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Santander aumenta en 90.000 millones su capacidad crediticia y revisará su plan estratégico

El banco celebrará otra junta previsiblemente el 30 de octubre para someter a aprobación el reparto del dividendo de 2019 y 2020, ahora suspendidos

Imagen de la junta de accionistas de Banco Santander.
Imagen de la junta de accionistas de Banco Santander.

Banco Santander ha celebrado hoy su junta general ordinaria de accionistas 2020, aunque con ciertas peculiaridades debido a la actual crisis sanitaria por la pandemia del Covid-19, como ha comentado la presidenta de la entidad, Ana Botín, en el acto que ha durado menos tiempo que en años anteriores. Este año el evento no se ha celebrado en el Palacio de Exposiciones y Congresos de la ciudad de Santander.

Por primera vez, la junta ha tenido lugar en la Ciudad Financiera de Santander, en Boadilla del Monte (Madrid), y no ha contado con la asistencia física de accionistas, representantes, ni invitados. Únicamente asistirán presencialmente la presidenta, el consejero delegado, el secretario y el notario, con las medidas de seguridad y el distanciamiento necesarios, según ha explicado Botín en una sala insólitamente vacia.

En la junta, y también por primera vez, los accionistas no han votado la aprobación del dividendo correspondiente al ejercicio de 2019, ya que se ha retirado del orden del día, como ha explicado Botín, quien ha señalado que no será hasta otra junta, que se celebrará preevisiblemente el 30 de octubre, cuando los accionistas votarán el reparto del dividendo complementario cancelado ahora correspondiente a 2019 y el de 2020, suspendidos por recomendación del Banco Central Europeo (BCE) el pasado 27 de marzo como medida de prudencia ante la crisis del coronavirus .

Botín ha recordado que pese a la suspensión de los dividendos de 2019 y 2020, Santander "cumple holgadamente los requisitos de capital" para mantener la política de dividendo y está cómodo con los colchones que tiene respecto a los mínimos regulatorios exigidos.

La banquera ha iniciado su discurso, uno de los más emotivos que ha realzado, y en el que ha recordado los empleados de Santandr muertos por el Covid-19, aludiendo a que el coronavirus "es una crisis sanitaria global que está derivando en una crisis económica y social sin precedentes". Botín ha insistido en que la responsabilidad del banco es "hacer todo lo posible para apoyar a nuestros clientes, particulares y empresas", y ha señalado que "esta crisis no es una crisis financiera como la del 2008. Hoy, los bancos somos parte de la solución. Somos mucho más fuertes y estamos preparados para afrontar desafíos globales como el coronavirus".

En este sentido, y ante la suspensión de la remuneración al accionista, ha anunciado que es "consciente" de que "para muchos miles de personas que valoran de manera especial el dividendo, esto no es una buena noticia y puede suponer mayor presión financiera en un momento ya de por sí malo". Y ha añadido que "el consejo y yo misma tenemos que considerar, al tomar este tipo de decisiones, el interés general de todos los accionistas, pero también de la sociedad en su conjunto, y actuar velando por la sostenibilidad del grupo y las indicaciones del superviso.Esta crisis global exige una respuesta global y coordinado".

Ha explicado que la cancelación del dividendo complementario de 2019 "nos permitirá contar con 1.600 millones de euros adicionales de capital, con los que podremos ofrecer 30.000 millones de euros más en créditos a empresas, pymes y familias. Además, la cancelación de la política de dividendos 2020 nos permitirá ofrecer otros 60.000 millones de euros adicionales en créditos. En total 90.000 millones de euros de crédito adicional disponible, lo que equivaldría a unos 80 puntos básicos adicionales de capital proforma, asumiendo el beneficio ordinario de 2019. Esta crisis global exige una respuesta global y coordinada", ha enfatizado.

La banquera ha declarado que es "importante que aprovechemos la oportunidad que tenemos para consolidar y fortalecer nuestra economía, apoyando a los empresarios que son los que nos permiten tener un modelo social que sin duda debemos todavía mejorar".

Ante ello, ha reclamado también al Gobierno la necesidad de "desarrollar políticas proactivas que atraigan la inversión, el talento y la innovación a nuestro país. Tenemos que competir con nuestros vecinos europeos y con el resto del mundo".

Además, ha pedido a Pedro Sánchezque planifique "cuanto antes la vuelta al trabajo, de los más jóvenes y de aquellos que ya están inmunizados y al mismo tiempo asegurar que los más vulnerables a la enfiermedad permanezcan protegidos", ante la grave crisis sanitaria del coronavirus. y que el Gobierno apoye a los empresarios “para poder mantener los empleos en un entorno en el que la actividad se ha desplomado”, ya que esta es la vía para salir más rápidamente de una crisis sanitaria que ha derivado en “una crisis social y económica sin precedentes”.

Pero sus reclamaciones no se han dirigido solo al Gobierno español. Ha extendido sus peticiones a Europa. Ha solicitado que dé un paso más y muestre su solidaridad en este momento, para que se refuerce el proyecto europeo con los ciudadanos. "Sin solidaridad no hay unión", ha subrayado.

