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Reestructuración

La banca se niega a inyectar los 300 millones en avales que pide Abengoa para su rescate

Las entidades quieren rebajar el importe que exige el fondo de EE UU; Santander, BBVA, CaixaBank y Crédit Agricole han de firmar las garantías

Alfonso Murat (consejero de Abengoa SA), Clemente Fernandez (presidente), Adolf Rousaud (secretario) y Cristina Vidal (consejera de Abenewco 1).
Alfonso Murat (consejero de Abengoa SA), Clemente Fernandez (presidente), Adolf Rousaud (secretario) y Cristina Vidal (consejera de Abenewco 1).

El rescate interminable de Abengoa continúa con casi todos los frentes abiertos. El consejo de la matriz operativa y diana del rescate, Abenewco 1, dio el pistoletazo de salida el miércoles, tras comunicar a la CNMV que había solicitado el consentimiento de los acreedores financieros ante la oferta de Terramar. El asunto más complicado, y crucial, es que los bancos –Santander, CaixaBank, Crédit Agricole, Bankinter y BBVA– aporten los 300 millones en avales que solicita el fondo estadounidense. Las fuentes consultadas señalan que están dispuestos a proporcionar garantías por la mitad.

La mayoría de los propietarios de la deuda actual de la filial, que suma 466 millones, ha dado ya su luz verde. Las conversaciones están especialmente avanzadas con los dueños del tramo denominado New Money 2, con 163,7 millones que vencieron el pasado 31 de marzo. Estos acreedores han ido ampliando la expiración hasta el 15 de diciembre.

La situación es lógica. El plan de Terramar es emplear los 60 millones de euros que promete inyectar para devolver parte del pasivo de Abenewco 1. La clave, una vez más, está en los avales nuevos. La hoja de ruta de Terramar tiene como partícipes fundamentales a los bancos, que deben poner 300 millones en avales. Así se pactó en el acuerdo, que nunca llegó a materializarse, del 6 de agosto de 2020, cuando Gonzalo Urquijo era el presidente de Abengoa.

Pero esa entente se alcanzó sin el deterioro de balance y sin avales ejecutados, como ocurre ahora con alrededor de un 5% de las garantías, que alcanzan los 800 millones de euros.

El mayor avalista de Abengoa es Banco Santander. En el resto de la deuda, que será repagada o renovada en similares términos a la que inyectará Terramar (por 140 millones de euros), las mayores posiciones corresponden a los fondos KKR, Blue Mountain, que asumen el mayor riesgo en la operativa, y también a Alden y Melqart. En el plan original del verano del año pasado, el importe de los avales era más modesto, partía de 126 millones, con la posibilidad de ampliarse a 300 millones. Las fuentes consultadas señalan que la fórmula que planteará la banca es que se vayan dando a cuentagotas.

El papel del Estado, si la oferta de Terramar sigue adelante, que ya tiene fecha oficial de caducidad –el próximo 31 de diciembre–, será doble. La intervención del fondo de rescate es imprescindible con 249 millones en créditos que deberán concederse en similares condiciones a las del fondo con sede en California, con un tipo de interés inferior al 5%, por debajo del 10%, o superior, que suelen exigir prestamistas de último recurso a empresas en apuros.

Por supuesto, la SEPI exigirá la misma posición en cuanto al orden de prelación –posición en la lista de acreedores a la hora de cobrar en caso de liquidación de la compañía– que el fondo californiano que pilota como socio director Joshua Phillips.

Por otro lado, la aseguradora controlada por el Estado Cesce debe blindar el 60% de los avales que inyecten los bancos. El riesgo que estos asumirían, para un importe de 150 millones, se situaría, por lo tanto, en 60 millones de euros. Los 300 millones conllevarían un peligro de 120 millones.

Posiciones enfrentadas

La votación del consejo de Abenewco 1 estuvo absolutamente dividida. El presidente de la matriz, Abengoa SA, Clemente Fernández, explica a este periódico que la mitad de los consejeros votó “en contra con unos argumentos muy sólidos que justifican la no idoneidad que figuran en acta”.

Los sindicatos de Abengoa, que se han reunido tanto con el consejo de Abenewco 1 como con el administrador concursal, EY, exigen en una carta fechada el pasado 19 de noviembre que “se apoyen y aprueben cualquier de las ofertas vinculantes que a dicha fecha hayan sido presentadas”.

El asunto aún debe ser tratado en el consejo de administración de la matriz, controlada por la sindicatura de accionistas y presidido por Clemente Fernández. Este, expresidente de Amper, indica que “la matriz apoyará todas las ofertas que surjan y sean consideradas idóneas para el futuro del grupo y no comprometan la inversión financiera del Gobierno de España”.

Clemente Fernández: “El planteamiento de Terramar no es apto para minoritarios”

 

Participación. La oferta de Terramar no incluye ningún tipo de compensación para los accionistas de Abengoa, que dejó de negociarse en Bolsa en julio de 2020 por órdenes de la CNMV, si bien en la modificación de la oferta se especifica que “ofrece la posibilidad a los accionistas de Abengoa SA de participar con el inversor [Terramar] en los instrumentos de deuda y capital en Abenewco 1”.

Problemas. Clemente Fernández, presidente de la matriz, asegura que “el planteamiento no es apto para meter dinero de minoritarios que actuarían de meros banqueros del fondo con rígidas condiciones de salida a largo plazo”. En la junta de accionistas del pasado 16 de noviembre, Fernández aclaró que una segunda oferta de rescate está en proceso de gestación.

 

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