Claves para la digitalización de pymes en 2022
Las empresas deberán formar a sus empleados en competencias digitales y elaborar estrategias para impulsar mejor su marca
La digitalización es sinónimo de avance y de rentabilidad para las pequeñas y medianas empresas (pymes). Hasta ahora la digitalización se había fundamentado en decisiones improvisadas. A partir de 2022 las pymes tendrán que enfrentarse al reto de conseguir una digitalización bien estructurada, programada y planificada para conseguir recuperarse de la crisis.
Para lograr una digitalización estructurada para el 2022, los expertos de Cosmomedia consideran que lo primero que deben de hacer estas empresas es saber cuál es su punto de partida, la situación del sector y el valor competitivo que tienen.
En ese sentido, el CEO de Cosmomedia, José Manuel Fuentes, ha explicado que las pymes deben analizar su punto de partida y qué puede aportarle al sector que sea diferente. “En Internet, las pymes con más éxito son aquellas capaces de satisfacer necesidades concretas que los grandes Marketplaces no puedan aportar”, añade Fuentes.
Las empresas también tendrán que formarse en competencias digitales básicas. Es importante que los trabajadores de las pymes tengan estos conocimientos, ya que al entender el lenguaje digital pueden saber qué soluciones son las más acertadas para invertir con mayor criterio. Al tener esta competencia las empresas también pueden solucionar tareas cotidianas que antes externalizaba, con lo que también supone un ahorro de costes.
Estrategia digital
Por otro lado, las empresas deberán elaborar una estrategia digital que se adapte a su situación en particular. Una ayuda para ello es el llamado programa kit digital que es obligatorio para realizar un test de diagnóstico digital de la compañía. La estrategia digital debe contener también un plan de marketing digital que proporcione más visibilidad en internet a las pymes y que sirva para darles el impulso que necesitan.
Se prevé que en 2022 se incremente la inversión en marketing digital. Esto es debido a las ayudas a la digitalización y al auge de las compras online. El eje central de esta inversión seguirá siendo la página web de las empresas. Uno de los requisitos fundamentales es que se adapte a dispositivos móviles y que con ella se favorezca la aparición de la empresa en los mejores resultados de Google.
