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El G7 se suma a la UE y acuerda un tope de 60 dólares al precio del petróleo ruso traído en barco

El petróleo importado vía oleoducto se libra de la medida por la presión de los países sin salida al mar Moscú anuncia que dejará de suministrar crudo a Europa este mismo año

Evolución del petróleo Brent en 2022
Fernando Belinchón

El club de naciones industrializadas del G7 y Australia acordaron el viernes un tope de 60 dólares al barril de crudo ruso transportado por vía marítima, en línea con la decisión de los países de la Unión europea (UE). Con este paso, Estados Unidos, Canadá, Japón, Reino Unido, Italia, Francia y Alemania pretenden evitar que Rusia “se beneficie de su guerra de agresión contra Ucrania”, según anunciaron en un comunicado. La medida entrará en vigor el próximo 5 de diciembre.

De esta forma, el G7 se suma a las medidas tomadas por la Unión Europea. Este viernes los 27 Estados Miembros llegaron a un acuerdo para fijar un techo de 60 dólares (unos 57 euros al cambio) al precio del petróleo ruso traído en barco, en una negociación que ha culminado a escasos tres días de que entre en vigor el embargo a la compra del crudo procedente de Rusia aprobado formalmente el pasado mes de octubre.

La reacción de Moscú ha llegado a través del embajador ruso ante los organismos internacionales en Viena, Mikhaíl Ulyanov, quien este sábado ha asegurado que Rusia dejará de suministrar petróleo a Europa este mismo año. “A partir de este año, Europa vivirá sin petróleo ruso. Moscú ya ha dejado claro que no suministrará petróleo a los países que apoyen la limitación de precios contra el mercado”, escribió Ulyanov en su cuenta de Twitter y en otras redes sociales.

A priori, la adopción de un tope parece contradictoria. ¿Para qué aprobar un límite al precio si se avecina un embargo? El límite de precio es el pago máximo que será legal hacer en el caso de importar petróleo ruso gracias a las excepciones que se contemplaron cuando se acordó el embargo.

Este límite de precio llega además tras el pacto alcanzado en el seno del G7 para un fijar un tope entre 65 y 70 dólares al crudo ruso, y está dirigida al petróleo transportado por mar, por lo que no afecta al que llegue a Europa a través de oleoducto, después de la excepción lograda por Hungría y otros socios europeos sin salida al mar que aducen su gran dependencia del petróleo ruso.

Tras vencer las reticencias de Polonia y los países bálticos, que reclamaban un tope más bajo, en torno a 30 dólares, y vinculaban esta medida a avanzar en la novena ronda de sanciones contra Rusia en represalia a su agresión a Ucrania, la UE ha logrado un acuerdo de compromiso en 60 dólares además de un mecanismo corrector para lograr que el tope se revise periódicamente y se sitúe al menos el 5% por debajo del precio de mercado. Con el barril de Brent, petróleo de referencia en Europa, por encima de 85 dólares, el tope estaría un 29% por debajo del precio del viernes.

El precio también está por debajo del barril de petróleo Ural, el de referencia en Rusia, que este viernes, rondaba los 65 dólares.

Los Veintisiete negociaban a contrarreloj para tener un mecanismo en marcha el 5 de diciembre, fecha en la que entra en vigor el embargo de la UE a la compra de petróleo ruso. Ahora la medida se aprobará a través del procedimiento escrito simplificado con el que el Consejo adopta la decisión sin necesidad de que se vuelvan a reunir los embajadores.

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Alcance del embargo y la fijación de precios

Según datos de Bloomberg, Rusia tiene una producción diaria de crudo que oscila en el entorno de los 10 millones de barriles de petróleo diarios. Sus exportaciones totales se sitúan alrededor de los 20 millones de toneladas de oro negro al mes, es decir, el equivalente a aproximadamente 5 millones de barriles al día. 

Por su parte, datos recopilados por Reuters muestran como Bruselas ha ido paulatinamente cortando el lazo de dependencia petrolífera con el Kremlin. Las importaciones de crudo ruso con destino a Europa bajaron en octubre hasta los 1,4 millones de barriles de petróleo diarios. En contraste y para hacer una idea de la magnitud del esfuerzo realizado por los países de la Unión, en enero se importaban desde Rusia una media de 2,5 millones de barrilles al día.

En su último boletín mensual sobre el mercado de petróleo, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) indicó que esta contención por parte de la Unión Europea se ha visto en parte contrarrestada por el mayor apetito por petróleo ruso en otros países. India China y Turquía elevaron sus compras de petróleo ruso por una cantidad equivalente a 1,2 millones de barriles al día este verano según la AIE. Ahora, Rusia deberá buscar a partir del 5 de diciembre comprador para, según Reuters, aproximadamente 1,1 millones de barriles de petróleo al día.

Por otro lado, desde el punto de vista de la Unión, para contrarrestar el embargo sobre el petróleo ruso, cabe esperar un aumento de la cuota del resto de grandes países proveedores de crudo. En 2020, el 29% de las importaciones de crudo extracomunitarias provenían de Rusia. De Estados Unidos, vino el 9%, de Noruega, el 8%, de Arabia Saudí y de Reino Unido, en ambos casos, un 7%, mientras de Kazajistán y Nigeria, procedía el 6%.

260 millones de euros al día

Con todo, la Unión Europea ha sido hasta el momento el mejor cliente del petróleo ruso. Según cifras disponibles en un informe elaborado por la organización ecologista Transport & Environment (T&E), la Unión ha estado pagando de media 260 millones de euros diariamente a Rusia solo por el crudo. El número supondría que desde el inicio de la invasión sobre Ucrania el pasado 24 de febrero, la Unión ha aportado más de 74.000 millones de euros a las arcas de Moscú por este concepto.

"Como la mayor parte del petróleo ruso que se suministra a la UE llega por mar, estas restricciones abarcarán casi el 90% de las importaciones de petróleo ruso a Europa. Esto reducirá significativamente los beneficios comerciales de Rusia", explica al respecto de las sanciones la Unión Europea.

"Se prevé una excepción temporal para las importaciones de crudo por oleoducto en aquellos Estados miembros de la UE que, debido a su situación geográfica, sufren una dependencia específica de los suministros rusos y no tienen opciones alternativas viables. Además, Bulgaria y Croacia, específicamente, se beneficiarán de excepciones temporales relativas a la importación de petróleo crudo ruso transportado por mar", detalla el Consejo en su web.

La Unión Europea adoptó la decisión del embargo en junio de 2022, cuando el Consejo aprobó el sexto paquete de sanciones que, entre otras cosas, prohibía la compra, importación o transferencia de petróleo crudo y determinados productos petrolíferos de Rusia al interior de las fronteras comunitarias. Las restricciones sobre el crudo son las que entrarán en los próximos días en vigor. El 5 de febrero de 2023 se activarán para otros productos petrolíferos refinados.

Sobre la firma

Fernando Belinchón
Madrid. 1994. Máster en periodismo económico por la Universidad Rey Juan Carlos. Redactor de la Mesa Web de CincoDías. En el periódico desde 2016.

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