González Byass, dueña de Tío Pepe, anuncia un plan de despidos por la caída del consumo de vino
El grupo bodeguero alude también a la subida de tipos de interés y al impacto arancelario


El grupo bodeguero González Byass, dueño de marcas como Tío Pepe, ha anunciado este miércoles la puesta en marcha de un plan de reestructuración que incluirá despidos en sus filiales de servicios corporativos y distribución.
La compañía, de propiedad familiar, vincula el ajuste a “la necesidad de adaptar la estructura de la compañía a la actual realidad del mercado y asegurar su competitividad a largo plazo”. En concreto, González Byass argumenta que, en los últimos años, el sector del vino y de las bebidas espirituosas “se ha visto afectado por factores económicos y productivos”, con caídas de consumo en España y en Filipinas, un mercado clave de destino del brandy y de las exportaciones de la compañía. Además, incluye aspectos macroeconómicos como los mayores tipos de interés de la deuda “y el impacto de las políticas arancelarias en la comercialización exterior en algunos mercados”. El mercado internacional supone más del 70% de la facturación.
La compañía anunció este pasado mes de julio la firma de un préstamo sindicado, vinculado a objetivos de sostenibilidad, por una cantidad de 86 millones de euros, con Caixabank y BBVA como principales entidades acreedoras. Entonces, defendía que esta financiación “permite continuar la exitosa senda de expansión internacional, clave en los resultados de la compañía desde los inicios, acelerando su proyección a futuro”.
La reestructuración se producirá en dos sociedades, González Byass Servicios Corporativos, y González Byass Distribución. La primera tenía una plantilla de 116 empleados a 31 de agosto de 2023, último dato con datos disponibles en el Registro Mercantil; y la segunda, 74 a 31 de agosto de 2024.
La bodega, que no detalla el alcance de los despidos, dice que pondrá en marcha “un proceso de negociación ordenado que se encuentra ahora mismo ya en marcha, y con la máxima voluntad de alcanzar un acuerdo con los representantes de las personas trabajadoras”. El objetivo, añade, “es que el número de salidas sea el menor posible, implementando medidas que puedan resultar beneficiosas para todas las partes y de forma que el procedimiento se lleve a cabo de manera responsable, transparente y respetuosa con las personas afectadas”.
Los últimos resultados hechos públicos por González Byass son los del ejercicio 2022-2023, finalizado en agosto de hace dos años. Entonces, sus ventas alcanzaron los 240 millones, con un ebitda de 25,1 millones, una reducción del 11% respecto al anterior. Sus cuentas anuales consolidadas del ejercicio 2023-2024 no están disponibles en el Registro Mercantil.
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