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Graphenea: preparados para la revolución que está a punto de despegar

La empresa radicada en San Sebastián es líder mundial en la fabricación de grafeno de alta calidad y pureza

Varios trabajadores en la sala blanca, el lugar donde se fabrican los chips de grafeno en el Parque Científico y Tecnológico de Guipúzcoa.
Varios trabajadores en la sala blanca, el lugar donde se fabrican los chips de grafeno en el Parque Científico y Tecnológico de Guipúzcoa.

“Imaginen dos piscinas olímpicas idénticas. En una de ellas alguien deposita una cucharadita de azúcar. Si tuvieran a mano un poco de grafeno, serían capaces de detectar en cuál se echó azúcar y en cuál no”.

Con esta analogía explica Jesús de la Fuente, consejero delegado de Graphenea, empresa líder en la producción de grafeno de alta calidad, las propiedades y virtudes de este material. “Gracias a él y a su sensibilidad, miles de veces superior a otras tecnologías que usamos actualmente con otros materiales, podemos descubrir muchas sustancias. Podemos localizar cosas que hoy en día es imposible hacer con otras técnicas”, detalla.

Esto supone “abrir un mundo de oportunidades para localizar cosas que antes eran muy difíciles de detectar, o era muy caras o lentas”, amplía. Se está aplicando ya el grafeno en la medicina, con biosensores para hallar enfermedades; la industria, con membranas que permiten reducir las emisiones de CO2; la optoelectrónica, aumentando la velocidad de internet; o la construcción, en asfaltos y hormigones.

Con el grafeno podemos localizar cosas que hoy en día es imposible hacer con otras técnicas y que antes eran difíciles, caras y lentas de detectar Jesús de la Fuente
consejero delegado de graphenea

Este material de un solo átomo de carbono que forma una estructura hexagonal, como un panal de abejas, destaca por sus propiedades: es resistente, flexible e impermeable. Conduce muy bien la electricidad y suma otras virtudes mecánicas, eléctricas, electrónicas, ópticas y térmicas.

De la Fuente aclara que al tratarse de un material muy reciente, fue descubierto en 2004 por dos científicos rusos, el grafeno tiene aún “un reducido uso en el día a día”, aunque está presente actualmente en fase comercial, “en la producción de composites (materiales sintéticos mezclados heterogéneamente formando un compuesto) y en aditivos para polímeros”.

Igualmente, otros sectores “trabajan con el grafeno a nivel de prototipo o en ensayos clínicos”. Por último, están las universidades y centros de investigación, que los usan en sus estudios.

Oportunidad de negocio

Una trabajadora de Graphenea comprueba los chips.
Una trabajadora de Graphenea comprueba los chips.

Todos ellos son clientes de Graphenea, la empresa que fundó en 2010 Jesús de la Fuente (Santander, 1975), un ingeniero en informática por la Universidad de Deusto y MBA en IESE Business School, que vio en este material avanzado la oportunidad para montar el negocio que siempre había buscado. “Tenía bastante relación con el mundo de los materiales avanzados aplicados a la energía debido a mi trabajo como consultor en Bilbao para PwC”, recuerda.

Un experimento loco logra el Nobel de física

Viernes. Es el día de la semana que los científicos rusos Andre Geim y Konstantin Novoselov reservaban en la Universidad de Mánchester, donde trabajaban, para hacer los crazy experiments. En uno de ellos, en 2004, necesitaban piedras de grafito muy pulidas. Así que cogían celo, lo pegaban sobre el grafeno y lo depilaban. La superficie de la piedra de grafito se quedaba en el celo y este lo tiraban a la papelera.

Sorpresa. La curiosidad les llevó un buen día a preguntarse: “¿Y si cogemos lo que hay en el celo y lo miramos?” Y lo hicieron. Lo que se encontraron fue capas de un solo átomo de grosor formando la estructura del grafeno, un material que hasta entonces se pensaba en él solo desde el punto de vista teórico. La Real Academia de Ciencias de Suecia les concedió en 2010 el Nobel de Física por descubrirlo.

Ese interés le llevó a leer todo lo que se publicaba y que contuviera la palabra grafeno. En 2008 dio el primer paso y se planteó seriamente el proyecto. “El verano de ese año escribí el primer plan de negocio aprovechando el nacimiento de mi tercer hijo y lo poco que se duerme”, cuenta.

Después vino el proceso de búsqueda de financiación para empezar a caminar. “Era un negocio que requería una inversión alta en una primera ronda para la adquisición de máquinas, unos dos millones de euros. Era mucho dinero”. Lo consiguió con la ayuda de empresarios y de familias industriales del País Vasco. “Me dijeron, Jesús, no entendemos mucho esto del grafeno, pero confiamos en ti. ¿Cuánto dinero hay que poner?”. Y le dieron entre todos 1,6 millones de euros.

