Cuatro de cada diez transacciones que se hacen en España son pagos empresariales

Visa reclama una mayor regulación para el uso de la inteligencia artificial en el abono

Un pago con una tarjeta de compra de El Corte Inglés

Los pagos empresariales representaron el 41% del volumen total de transacciones en España en 2023, según el informe Observatorio Payments 2024 realizado por la Asociación de Marketing de España y presentado este jueves. Aunque la estadística no contempla el ejercicio previo, otros estudios como el realizado por McKinsey muestra una subida interanual importante, ya que según esta consultora en 2022 solo representaban el 20% de las operaciones. Los analistas aglutinan una serie de estadísticas de distintas empresas, todas centradas en los pagos empresariales.

Según el texto presentado este jueves, las transacciones empresariales pasarán de los 1.500 millones de dólares en 2023 (unos 1.380 millones de euros) a los 2,4 mil millones de dólares en 2031. Un “desarrollo significativo” que se apoyará en las herramientas digitales. “El comercio electrónico entre empresas está experimentando una aceleración notable a nivel mundial, con una tasa de crecimiento anual del 18,3%”, señala el documento. Y reconoce que es algo en lo que trabajarán en un futuro para medio y largo plazo.

Uno de los principales problemas que ha recalcado esta asociación es el tiempo que tardan los pagos empresariales en que lo reciba el destinatario. Un 62% de los encuestados cobra antes de los 30 días, según una encuesta que realizaron. Además, apuntan que el promedio en que las compañías tardan en cobrar se sitúa en los 40 días, mientras que un 2% supera los 90 días. Esta idea del largo tiempo de espera en que llega el dinero la comparte el director general de Visa en España, Eduardo Prieto, quien ha remarcado la necesidad que tienen desde esta multinacional de servicios financieros de que las transacciones lleguen de forma inmediata a su destinatario.

La inteligencia artificial y la biometría

La inteligencia artificial ha aterrizado en los métodos de pago, pero desde Visa España son cautos con la evolución de esta tecnología. “Necesitamos que su uso sea apropiado y que haya una regulación fuerte cuando paguemos”, ha señalado Prieto. En paralelo, consideran que “requiere inversiones en infraestructura tecnológica y enfrenta desafíos regulatorios debido a la falta de un marco común de trabajo”. Esta falta de regulación cala poco en los consumidores, pues solo uno de cada diez encuestados ha admitido no fiarse totalmente de la inteligencia artificial aplicada a los pagos y prefiere esperar a que la tecnología avance. En cualquier caso, los jóvenes son los más propensos a utilizar este tipo de herramientas para abonar un pago.

En cuanto a la biometría digital, aquella basada en el reconocimiento de las características físicas de determinadas partes del cuerpo de las personas, como la cara, Prieto ha precisado que es “fundamental” que se desarrolle un marco regulatorio en torno a esta tecnología. España es uno de los países europeos con más regulación, lo que, según la organización, “da a los consumidores una capa de mayor de seguridad a la hora de realizar un pago en un establecimiento”.

Por otra parte, Enrique Álvarez Fernández, director de desarrollo de Negocio Europa de Minsait Payments, ha remarcado la necesidad que tiene España de seguir apostando por la digitalización en España porque es un “valor seguro” para que las empresas sigan creciendo.

El iris y el euro digital

Una de las cuestiones que está en boca de todos es Worldcoin, una empresa que está siendo investigada por la Agencia Española de Protección de Datos, que se dedica a escanear los iris de las personas que se ofrezcan voluntarias a cambio de criptomonedas. Desde Visa España reconocen que están haciendo pruebas para la autenticación, pero aún están a la espera de lanzarlo al mercado.

Respecto al euro digital, la propuesta de la Unión Europea de un método de pago digital, Prieto ha señalado que apoyan cualquier elemento de pago siempre y cuando tenga las mismas garantías que tiene el dinero electrónico. “Queremos saber cuál es el valor añadido que aporta el euro digital en el usuario final”, ha afirmado.

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