La importancia de la inversión para las nuevas generaciones
Cada día más jóvenes tienen carreras universitarias o estudios superiores, pero muchos todavía no son conscientes de la importancia de invertir
Durante los últimos meses no paramos de escuchar y de leer noticias sobre una inflación disparada, subidas de tipos de interés por parte de los bancos centrales, un sistema público de pensiones que no se sostiene… pero, ¿sabemos qué significa todo esto y cómo repercutirá a la larga en la calidad de vida de los millenials, la generación z y las que están por venir?
Cada día más jóvenes tienen carreras universitarias o estudios superiores, pero muchos todavía no son conscientes de la importancia de invertir y hacer crecer sus ahorros de cara al futuro. Si bien es cierto que una esperanza de vida creciente es una muy buena noticia, el hecho de que tengamos una población más envejecida con tasas de natalidad bajas complica la ecuación. Estos factores pueden influir en la sostenibilidad de las pensiones y en los niveles de poder adquisitivo futuros.
El mundo de la inversión puede parecer complejo visto desde fuera, pero es por ello que existen distintos vehículos que lo simplifican. Hablamos por ejemplo de los fondos de inversión, los ETFs o fondos cotizados o las carteras gestionadas que ayudan a que un ahorrador pueda convertirse en inversor accediendo de forma fácil a una diversificación de activos que permitan rentabilizar su dinero. Tener nuestro capital en una cuenta corriente hoy en día devalúa nuestro dinero, al no generar ningún tipo de interés y poder tener un coste en comisiones. Si a esto le añadimos el efecto de la inflación, conforme pase el tiempo perderemos poder adquisitivo, pudiendo comprar menos bienes y servicios con el mismo dinero.
La inversión en índices de renta variable, adecuada para un perfil tolerante al riesgo y un horizonte temporal a largo plazo como podría ser el caso de los inversores más jóvenes, ha generado históricamente grandes ganancias; compensando con creces los periodos de subidas a los de bajadas. A modo de referencia, en los últimos 30 años el S&P500, índice por excelencia de Estados Unidos, ha generado una rentabilidad anualizada del +10%; el EuroStoxx 600 +7,6% y el Ibex35 +8%.
Cabe inculcar a los jóvenes la conveniencia del ahorro y la inversión con una visión a largo plazo"
Por ello, cabe inculcar a los jóvenes la conveniencia del ahorro y la inversión con una visión a largo plazo. Una manera muy sencilla, y donde no importa lo pequeña que sea la cantidad, es el ahorro periódico, una forma constante de reservar dinero para un futuro. La clave de esta fórmula reside en la constancia y en dejar madurar la inversión, dándole tiempo a generar rentabilidades positivas en el largo plazo.
Pongamos un ejemplo simple. Si invirtiésemos 100 euros al mes, suponiendo una rentabilidad anualizada del 7% y una comisión anual del 1%, al cabo de 10 años tendríamos 16.388 €, a los 20 años 46.204 € y a los 30 años 100.452 €. Si aumentásemos el ahorro a 250 euros al mes, llegaríamos a tener 251.129 € al cabo de los 30 años, de los cuáles solo habríamos aportado 90.000 €, siendo todo lo demás ‘la magia del interés compuesto’.
Por todo ello, es importante que empiece a calar en las generaciones más jóvenes la idea de que no se debe invertir para pagar las facturas del próximo mes, sino para mejorar la calidad de vida a futuro. Sabiendo que el tiempo es nuestro mejor aliado y que se puede empezar con cantidades muy pequeñas, no hay excusas para no atender a nuestra salud financiera. Tener una buena planificación es fundamental para poder alcanzar sus objetivos a medio y largo plazo como comprarse un coche, una casa, costearse su educación o incluso para su jubilación.
Candela Casanueva González
Renta 4 Gestora