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Los fondos, el otro plan para sacar partido a nuestra hucha

Alternativa si nuestro ahorro supera los 2.000 de euros anuales Los expertos destacan su liquidez y variedad de oferta

GettyImages

Desde que este 1 de enero entrara en vigor la disminución a 2.000 euros del límite máximo de aportación a planes de pensiones y, en consecuencia, la aminoración del derecho a reducción en la base imponible general del IRPF, “el atractivo de inversión en este tipo de instrumento financiero se ha reducido sustancialmente”, lamenta Antonio Borao, asesor financiero de Atl Capital. Un sentir que parece común en el sector.

Sin embargo, para aquellos inversores que consideren atractivo seguir realizando aportaciones hasta el nuevo importe máximo deducible “y, además, sigan generando un exceso de ahorro sobre dicha cantidad, existen multitud de alternativas de inversión con las que poder rentabilizar dicho ahorro”, asegura Borao. No obstante, él coincide con el resto de expertos consultados en que los fondos de inversión son la mejor opción.

Las características de este producto lo hacen muy adecuado “para todo tipo de perfiles de riesgo, con independencia del horizonte temporal de la inversión”, afirma Isabel Sánchez, gestora de inversiones de Arquia Gestión.

Ofrecen mejor rentabilidad histórica a igualdad de comisión

Entre sus cualidades cita la diversificación, la accesibilidad, la profesionalidad en la gestión, la liquidez “y, por supuesto, una atractiva fiscalidad, que nos permite ir adaptando la cartera a las cambiantes condiciones del mercado y también a nuestras propias necesidades financieras, sin necesidad de aflorar ganancias gracias al traspaso sin peaje fiscal”, añade Isabel Sánchez.

A pesar de que cuentan con parrillas de selección de todo tipo de productos de ahorro, como planes de pensiones, planes de pensiones asegurados (PPA), seguros de rentas, seguros de ahorro, unit linked, etc., “el instrumento de ahorro e inversión con el que nos sentimos más cómodo son los fondos de inversión”. Así de rotundo se muestra Diego Morales, del departamento de inversiones del family office Aspain.

Entre las ventajas del instrumento, Morales también recuerda que, al igual que los planes de pensiones, los fondos de inversión son traspasables, por lo que en el caso de que nuestro perfil cambie, podemos pasar nuestra inversión desde un fondo a otro.

Este experto añade otro argumento a favor de los fondos de inversión, que aunque rentabilidades pasadas no garantizan futuras, el rendimiento histórico medio ofrecido por los fondos de inversión frente a los planes de pensiones, comparando mismas categorías, es superior y con unas comisiones de gestión similares.

La filosofía cuenta

Para Mario Díaz, director de negocio de Imantia, “lo importante a la hora de elegir un fondo u otro, además de que el plazo y el nivel de riesgo encajen con las necesidades financieras de cada cual, es que la filosofía de inversión se ajuste a la propia manera de ver el mundo”, en referencia a la diversidad de estrategias que existen y que se pueden adaptar a todos los ahorradores.

Jesús Pérez, profesor del IEB, también cree que los fondos de inversión pueden ser un buen complemento sobre todo si voy a necesitar el dinero a medio plazo “porque son líquidos en todo momento”. Pero además, en caso de que el partícipe sea muy conservador, propone algún plan de pensiones asegurado (los planes de pensiones ofertados por el sector asegurador) o los PIAS.

El límite de aportación se ha reducido, pero los planes mantienen la ventaja fiscal

Estas últimas siglas corresponden a plan individual de ahorro sistemático, un instrumento que ofertan las aseguradoras y que permite disponer del dinero ahorrado desde cualquier momento pasado los primeros cinco años desde la primera aportación. En cuanto a su fiscalidad, es beneficiosa siempre y cuando el rescate sea en forma de renta vitalicia.

Pero hay quien no desprecia que se puedan seguir aportando hasta 2.000 euros en planes individuales. Munesh Melwani, director general y socio fundador de Cross Capital, resalta que el interés compuesto haría que “esa aportación durante 30 años, y una rentabilidad anual de un 3%, propia de un plan de pensiones de bajo-medio riesgo, puedes alcanzar una cifra cercana a los 130.000 euros para disfrutar en la jubilación y completar las cada vez más maltrechas prestaciones públicas”.

Las cuentas anuales con Hacienda

Topes. El ejercicio 2020, sobre el que toca ahora rendir cuentas con la Agencia Tributaria, es el último en el que las aportaciones máximas a planes de pensiones individuales podían llegar a los 8.000 euros anuales.

Reducción. Esas aportaciones, este año ya limitadas a 2.000 euros, se reducen directamente de la base imponible del IRPF. De esta manera se calcula la tributación sobre menos dinero.

Diferimiento. Cuando se rescata, ese dinero se considera rendimiento de trabajo y, como tal, aumenta la base imponible del IRPF provocando que aumenten los impuestos a pagar.

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