Batacazo en Wall Street
La Bolsa de Nueva York emula a las principales plazas europeas y encaja una severa caída, a cuenta del plan de reactivación económica de la Fed y de los renovados temores a una recesión global.
La Bolsa de Nueva York emula a las principales plazas europeas y encaja una severa caída, a cuenta del plan de reactivación económica de la Fed y de los renovados temores a una recesión global.
Nadie sabe como escapar. Los operadores lejos de encontrar un final empiezan a descontar el regreso a la casilla de salida: la recesión. Esta situación ha vuelto a provocar un terremoto bursátil con el Ibex cayendo un 4,62%, en línea con el resto de Europa.
El parqué madrileño acusa la impaciencia por la decisión de la Reserva Federal sobre nuevas medidas de estímulo. A falta de filtraciones, el selectivo se precipita un 1,82% hasta los 8.210 puntos.
La Bolsa de Nueva York ve diluidas las esperanzas hacia un pronto rescate financiero a Grecia y echa a perder las ganancias del día. El Dow Jones, plano, se conforma con un 0,07%. El S&P cede un 0,17% y el Nasdaq cae hasta un 0,86%.
Los rumores de compra de deuda por parte del BCE amortiguan el impacto de la rebaja de la nota italiana. Una situación que sumada a la buena colocación de letras del Tesoro impulsa al Ibex un 1,7%.
La incapacidad de los políticos europeos para despejar la incógnita sobre la sostenibilidad de las finanzas griegas ha vuelto a provocar del desplome generalizado de las Bolsas del Viejo Continente. El Ibex ha caído un 1,98%, algo menos que la media europea (2,9%), hasta los 8.222,70 puntos. La prima de riesgo española cierra en los 353 puntos.
La Bolsa de Nueva York extiende la buena racha, y con éste ya van cinco días de subidas que le permiten a Dow Jones y S&P 500 firmar su mejor semana en dos meses y medio. Desde el lunes, ganan un 4,70% y un 5,35%, respectivamente. El índice tecnológico Nasdaq, por su parte, rebasa todos los registros desde julio de 2009, avanzando un 6,25%.
El Ibex cierra la semana cosechando su cuarta jornada consecutiva en verde. El selectivo ha conseguido rebotar un 9,8% en cuatro días tras un inicio de semana en el que las dudas sobre Grecia hacían preveer nuevos recortes. Por su parte, la prima de riesgo se relaja y cotiza por debajo de los 340 puntos básicos.
La Bolsa de Nueva York amplía la buena racha. Por cuarta jornada consecutiva, los tres selectivos de referencia acaban con subidas. El acuerdo de los bancos centrales para inyectar liquidez en dólares en los bancos de la zona euro ha avivado las alzas este jueves.
El acuerdo entre el BCE y la Fed para dar liquidez en dólares a la banca de la eurozona ha disparado a la Bolsa. El Ibex ha subido un 3,63% en una jornada en la que el Tesoro ha colocado el máximo previsto en deuda con una buena demanda y a menor precio. El resto de Europa se ha subido al carro de las ganancias.
La Bolsa de Nueva York, que arrancaba la jornada con algunas vacilaciones, supera los titubeos. Aunque una corrección en el último tramo evita alzas mayores, los tres selectivos de referencia extienden la buena racha y ganan más de un 1%. El respaldo de Francia y Alemania a los acuerdos para ampliar el fondo de rescate permanente de la eurozona alimenta la escalada.
El alegato a favor de los eurobonos anunciado hoy por el presidente de la Comisión Europea ha insuflado confianza a los inversores. El Ibex prolonga el rebote iniciado ayer y gana un 2,71% para superar los 8.000 puntos. La prima de riesgo se instala en los 350 puntos básicos.
La Bolsa de Nueva York extiende las ganancias de la jornada precedente, confiando en que Europa sabrá resolver sus problemas. Los últimos movimientos dentro de la zona euro para evitar la bancarrota griega convencen, por ahora: los tres selectivos de referencia en el parqué neoyorquino acaban en terreno positivo.
