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Uveste, el cava valenciano que triunfa en los países nórdicos

Esta bodega familiar de Requena exporta el 75% de su producción a Suecia, Dinamarca y Estados Unidos. El 64% del cava que elabora es ecológico y la intención de sus propietarios es alcanzar en breve el 100%

Viñedos en Requena que proporcionan la uva a la bodega.
Viñedos en Requena que proporcionan la uva a la bodega.
Marta Yoldi

La localidad valenciana de Requena es uno de los municipios de España con mayor superficie dedicada al cultivo de viñedos. La Denominación de Origen Utiel-Requena ocupa casi 35.000 hectáreas. Su tradición vitivinícola es tal que acoge la Escuela de Viticultura y Enología Félix Jiménez de Requena, basada en una estación enológica fundada a principios del siglo XX. Además, forma parte de los escasos territorios en España fuera de Cataluña que pertenecen a la Denominación de Origen Protegida Cava, lo que le permite elaborar esta bebida espumosa con sello de calidad.

Todas estas circunstancias contribuyeron, y mucho, a que la empresa Unión Vinícola del Este (Uveste) se instalara en Requena en 2006 para elaborar cava. Los propietarios actuales, todos unidos por lazos familiares, compraron la bodega en 2019.

El cava no tiene secretos para los ahora dueños de Uveste, pues los Hevia eran una de las tres ramas familiares propietarias de Freixenet. Cuando, en 2018, la alemana Henkell compra el 50,7% de las acciones de la famosa compañía catalana, los Hevia venden su parte, que era de un 29%. “Entonces decidimos adquirir la bodega de Requena, que ya tenía vínculos operativos con Freixenet”, recuerda Diego Jiménez Hevia, presidente y consejero ejecutivo de Uveste. En la actualidad, el consejo que dirige la compañía está formado por tres hermanos y tres primos y otros miembros de la familia están ligados de una forma u otra a su día a día.

La operación emprendida en 2019 ha resultado muy satisfactoria, comenta Jiménez, y tres años después, más del 50% del cava que se elabora en Requena corresponde a su empresa, que cuenta con 52 empleados y 100 viticultores que les proporcionan las uvas.

Este año tienen previsto producir 5,6 millones de botellas, “pero como es una producción que creemos que está muy ajustada, nos hemos visto obligados a ampliar la capacidad del botellero para llegar a los ocho millones de unidades”, explica el presidente.

No obstante, la situación económica ha frenado en cierto modo el crecimiento de Uveste. En 2021, primer ejercicio de normalidad para la empresa bajo la actual dirección, la facturación fue de 18 millones de euros. La previsión para 2022 es alcanzar entre los 19 y 20 millones. “Es un aumento pequeño, ya que estamos sufriendo la subida de costes y la falta de botellas de vidrio”, asegura Jiménez Hevia.

Botellas en punta para el proceso de removido.
Botellas en punta para el proceso de removido.

La cifra

5,6 millones de botellas es la producción que Unión Vinícola del Este (Uveste) espera alcanzar este ejercicio. La bodega familiar de Requena pretende aumentar el número de botellas de cava anuales que suministran al mercado, para lo cual va a ampliar la capacidad de su botellero, de forma que pueda llegar a los ocho millones de unidades en los próximos años.

Exportación

La exportación es la salida principal del cava de Uveste, ya que venden fuera el 75% de su producción. Su mayor mercado es Suecia, “donde trabajamos con un cliente local y donde más están creciendo las ventas”, indica Jiménez Hevia. Dinamarca y Estados Unidos son también países en los que hay muy buena recepción de este cava, “y ahora hemos puesto los ojos en Japón, que es uno de los mercados más difíciles de cara a la exportación porque tienen unos estándares de calidad muy estrictos. Por ejemplo, si no se cumplen una serie muy amplia de requisitos en el etiquetado, el producto no entra”, precisa.

En España, la zona donde más se comercializa el producto es Levante. “Es donde más consumo hay de cava valenciano, se prefiere el producto de aquí”, señala Jiménez Hevia.

Sin embargo, los planes más inmediatos y ambiciosos de Uveste pasan por darle a su cava otro carácter, el ecológico. Cuando hace tres años la familia se hizo cargo de la empresa, esta dedicaba al espumoso ecológico el 23% de su producción. En 2022, el porcentaje ha subido al 64%, “y nuestra idea es llegar al 100% dentro de un plazo no muy largo”, dice el presidente. En botellas, Uveste pretende pasar del millón anual a los tres millones este año.

