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Tribuna
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Lufthansa es una de las primeras víctimas en la guerra de tarifas

La compañía aérea de bandera alemana redujo en un 20% su previsión de beneficio operativo ajustado para 2019

Avión de la compañía Lufthansa.
Avión de la compañía Lufthansa.EFE

Lufthansa es por ahora la peor parada en la brutal guerra de precios entre las aerolíneas de bajo coste de Europa. Los costes por asiento en el equipo Eurowings del grupo alemán son casi el doble que los del líder del mercado, Ryanair, cuyo director general, Michael O’Leary, parece dispuesto a sufrir un par de años de dolor con tal de despejar competencia. Eso deja a su rival de Lufthansa, Carsten Spohr, en un aprieto.

Después de los anuncios de beneficios de Easyjet y Ryanair, la perspectiva sombría de Lufthansa no ha sido una sorpresa. Sí lo es, sin embargo, la intensidad de su pesimismo. La compañía aérea de bandera alemana redujo en un 20% su previsión de beneficio operativo ajustado para 2019. La mayor parte de la culpa recae sobre Eurowings, que debía alcanzar el punto de equilibrio este año, pero que ahora prevé perder 5 céntimos por cada euro de ingresos. Las acciones de Lufthansa cayeron un 12% el lunes, su nivel más bajo en dos años.

Culpar a sus rivales de aceptar “pérdidas significativas” a cambio de más cuota de mercado parece una mala excusa porque no es estrictamente cierto. Hasta marzo, Ryanair ganó 1.000 millones de euros después de impuestos sobre los ingresos de 7.700 millones de euros, y los beneficios de este año podrían ascender a 950 millones de euros, a pesar de la guerra de precios. En el lado opuesto, Eurowings sufrió el año pasado una pérdida operativa de 231 millones de euros sobre unos ingresos de 4.200 millones de euros.

En lugar de quejarse, a Spohr le convendría recortar Eurowings. Sus 9.300 empleados ayudaron a transportar a 38,5 millones de pasajeros por Europa el año pasado. Ryanair transportó más del triple de personas y solo contó con la mitad de empleados. Las normas de empleo alemanas favorables a los trabajadores complicarán cualquier reestructuración. Pero con O’Leary aparentemente preparado para apretar los tornillos durante al menos dos años, Spohr tiene que empuñar el hacha. Lufthansa dice que Eurowings entregará un plan de respuesta en breve. Los inversores buscarán señales de acciones concretas en vez de palabras despreciativas hacia la competencia.

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