenta dos cuestiones fundamentales. La primera, el peso del niño, y la segunda, saber qué tipo de anclaje vamos a usar en nuestro vehículo. Muchos automóviles modernos disponen de fijaciones Isofix, y en el resto hay que emplear los cinturones de seguridad traseros. En todo caso se deben seguir al pie de la letra las instrucciones del fabricante, por engorrosas que resulten.

Los clubes automovilísticos europeos, entre los que se encuentra el RACE (Real Automóvil Club de España) difunden cada año estudios sobre la calidad de los sistemas. El RACE, en la edición 2008 analizó 40 modelos diferentes, y aunque todos ellos estaban homologados según las normas europeas, 19 modelos se calificaron como muy satisfactorios, 13 como aceptables, 1 como insatisfactorio y seis como muy insatisfactorios. La mejor parada fue la Römer Baby safe Plus Isofix.