Este “es el momento de mostrar la cara más solidaria de Europa” con una “respuesta fiscal adecuada, similar a la que ha dado Banco Central Europeo, para reforzar la confianza de todos los ciudadanos en el proyecto europeo y seguir avanzando en él”, ha solicitado la presidenta del primer banco de España y uno de los más grandes del mundo.

“Los gobiernos deben proporcionar a las empresas y los hogares la liquidez que necesitan para aguantar los próximos meses y así hacer que la crisis económica sea lo más breve posible y se evite la destrucción del tejido empresarial del país”, ha continuado.

Ana Botín, como aseguran varios expertos, considera que "es demasiado pronto para entender y cuantificar cuál será el impacto total causado por la pandemia en las economías en las que operamos". Hay diferentes visiones en las previsiones de las autoridades y economistas, "pero parece que todas están de acuerdo en algo: el impacto en el corto plazo será muy relevante", ha declarado en una junta atípica.

En el repaso que ha realizado sobre los primeros meses del presente ejercicio, Botín ha explicado que "para 2020, los resultados ordinarios del primer trimestre están en línea con el primer trimestre del ejercicio anterior, con un impacto muy marginal por la situación derivada del coronavirus en el primer trimestre".

La producción media diaria de créditos en marzo del banco ha crecido un 16% comparado con el mes de febrero," lo que demuestra que ya estamos apoyando a nuestros clientes. En este escenario de crecimiento de crédito, esperamos que nuestra ratio de capital de máxima calidad en el primer trimestre esté en línea con el cierre de 2019 incluyendo el impacto de las operaciones inorgánicas cerradas en el trimestre", ha añadido.

Dada la incertidumbre y la falta de visibilidad que existe sobre la evolución de las economías en el corto plazo, la responsable de Banco Santander ha anunciado que revisará sus objetivos "a medio plazo una vez se estabilice la situación".

La banquera ha recordado que "en los últimos veinte años, hemos multiplicado por cinco nuestros beneficios, con la volatilidad en ingresos más baja entre nuestros comparables. Esta distinción es especialmente relevante en tiempos difíciles. Un modelo de negocio más resiliente tiende a conseguir mejores resultados. Las decisiones que hemos tomado en los últimos cinco años, así como la ejecución que hemos realizado, nos han llevado a un buen punto de partida, tanto para afrontar la crisis del coronavirus, como para articular una estrategia de crecimiento sostenible y mejora de la rentabilidad cuando pase".

La entidad no hará ningún expediente de regulación de empleo en España y en otros países mientras dure la crisis, pues es "esencial" que las personas que trabajan en el banco puedan contar con su sueldo para superar la crisis y ayudar a los que tienen cerca.

Botín ha recordado que la entidad ha creado un fondo de al menos 25 millones de euros para comprar y donar equipamiento y material sanitario y ayudar a contener la expansión del virus, dotado con un recorte de la retribución del equipo directivo y del Consejo y de aportaciones voluntarias de los empleados.

De momento, han aportado 2.000 camas al hospital de campaña construido en IFEMA en Madrid, han adquirido 2 millones de mascarillas y 500 respiradores no invasivos que ya están "en manos del Ministerio de Sanidad de España para su distribución", y han destinado otros 2 millones de euros a comprar más respiradores para los hospitales.     

Medidas necesarias para mitigar el efecto del coronavirus

El consejero delegado de Banco Santander, José Antonio Álvarez, ha asegurado que se tomarán todas las medidas necesarias para mitigar, dentro de lo posible, los impactos que la volatilidad y la previsible desaceleración del crecimiento mundial pudieran causar en su negocio y en la cuenta de resultados de 2020.

El número dos de Banco Santander ha explicado que la entidad contempla dos escenarios principales diferenciados según la extensión en el tiempo de la crisis originada por el coronavirus Covid-19. "En cualquiera de los dos casos, pueden estar seguros de que tomaremos las medidas necesarias", ha dicho.

En primer lugar, el banco cántabro ve la posibilidad de que se dé un escenario en 'V', es decir, de corta duración y rápida recuperación posterior. En este caso, el impacto se prevé "potencialmente limitado" en los resultados.

Para Álvarez, este escenario está condicionado en gran medida al éxito del apoyo monetario, fiscal y de liquidez de las autoridades financieras.

Por otro lado, y menos optimista, la entidad también contempla la posibilidad de que la crisis se prolongue por un periodo de tiempo más amplio, en el que los impactos serían materiales y posiblemente se extenderían al próximo ejercicio, al producirse una recesión global y una mayor depreciación de las divisas en países emergentes.

Con todo, Álvarez ha remarcado la buena posición de liquidez y solvencia en la que se encuentra la entidad para apoyar a las familias y empresas, al tiempo que ha subrayado su colaboración con las autoridades y reguladores con el fin de ayudar en este momento.

En esta ocasión, parece que ningún accionista ha preguntado por el 'caso Orcel', por la frustrada incorporación del banquero italiano Andrea Orcel a Banco Santander como consejero delegado el pasado año, y cuyo paso por los juzgados se ha visto interrupido con el coronavirus.

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