Iker Casillas se estrena como inversor en una 'startup', Idoven, de cardiología deportiva a distancia
El deportista ha querido formar parte del proyecto tras sufrir en 2019 un infarto de miocardio. La firma tiene un software que identifica 58 alteraciones eléctricas del corazón
Iker Casillas, el exguardameta del Real Madrid y candidato a presidir la Real Federación Española de Fútbol, se estrena como inversor de una startup tecnológica. El jugador español se ha convertido en accionista de Idoven, una joven empresa española de cardiología deportiva a distancia. "Hace un año cambió mi vida. Ya estoy recuperado, pero soy más consciente que nunca de la importancia de cuidar nuestro corazón", ha asegurado el popular deportista, recordando el infarto agudo de miocardio que sufrió el año pasado.
Casillas cuenta que hace poco conoció a la startup española y se puso en contacto con ellos. "Después de varias conversaciones, tuve claro que quería apoyar y formar parte de este proyecto", añade a través de un comunicado. Ni la compañía ni el deportista han desvelado la cuantía de la inversión ni qué participación tiene en la sociedad.
Idoven se fundó en 2018 por tres emprendedores españoles, el cardiólo Manuel Marina, el ingeniero José María Lillo e Iñigo Juantegui, muy conocido en el mundo de las startups en España porque fundó La Nevera Roja y OnTruck. La idea de la empresa, según explican, surgió durante la preparación de los Juegos Olímpicos de Río 2016 cuando el equipo compaginaba la labor de cardiología deportiva en el Consejo Superior de Deportes con la investigación en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC).
Dos modelos de negocio
La compañía ha creado un sistema propio que se apoya en inteligencia artificial para ayudar a prevenir infartos y otros problemas cardíacos de manera remota. Marina explica a CincoDías que cuentan con dos modelos de negocio, uno B2C por el que los usuarios pueden solicitarles un estudio cardiaco desde su domicilio y al cabo de unos días reciben un informe médico personal sobre su salud cardíaca y el resultado de su electrocardiograma elaborado por el equipo médico de Idoven. Para ello, la compañía envía un dispositivo a casa del cliente y, según el servicio contratado, puede monitorizarse hasta un máximo de 21 días.
El otro modelo de negocio es B2B. Por un lado, ofrecen sus servicios a hospitales públicos y privados. "Estos nos envían datos de pacientes (electrocardiogramas) a través de la nube y les devolvemos un diagnóstico". Según Marina, ya trabajan para múltiples hospitales en España y también para otros de Bélgica y Alemania. También son clientes de Idoven empresas como el Banco Santander o Google, "que ofrecen nuestros estudios a sus empleados como health as a benefit".
Según cuenta este especialista, en la actualidad, el personal sanitario está limitado por dos factores: la distancia y el tiempo. “Como cardiólogo solo podía tratar a los 20 o 25 pacientes ingresados a mi cargo en el hospital o deportistas que acudían a la consulta cada día. Con nuestra empresa, queremos que en un futuro la tecnología médica en remoto llegue a miles de personas, estén en el lugar del planeta en el que estén”, dice.
El cofundador de Idoven cuenta que la inversión que ha realizado Casillas forma parte de una ronda de financiación importante que tienen en marcha, y de la que no desvela tampoco la cuantía. Sí asegura que ya tienen comprometidas inversiones de otros inversores. "La inversión que ha hecho Casillas es muy importante para nosotros, pero también valoramos mucho que haya querido apoyar el proyecto porque está alineado con lo que estamos haciendo. Su compromiso va más allá de ser un mero inversor", destaca.
La facturación de Idoven es aún pequeña, menos de 100.000 euros en 2019, pero es lógico como explica Marina, “pues empezamos a facturar en el segundo trimestre del pasado año. Antes, hicimos el desarrollo tecnológico y probamos la viabilidad del producto”. La startup, no obstante, crece mensualmente por encima del 30-40%, según explica.
El software que está desarrollando Idoven podría identificar 58 alteraciones eléctricas del corazón, que representan el 90% de los problemas cardiacos más frecuentes. Las personas que utilizan los servicios de esta compañía pueden “donar sus latidos” para que su software siga aprendiendo y pueda ayudar a diagnosticar las enfermedades de más personas en el futuro, creando una tecnología médica cada vez más precisa y personalizada.
La compañía cuenta actualmente con un equipo de 12 personas, más del 50% mujeres. “Tenemos perfiles con mucho talento; ingenieros, especialistas en inteligencia artificial, médicos”, asegura Marina. Idoven es una de las nueve empresas que ha seleccionado Google para participar en Google for Startups Residency, el programa de emprendimiento más importante de la compañía tecnológica a nivel nacional.
“Todos los deportistas, sin importar el nivel, estamos expuestos a sufrir lesiones y problemas médicos, incluyendo los cardíacos. Estoy convencido de que aportar mi granito de área ayudando al tejido empresarial español y, en concreto, a la salud y el deporte es un valor seguro”, añade Casillas, para quien el futuro “es digital, por lo que invertir en emprendimiento y talento español es fundamental para que pequeñas startups puedan convertirse en una realidad a medio y largo plazo”.
Este año, la startup consiguió la subvención Neotec de 250.000 euros, quedando los séptimos a nivel nacional en la convocatoria y los primeros del sector salud. Igualmente, en 2019 obtuvo 100.000 dólares de Google Cloud para entrenar su inteligencia artificial, "que en ocasiones necesita hasta 6500 GB de memoria RAM para enseñar al software de cardiología", añade Marina, que admite que la compañía tiene costes muy elevados en supercomputación. El resto de financiación del proyecto hay sido con capital propio y ventas.
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