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Javier Rodríguez: “El precio que el Gobierno atribuye al gas y al CO<sub>2</sub> no es transparente”

Los cogeneradores reclaman una nueva fórmula para calcular el coste de la energía 

Javier Rodríguez, director general de Acogen.
Javier Rodríguez, director general de Acogen.Pablo Monge

Si el Gobierno dijera que el litro de gasolina vale 30 céntimos en vez de 1,50 euros, todo el mundo diría que esto es una locura y no refleja la realidad”. Con esta frase explica Javier Rodríguez (Mieres, Asturias, 1969), director general de Acogen, uno de los principales problemas a los que se enfrentan desde que explotó la crisis energética hace unos meses con la subida exorbitada de los precios del gas y el CO2. Por eso piden un cambio para que lo que están pagando por ambos conceptos sea lo que realmente les están cobrando en el mercado a estas industrias.

R. ¿Cómo afrontan un 2022 en el que persisten los altos precios del gas y de los derechos del CO2?
R. 2022 ha arrancado muy mal y con mucha preocupación. Afortunadamente, hemos mejorado en febrero. Pero el consumo de gas sigue reflejando una caída del 8% respecto al mismo periodo del año anterior.
R. ¿A qué se debe esa caída?
R. Estamos en una crisis energética que además en diciembre tuvo uno de sus cénits, con la luz y el gas por encima de los 200 euros. Ante esta situación de tantísima incertidumbre, muchas industrias han aprovechado para extender las paradas realizadas en Navidad.
R. Ese descenso contrasta con la subida del 7% de la producción industrial en 2021.
R. Tiene su explicación. Hay actividad, es fuerte y robusta, pero ha entrado una crisis energética a una velocidad y con un alcance nunca antes conocido. Esto ha dado lugar a dos problemas. Uno es la velocidad con que las industrias podían repercutir esos costes en sus precios. Y otro, la resistencia del mercado a subirlos debido a otros competidores.
El hidrógeno llegará, pero la curva de costes nos hace pensar que será rentable en cinco..., siete años, depende
R. ¿La crisis también les afecta?
R. El centro y el norte de Europa no están viviendo esta crisis con la intensidad de España. La diferencia es que un 80% de la industria en esos países tiene precios a largo plazo, mientras que en España y en el sur de Europa es exactamente el escenario contrario.
R. ¿Las industrias deben cambiar su forma de comprar la energía?
R. Necesitan definir su perfil de riesgo energético y gestionarlo.
R. ¿Lo hacen las de Acogen?
R. Los que gestionan a largo plazo son generalmente muy pocos.
R. ¿Cómo impulsan ese cambio?
R. Les enseñamos que esto es como una receta. Qué parte de tu riesgo lo quieres a corto y cuánto estás dispuesto a asumir a medio o largo. Y cada empresa tiene su perfil.
R. ¿Han repercutido en sus precios este incremento de la energía?
R. Sí, todas. El que no lo haga está fuera de mercado. Si a ti te suben los costes, necesitas mayores ingresos. Donde los costes energéticos eran el 16%, ahora son el 30% o el 40%. El principal coste ya no es la materia prima, es la energía.
A nosotros nos parece correcta esa medida de ajustar la sobreliquidez que pudiera haber habido en el Recore
R. ¿Qué le piden al Gobierno para hacer frente a esta situación?
R. Que publique cuanto antes la retribución de este semestre de 2022. Si no sé lo que cobro con seguridad por producir la electricidad, hay una incertidumbre total. Y que cambie estructuralmente las fórmulas del gas y del CO2.
R. ¿Cómo debe ser ese cambio?
R. Que el precio que el Gobierno atribuye al gas y al CO2 sea de verdad el que pagan en el mercado las industrias. Si el Ejecutivo dijera que para el IPC la gasolina vale 30 céntimos en vez de 1,50, pues todo el mundo diría: esto es una locura y no refleja la realidad, no es transparente. El coste del gas que fija el Gobierno con sus fórmulas es un tercio del que pagamos. Y el del CO2, ahora a 90 euros, está fijado a 25 euros. Esto no funciona. Estamos asfixiados.
R. ¿Qué fórmula plantean para llevarlo a cabo?
R. Son dos cosas muy sencillas. En el gas se le ha pedido que ponga unos indicadores de precios que sean de verdad con los que compramos. Y con respecto al CO2, que hagan ahora una regulación extraordinaria y que no fijen un precio para seis años.
R. ¿Les han dicho cuándo lo van a hacer?
R. Han transmitido que van a tomar medidas muy pronto. El Gobierno tiene dos grandes preocupaciones en esta crisis energética: mejorar la competitividad industrial y la posición del ciudadano.
R. ¿Qué otras medidas le han solicitado?
R. Flexibilizar los contratos del gas; bajar el IVA de los productos energéticos; dar créditos fiscales, como está ocurriendo en otros países, para atender la liquidez de todas estas industrias a las que les han subido los costes y que tienen mucha tensión de tesorería, y, finalmente, ir encontrando fórmulas para que las industrias puedan llegar a acuerdos más a largo plazo con proveedores energéticos.
R. ¿Es el hidrógeno la tecnología por la que apuesta la industria?
R. Las industrias son agnósticas a nivel tecnológico y deben apostar por todas para su supervivencia futura y para la competitividad. Nosotros nos hemos comprometido a usar un 10% de hidrógeno en 2030. Este llegará, pero la curva de costes nos hace pensar que será rentable en cinco..., siete años, depende. Pero la industria no puede cambiar a algo que no sea competitivo. Es un doble equilibrio entre sembrar a futuro y posicionarte para aprender y avanzar.
R. ¿La crisis ha detraído inversión en tecnología?
R. La inversión en tecnología es muy complicada. Ahora estamos en un muy buen momento para la inversión, sobre todo la que está asociada a la transición energética. El contexto es muy difícil, pero están los planes de recuperación procedentes de Europa, que son los que precisamente deben ayudar a eso.
R. ¿Qué le parece la propuesta del Gobierno de regularizar por adelantado las retribuciones que ha recibido la cogeneración?
R. A nosotros nos parece correcta esa medida de ajustar la sobreliquidez que pudiera haber habido en el Recore [régimen retributivo específico de las renovables, cogeneración y residuos]. Es una medida interesante si se ejecuta bien, una oportunidad de todas las renovables y el sector energético para apoyar al país.
R. ¿En el caso de la cogeneración ha habido esa sobreliquidez?
R. En nuestro caso no ha habido sobreliquidez, porque esta nace de cobrar unos precios de mercado cuando no hay unos costes. No tenemos sobreliquidez ni márgenes porque nosotros no somos retribuidos a la inversión.

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