Lo que bien empieza, bien acaba. Al menos hoy. El Ibex ha conseguido recuperar los números verdes de la apertura hasta cerrar la jornada con un ascenso del 2,53%. La excusa es clara: la reunión que mantendrán mañana Merkel, Sarkozy y Papandreu.
Final feliz. La Bolsa de Nueva York remonta en el último tramo de la sesión una jornada de descensos contagiados por los problemas de deuda en la eurozona. El tecnológico Nasdaq capitanea el rebote.
Quiebra. Cada vez que esta palabra retumba en los tímpanos de los operadores las ventas se reproducen de forma compulsiva. Hoy ha vuelto a pasar. Los rumores sobre un inminente <i>default</i> griego sumado a las amenazas de Moody's y a las disensiones en el BCE han atenazado al parqué. El Ibex se ha sumado a la vorágine y ha cerrado con una caída del 3,41%.
Las turbulencias de la zona euro llevan a la Bolsa de Nueva York a ahondar en los recortes de la apertura este viernes y dan al traste con la semana, condenándola a los números rojos. Desde el martes -el lunes fue festivo-, los tres selectivos de referencia acumulan pérdidas: el Dow Jones, del 2,20%; el S&P, un 1,68%; y el Nasdaq, un 0,49%.
Vuelven las turbulencias a la eurozona. La dimisión del hasta ahora consejero y economista jefe del BCE ha sido el golpe de gracia en una jornada que ya comenzó en negativo y que se ha comido lo ganado en las dos sesiones anteriores. La prima de riesgo repunta a los 340 puntos, el <i>bund</i> alemán desciende a mínimos históricos y el euro baja a niveles de hace 6 meses.
La Bolsa de Nueva York vuelve a los números rojos, decepcionada por la falta de concreción del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, que pese a asegurar que el banco central pondrá toda la carne en el asador para recuperar el crecimiento económico, no explicó cómo.
Los operadores esperaban un viraje en el discurso de Trichet y se han encontrado con un pequeño cambio de sesgo. Un susto del que las Bolsas europeas han conseguido sobreponerse las, con el Ibex a la cabeza. El selectivo español ha conseguido cerrar con un repunte del 1,49% tras llegar a cotizar plano durante la intervención del banquero galo.
La Bolsa de Nueva York afianza los avances este miércoles, apoyada en el plan de reactivación del empleo anunciado por el presidente Barack Obama.
Avances generalizados en Europa, algo menores en el Ibex, que se ha descolgado del resto de parqués hasta anotarse un 2,77% frente a las ganancias del 4% en Alemania e Italia o del 3,5% en Francia. El ínidce griego crece casi un 9% impulsado por sus bancos, que celebran la decisión del Constitucional alemán.
La Bolsa de Nueva York cierra la sesión con pequeñas caídas, todo un alivio tras un comienzo con pérdidas que superaban el 2,5%. Finalmente, el industrial Dow Jones cede un 0,90%, el S&P 500 un 0,74% y el tecnológico Nasdaq un 0,26%.
Los 8.000 puntos, derribados. Los intentos de rebote se han quedado en nada, el miedo a más problemas económicos han pesado más y el Ibex ha cerrado con una caída del 1,61%, en los 7.936,4 puntos, mínimo desde el 31 de marzo de 2009. La prima de riesgo ha bajado ligeramente, hasta los 334 puntos, desde los 340 de ayer.
El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio cedió más de un 2% por las preocupaciones en Europa y Estados Unidos y se situó en un mínimo de seis meses. El Banco de Japón (BOJ) inició hoy una reunión de dos días para analizar los tipos de interés y el impacto de la fortaleza del yen en la economía.
El rebote fue un espejismo y los mercados vuelven a las andadas. Las abultadas caídas del sector financiero europeo y el cada vez más extendido temor a una nueva recesión global han provocado desplomes generalizados en las Bolsas del Viejo Continente. El Ibex ha caído un 4,69% con la prima de riesgo española en 338 puntos básicos.
El pánico vuelve a tomar las riendas de las Bolsas. Las malas noticias se acumulan y los analistas señalan que sería muy negativo que el Ibex perforara los 8.000 puntos.