Glovo insiste en que la relación con sus repartidores se ajusta a la legalidad y reclama un debate público

Tras la conclusión de Trabajo de que 200 'glovers' son falsos autónomos, defiende que los repartidores tienen "máxima libertad" para decidir cuándo y cuánto quieren colaborar con ellos

Un trabajador de Glovo por las calles de valencia.Mònica Torres (EL PAÍS)

Glovo contesta a la dura conclusión que para la compañía supone la conclusión de la Inspección de Trabajo en Valencia, que ayer determinó que 200 repartidores de la compañía son falsos autónomos, por lo que deben ser incluidos en el Régimen General de la Seguridad Social, cuya alta comunicó de oficio.

La empresa de reparto a domicilio reafirma a través de un comunicado su convencimiento de que la relación que le une a los repartidores, conocidos como glovers, se ajusta a la legalidad. Tras consultar con su departamento jurídico, Glovo afirma que esta certeza parte del hecho de que los repartidores tienen la "máxima libertad para decidir cuándo y cuánto quieren colaborar con la plataforma".

La compañía sostiene que gran mayoría de repartidores quieren mantener su libertad y la flexibilidad para ser capaces de colaborar con la plataforma cuando ellos decidan, pudiendo desistir de un servicio previamente aceptado a mitad de ejecución sin sufrir por ello penalización alguna. Muestra de ello, asegura, es que el 79% de los repartidores afirman estar satisfechos con la plataforma.

Glovo recuerda en su nota que ya superó una inspección de trabajo que se inició en diciembre 2015 y finalizó en 2016, validando su modelo de negocio. En dicha inspección se aportaron y revisaron contratos no sólo de Barcelona, sino de Valencia y Madrid. "Se analizó en detalle cómo opera la plataforma y, tras un análisis minucioso, se validó la forma de operar y colaborar con los repartidores".

Además, recientemente un juzgado de primera instancia en Madrid ha dictaminado que los repartidores no son falsos autónomos y ha reconocido la total independencia de los colaboradores de la plataforma.

Glovo se adhiere a la demanda de la Asociación Española de la Economía Digital (Adigital) sobre la necesidad de promover un debate público avanzado que tenga en cuenta la digitalización, los usos sociales y los beneficios de estos servicios.

Por último, la compañía ha apuntado que se pone al servicio de la administración, así como de los agentes sociales y de las asociaciones de profesionales autónomos con la finalidad de mostrar plena transparencia del funcionamiento de la Plataforma, así como seguir facilitando el crecimiento de los usuarios, repartidores y establecimientos.

La resolución de la Inspección de Trabajo de Valencia, emitida tras una denuncia hace meses de CC OO, es recurrible ante los tribunales, que hasta ahora han dado sentencias contradictorias sobre la naturaleza jurídica de estos trabajadores en los casos de Deliveroo y Glovo.