Para el resto pidió un crédito y se puso en marcha. Once años después emplea a 32 personas. En 2019 facturaron 1,8 millones de euros. Al año siguiente, 2020, alcanzaron los 2,3 millones. Las previsiones para 2021 son superar los 3 millones.

Los primeros pasos los dieron en las instalaciones de CIC nanoGUNE, el centro de investigación cooperativa en nanociencia impulsado por el Gobierno vasco. Después vino Nokia, su primer cliente. Más tarde se fueron añadiendo Toshiba, Intel, IBM, Philips...

Quieren crecer y ganar tamaño para afrontar un futuro prometedor sobre todo en el campo industrial y médico

En 2013 se produjo la entrada de Repsol en el accionariado a través de Repsol Energy Ventures y en coinversión con el CDTI. Ambos poseen el 10% de la empresa. El 90% restante lo comparten las familias industriales vascas que lo acompañan desde el principio y de la Fuente, que sigue siendo el accionista mayoritario con el 25% de los títulos.

EE UU y la UE

En 2015 decidieron abrir una oficina comercial en Boston, Estados Unidos. “Fue una decisión estratégica muy importante. De hecho, explica gran parte de nuestro crecimiento”, asegura. Este mercado supone el 51%; Europa, el 34% y Asia, el 12%. Venden en 60 países. “Esta combinación de fabricar en España y tener presencia comercial en EE UU y en otras partes del mundo con distribuidores es muy competitiva y nos da una gran ventaja”.

Poco antes, en 2013, se produjo otro momento importante. Graphenea fue seleccionada para formar parte de la Graphen Flagship, una de las mayores iniciativas de investigación de la UE. Una inversión de 1.000 millones en 10 años con el fin de que Europa juegue un papel fundamental en la revolución tecnológica, financiando estudios del grafeno en el laboratorio para conseguir después su comercialización.

Líderes mundiales

La compañía ha logrado ser líder mundial en el grafeno de alta calidad y pureza. “La verdad es que somos y estamos reconocidos como líderes en los segmentos en los que nos movemos, deposición de vapor química y por exfoliación química”, dice. De la Fuente cree que “tener una visión de largo plazo e internacional en materiales avanzados, montar el laboratorio para hacer chips y la oficina comercial en EE UU han sido claves en el éxito de nuestro negocio”.

Es resistente, impermeable y flexible. Tiene virtudes ópticas y eléctricas

El siguiente paso es “escalar, crecer y hacer una gran compañía. Hemos superado muchos retos. Estamos en el momento de hacer esto más grande. Es probable que hagamos próximamente una ronda de financiación”.

Futuro prometedor

La coyuntura no puede ser mejor. En los próximos años asistiremos a la revolución en el uso del grafeno. Desde Graphenea se sitúan “las fabricaciones más disruptivas a futuro en los avances médicos y en soluciones industriales para ahorrar dióxido de carbono”.

En el primero están los biosensores médicos, que abre una nueva plataforma de diagnóstico “para detectar enfermedades como el coronavirus, el cáncer en etapas precoces y otro tipo de trastornos”.

En el segundo, con la fabricación de membranas de filtración para procesos industriales. Son soluciones más eficientes con unos ahorros de un 30% de CO2. Aquí también se reduce la emisión de este gas de efecto invernadero con la mejora de asfaltos y hormigones.

Su siguiente paso es escalar y crecer. Por eso se plantea una ronda de financiación

Hay mucha investigación en la actualidad para ampliar la capacidad de almacenamiento de memoria como los ordenadores. Con la inteligencia artificial hay equipos investigando en redes neuronales basadas en algoritmos y en computaciones cuánticas.

Finalmente, en 5G y 6G, el grafeno va ser parte esencial para solucionar uno de los cuellos de botella que hay en la red nuclear de transporte que es de fibra óptica. El objetivo es ayudar a este despliegue para mandar más información y hacerla más eficiente.

Jesús de la Fuente, CEO de Graphenea.
Jesús de la Fuente, CEO de Graphenea.

La importancia de las ‘startups’ para crear empleo en la economía española

Nueva ley. El CEO de Graphenea califica como “positivo” el anteproyecto de ley de empresas emergentes recién aprobado por el Gobierno. En su opinión, las startups “son las que están creando empleo neto”, mientras que las maduras lo están destruyendo. “España lo está haciendo bien en muchos sectores” como la biotecnología o la nanotecnología, etc.

Universidad. Las conexiones de la empresa con el mundo académico son muchas y profundas. “Tenemos como colaboradores y clientes a las principales universidades del mundo”. El MIT de EE UU es uno de ellos. En España trabaja con la mayoría de politécnicas.

Asesor. De la Fuente compagina su cargo con la presidencia del Foro de Emprendedores de Adegi, de los empresarios de Guipúzcoa. También forma parte de The Engine, el capital riesgo del MIT y junto con sus socios de Graphenea tiene un pequeño vehículo para hacer inversiones y apoyar a los emprendedores.

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