Agricultura ecológica

El cava ecológico proviene de una agricultura orgánica, que es aquella que no emplea ningún producto químico para abonar o fertilizar la tierra ni tampoco semillas modificadas genéticamente. La producción de este tipo de bebida va aumentando progresivamente en España. Diego Jiménez Hevia destaca las estadísticas de la propia Denominación de Origen Protegida Cava. En 2016 se producían poco más de cuatro millones de botellas de cava ecológico. En 2021, la cantidad de botellas superó los 22 millones. En estos momentos, el cava ecológico ya representa el 9% de la producción total de esta bebida espumosa en el país, y con tendencia a crecer exponencialmente.

Robot para el etiquetado de las botellas.
Robot para el etiquetado de las botellas.

El presidente de Uveste reparte méritos. “Somos unos privilegiados por tener acceso a las uvas de Requena”. Explica que en esta zona vinícola los viñedos son más grandes de lo que es habitual, una hectárea, y ello facilita que haya más cultivos. “Pero lo que quiero destacar es la gestión tan cuidada que se hace de las vides, lo que implica que el resultado sean unas uvas con más calidad y que el cultivo ecológico sea relativamente más fácil, se trata de una ecología de previsión”, subraya.

En la compañía son conscientes de que los productos ecológicos tienen un precio más alto. Sin embargo, la calidad se paga, “y de eso el consumidor es consciente”, resalta Jiménez Hevia, quien agrega que a medida que aumenta la producción de la bebida ecológica, “los precios de esta serán más atractivos”.

La fabricación de cava ecológico tiene una intención también comercial. “Queremos que crezcan nuestras exportaciones a Estados Unidos, país donde lo orgánico se está desarrollando muchísimo. De momento, nuestras botellas ya se pueden encontrar en cadenas norteamericanas de productos exclusivamente ecológicos”, resalta.

La uva chardonnay es la más utilizada por Uveste.
La uva chardonnay es la más utilizada por Uveste.

La Denominación de Origen Cava

Historia. El vino espumoso que hoy conocemos como cava comenzó a elaborarse en España en 1872, en Sant Sadurní d’Anoia (Barcelona). En 1986 se establece legalmente la Región Cava y con este nombre se denomina a los vinos espumosos elaborados con el método tradicional. La Denominación de Origen (DO) Cava nace en 1991.

Zonas. La DO Cava cuenta con cuatro demarcaciones. La más amplia es la conocida como Comtats de Barcelona. A ella se añaden Valle del Ebro –localizada en La Rioja y más atomizada–, Viñedos de Almendralejo –en Extremadura– y Zona de Levante, constituida en su totalidad por el término de Requena y las poblaciones vecinas. En esta última se desarrolla la actividad de Uveste.

Pedro y Santiago Hernández Hevia y Diego Jiménez Hevia.
Pedro y Santiago Hernández Hevia y Diego Jiménez Hevia.

El vino desalcoholizado como segunda actividad

El año pasado Uveste inició una nueva aventura empresarial y adquirió una planta de desalcoholización de vino al lado de la bodega de cava. El crecimiento de la demanda del vino 0,0 les impulsó a ello. Diego Jiménez Hevia comenta que hasta 2021 al vino sin alcohol no se le podía llamar vino. “Cuando, gracias a una directiva europea, por fin se ha permitido el nombre, se han abierto unas posibilidades enormes; tanto, que se prevén crecimientos de mercado del 20% anual”, señala.

En la planta de la empresa aplican una tecnología novedosa que consiste en separar el alcohol del vino a temperatura relativamente baja. “El problema de hacerlo, como se viene haciendo, a temperaturas altas”, explica Jiménez, “es que se eliminan también muchos otros elementos de la bebida, con lo que esta termina no sabiendo a lo que es, es decir, a vino. Las bajas temperaturas, sin embargo, posibilitan que el vino desalcoholizado (o también llamado vino sin alcohol o vino 0,0) conserve sabor y cuerpo; en definitiva, que sepa a vino aunque no lleve alcohol”. Además, añade, esta técnica permite desperdiciar menos líquido, “con lo que el rendimiento es más alto”.

La previsión inmediata de Uveste es producir hasta cuatro millones de litros anuales de vino desal­coholizado, pues este año ya van por dos millones de litros, lo que ha superado por completo sus números previos. “Las bebidas sin alcohol se imponen porque ha aumentado la preocupación por la salud y por las restricciones al volante”, concluye Jiménez Hevia.

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