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El fondo que gana el 35% este año mientras el mercado se derrumba

El Quadriga Ígneo recoge estas semanas los frutos de ir a contracorriente y de invertir la mitad de su cartera en oro y deuda soberana de EE UU

Diego Parrilla, gestor del Quadriga Ígneo
Diego Parrilla, gestor del Quadriga Ígneo
Nuria Salobral

En momentos de desplomes bursátiles sin fin, es el momento de quienes aguardaban pacientemente a que el mercado tarde o temprano se diera la vuelta. Mientras las Bolsas mundiales se derrumban, hay escasos vehículos de inversión que siguen un camino proporcionalmente inverso, como es el caso del fondo Quadriga Ígneo que gestiona Diego Parrilla y que acumula una ganancia en 2020 del 37%. La baza de Parrilla es jugar a la contra y combinar la inversión en lo que denomina activos anticrisis, como el oro y la deuda soberana estadounidense, con los derivados.

Así, la estrategia se basa en construir una mitad de la cartera lo más segura posible, libre de apalancamiento, y dedicar otra buena parte del fondo a la inversión en opciones de venta sobre los activos que se espera vayan a caer, como está el siendo el caso evidente de los índices bursátiles, y opciones de compra sobre aquellos que se prevé que, en momentos de turbulencias, están condenados a revalorizarse, como el oro y la deuda estadounidense.

“Gran parte de nuestras ganancias durante mercados hostiles vienen de la cartera de opciones. Compramos puts (opciones de venta) sobre activos de riesgo, sobre burbujas, y compramos calls (opciones de compra) sobre activos refugio, sobre anti-burbujas. Los puts sobre Bolsa, crédito, high yield, mercados emergentes se benefician de caídas en estos activos y generan grandes ganancias en momentos de crisis. Los calls sobre activos antiburbuja, como el oro se benefician de subidas en estos activos y pueden generar grandes ganancias durante las crisis”, explica Diego Parilla.

Este tipo de operativa es sobre la que ha puesto el foco estos días la CNMV, al prohibir la toma de posiciones cortas netas. La toma de posiciones bajistas de Parrilla sin embargo no es de ahora, sino que el gestor aprovechó para adquirir esas opciones de venta en los momentos de Bolsa más alcistas, cuando su precio era más barato en medio de una complacencia, según advierte, generalizada. “Lo irónico es que el mercado nos ofrece las opciones más baratas cuando más las necesitamos, cuando la complacencia nos ofrece volatilidad artificialmente barata y precios de Bolsa artificialmente altos. El mercado te compensa por tomar el otro lado de la complacencia y del pánico”, añade.

Según Parrilla, los derrumbes de estos días tenían que llegar y la pandemia del coronavirus, inesperada e impredecible en cualquier caso, no ha sido más que el detonante. “Nadie podía prever la aparición del coronavirus pero estamos ante un caso de fragilidad preexistente. Es una situación similar a ir conduciendo un coche a 300 kilómetros por hora cuando el velocímetro te dice que vas a 80. Y si tienes un accidente, por la causa que sea, lo que sientes es la verdadera velocidad a la que ibas, esos 300 kilómetros por hora”, argumenta. Y esa velocidad de Fórmula 1 es en su opinión la que han inyectado en los últimos años los bancos centrales, en una estrategia imparable de estímulos que se multiplica estos días. “Los bancos centrales han distorsionado el valor del dinero, el mecanismo por el que decidías si una inversión era buena o mala. La última década ha sido la de la transformación del interés sin riesgo en riesgo sin interés”, explica.

Diego Parrilla asegura que el coronavirus ha detonado la fragilidad de las altas valoraciones alimentadas por los bancos centrales

Para Parrilla, las actuales turbulencias no han hecho más que empezar y es ahora cuando cobra todo su valor la máxima de proteger el capital. “Mi mandato es ser portero, ganar dinero cuando haya crisis. En las carteras de inversión, como en los equipos de futbol, hay que meter goles pero también hay que defender”.

La devaluación del yuan, el gran riesgo a medio plazo

Riesgos. En opinión de Diego Parrilla, las actuales turbulencias financieras van para largo pero si hay un riesgo claro en el medio plazo es la devaluación del yuan chino. “Será uno de los principales riesgos y oportunidades en los próximos años, existe una gran probabilidad de una devaluación competitiva del yuan”, advierte el gestor. El fondo está estas semanas recogiendo las ganancias de la apuesta con opciones contra el S&P cuando estaba cerca de máximos y está acumulando derivados sobre oro y yuan.

Importes. El Quadriga Ígneo, lanzado en 2018, cuenta con un patrimonio cercano a los 300 millones de euros, de los que la gran mayoría corresponden a inversores institucionales. Para suscripciones superiores a los 5 millones de euros, la comisión de gestión es cero y la de éxito, del 20%.

Sobre la firma

Nuria Salobral
Es jefa de la sección de Inversión en el fin de semana y redactora especializada en temas financieros y política monetaria. Trabaja en Cinco Días desde 2006, donde ha cubierto la quiebra de Lehman Brothers, el rescate a la banca española o las decisiones del BCE. Nacida en Madrid, es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense.

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