_
_
_
_
_
Banca

Liberbank pretende reforzarse en el canje con Unicaja respecto al manejado en 2019

Ambas entidades cerrarían su fusión en el primer trimestre de 2021

Fusión Unicaja Liberbank
Belén Trincado / Cinco Días

Unicaja y Liberbank confirmaron ayer contactos “preliminares”, según informaron ambas entidades a la CNMV, que podrían desembocar en una fusión. Estos contactos, sin embargo, se han acelerado en los últimos días (se informó a los consejos del inicio de los contactos el 24 de septiembre), y ambas entidades esperan que se convoquen sus respectivos consejos de administración para formalizar las negociaciones y contratar a los asesores legales y bancos de inversión para realizar la due diligence.

El fin de semana pasado, de hecho, ambos bancos mantuvieron conversaciones que hacían prever que podrían convocarse en cualquier momento (solo se necesitan 24 horas para su convocatoria).

La confirmación de las conversaciones provocaron que los títulos de Unicaja y Liberbank se dispararan en Bolsa. La entidad que preside Manuel Azuaga subió un 15,14%, mientras que la que dirige Manuel Menéndez lo hizo en un 13,58%.

Ambas entidades ya negociaron su fusión hace justo dos años, aunque en mayo de 2019 la operación encalló al no llegar a un acuerdo sobre la ecuación de canje ante las diferencias en la valoración de los activos.

En aquel entonces, Unicaja reclamaba un 60% de la entidad resultante, mientras que Liberbank pedía un 42%, aunque inicialmente la firma originaria de Asturias reclamaba un peso del 45% en el banco que se creara de la fusión. En términos de activos, Liberbank tiene 45.824 millones y Unicaja 63.002, lo que fijaría una relación de 42% y 58%, respectivamente.

Varias fuentes consultadas dan esta ecuación como factible como punto de partida, y aseguran que Liberbank podría reclamar una posición más ventajosa que la manejada en 2019, aunque en ambas entidades aseguran que aún no se ha llegado a ese punto de concreción y prefieren no hacer comentarios.

Las dificultades para llevar a cabo una ampliación de capital de unos 300 millones de euros a 400 millones para costear la reestructuración necesaria por la operación enturbiaron también las negociaciones anteriores. Ahora, sin embargo, el BCE, que quiere menos bancos, pero más fuertes, ha flexibilizado sus exigencias con el objetivo de impulsar las fusiones.

Por ello, la potencial entidad resultante de la fusión no tendría que aspirar a tener un coeficiente de solvencia del mayor de los dos bancos, aunque ahora no sería un problema, ya que en ambos casos el ratio de capital CET1 fully loaded es del 14% (14,4% en el caso de Unicaja), y el coste de los ajustes se podría cargar contra el fondo de comercio negativo que generaría la operación (el fondo de comercio o badwill es la diferencia entre el valor de mercado y el valor en libros de la entidad absorbida) tras la absorción de Liberbank. A precios actuales, Liberbank cotiza a 0,26 veces su valor en libros, lo que daría mucho margen de maniobra.

Aunque inicialmente ambos bancos ya cuentan con unas radiografías de sus respectivos balances, realizados en 2019, el Covid ha empeorado la situación de todo el sector. Por ello, las dos antiguas cajas deberán volver a realizar las due diligences partiendo en algunos puntos casi de cero, explican fuentes conocedoras de los contactos.

En el año y medio que ha trascurrido desde que ambas entidades rompieron sus negociaciones, tanto Unicaja como Liberbank han reforzado sus provisiones y capital a consecuencia de la pandemia. Aunque las coberturas de su morosidad es diferente: en el caso de Unicaja el ratio es del 60,9% y en el de Liberbank del 50%, mientras que el de los activos adjudicados es del 62,4%, y del 49%, respectivamente.

Al cierre de junio, Unicaja Banco tenía un activo total de 63.002 millones de euros, una plantilla de 6.274 empleados y una red de 1.029 oficinas. De su lado, Liberbank tenía activos por 45.824 millones, 3.698 trabajadores y 579 oficinas.

De esta manera, la combinación de los negocios de Liberbank y Unicaja daría como resultado la creación de la sexta entidad por volumen de activos en España (o la quinta, descontando la fusión entre CaixaBank y Bankia), con más de 108.826 millones de euros, una red de 1.608 oficinas en España y una plantilla integrada por 9.972 trabajadores.

Aunque consideran que es pronto para establecer un calendario efectivo para la operación, el objetivo previo es cerrar la operación entre diciembre y el primer trimestre de 2021, fecha que coincide con la fusión de las dos grandes ex cajas Bankia y CaixaBank.

La presión del mercado y de los supervisores

Apremio. No hay tregua, la presión del BCE y el Banco de España para concretar el nuevo mapa bancario nacional y luego europeo crece por días. A ello se suma el Gobierno, que apoya estas operaciones de concentración.

Nuevas negociaciones. El consejo de supervisión del BCE anunció en julio que “facilitará” la consolidación del sistema bancario de la zona euro mediante el uso de sus herramientas supervisoras, por lo que no exigirá unos requisitos de capital más elevados a las entidades que surjan de una fusión.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Archivado En

_
_