La dimisión de Mori frenará las reformas para reactivar la economía japonesa
La dimisión del primer ministro de Japón, Yoshiro Mori, anunciada el sábado y prevista para abril próximo, retrasará la aplicación de reformas para finalizar el estancamiento económico y tendrá un efecto moderado en los mercados financieros, según analistas locales.
La jefatura del Ejecutivo en manos de un gobernante saliente creará un vacío de poder que dificultará el acuerdo entre los partidos de la coalición tripartita sobre fórmulas para reactivar la economía y mermará la confianza de los inversores en la actual Administración.
Los tres partidos del gobierno, el Liberal Democrático (PLD), el Komeito y el Conservador, han propuesto medidas que incluyen relajación monetaria por parte del Banco Central y trato fiscal preferente para los inversores en Bolsa.
Cuando Mori anunció "su intención" de abandonar el poder sin fijar una fecha, intentaba no obstruir la aprobación de los presupuestos del Estado, junto a los cuales se deberán autorizar las medidas de reactivación.
En los mercados de valores, la dimisión de Mori tendrá repercusiones modestas dado que el final de su Administración está asumido desde que se demostró su impotencia hacer reformas estructurales drásticas para alejar la recesión.
El indice de la Bolsa de Tokio, Nikkei, ha perdido el 38% de su valor en el año de gobierno de Mori y en los próximos días se moverá por factores del mercado, como la debilidad de los títulos de altas tecnologías en EE UU.