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OHL eleva sus pérdidas históricas a 1.336 millones con el saneamiento de la cartera

El grupo lleva a la cuenta de resultados las obras con previsión de números rojos Acelera el plan de reducción de gastos, incluyendo despidos

Juan Miguel Villar Mir, primer accionista de OHL, junto a José Antonio Fernandez Gallar, consejero delegado del grupo.
Juan Miguel Villar Mir, primer accionista de OHL, junto a José Antonio Fernandez Gallar, consejero delegado del grupo.Manuel Casamayón
Javier Fernández Magariño

Las pérdidas de OHL parecen no tener fondo en el presente ejercicio. La compañía controlada por la familia Villar Mir ha declarado un resultado negativo de 1.336 millones a la conclusión del tercer trimestre (-15,3 millones a septiembre de 2017). Las ventas caen un 14,1% en comparación con el mismo periodo del año pasado, hasta los 2.048 millones, y el ebitda, de 467 millones en negativo, compara con los 1,9 millones en negro declarados 12 meses atrás.

Visto que era imposible remontar las abultadas cifras en rojo de la primera mitad del año, OHL ha decidido realizar una revisión completa de su cartera de proyectos, suprimiendo los que no tenían "alta probabilidad de realización". En ese ejercicio, que provoca un derrumbe histórico en las cuentas de la empresa, se han reconocido como pérdidas los proyectos con previsión final de resultado negativo. De este modo, explica la empresa en su informe trimestral, "estas obras no afectarán desde septiembre de 2018 negativamente al margen bruto del grupo".

El impacto de este saneamiento en el ebitda es de 286 millones en negativo y de 388 millones en el caso del resultado neto. Este lastre se suma a los 550,5 millones de pérdidas derivadas del ajuste contable por la venta de OHL Concesiones; a los 77 millones de la primera fase de construcción del hospital canadiense CHUM, habiendo provisionado OHL otros 25 millones de la segunda fase de la obra, y a los 28,8 millones de resultado negativo por la demanda interpuesta en el proyecto Xacbal Delta (Guatemala).

A por un margen bruto del 8%

Una vez metido el bisturí en la cartera de contratos, la compañía asegura acumular 5.151 millones en el área de construcción (sobre un total de 6.013 millones), con un rendimiento bruto medio del 6,5%. "El margen bruto positivo será visible y creciente en la cuenta de resultados a partir del próximo trimestre", recalca OHL en su informe. El objetivo marcado es del 8%, lejano por el momento a la vista de que una quinta parte de la cartera ofrece un margen bruto de explotación del 0%.

140 despidos y 36 recolocaciones

OHL alcanzó un acuerdo en junio con los representantes de la plantilla para la extinción de 140 contratos de trabajo y la recolocación de 36 empleados. El coste total del ajuste se estima en 13 millones de euros, recogidos ya en las cuentas del primer semestre. Una vez completado, la empresa espera obtener un ahorro de 12,2 millones anuales.

La dirección que encabezan Juan Villar Mir y el CEO José Antonio Fernández Gallar insisten en hacer una OHL más pequeña para volver a terrenos de rentabilidad. Además del saneamiento de cartera, esto pasa por la aceleración en el "agresivo" plan de reducción de costes de estructura. El grupo reconoce que habrá una significativa restructuración de personal y de procesos internos. Entre septiembre de 2017 y el de este año, la plantilla ha pasado de 22.000 a 20.500 trabajadores, con un recorte del 4% entre el personal fijo y del 11,2% entre el eventual.

El objetivo para el margen bruto es del 8%, lejano por el momento a la vista de que un 20% de la cartera ofrece un rendimiento bruto del 0%

OHL espera recortar en un 30% sus anteriores costes de estructura ya a partir del 1 de enero, estabilizando la cifra en unos 160 millones: "Sin la implementación de medidas los costes de estructura serían de 240 millones", afirma. El objetivo en este terreno es no sobrepasar el 4% sobre ventas.

El activo del grupo han mermado dos terceras partes en los últimos 12 meses, desde los 12.200 millones al volumen actual de 4.366 millones. Por el camino, se ha ejecutado la desinversión en OHL Concesiones.

Una vez separado el negocio tóxico en cartera y tras la reducción de costes, el grupo constructor espera en 2020 un nivel de ventas de 2.500 a 3.000 millones; un margen bruto del citado 8%, y llevar los costes de estructura al 4% de los ingresos.

En la parte positiva, la empresa cuenta con 1.046 millones de liquidez, un cuadro de deuda limpio de vencimientos a corto plazo (canceló la deuda bancaria por 700 millones con la desinversión en OHL Concesiones), y una posición de caja neta positiva de 345 millones. También restan por sumar 521 millones a la cartera de contratos que se corresponden con obras para Aeatica (anteriormente OHL Concesiones) aún por ser firmadas. De la reserva de trabajo que declara la compañía, un 39% reside en Estados Unidos, por un 32% en Europa y algo más del 25% en América Latina.

Sin embargo, OHL también tiene en fase de reclamación o negociación, dependiendo de la obra, facturas por 1.600 millones sin cobrar. "En caso de resolución positiva de alguna de ellas, supondrá una mejora adicional del margen bruto y por tanto tendrá impacto positivo en la cuenta de resultados y en el cash flow de la compañía".

La acción de OHL tránsita terrenos de mínimos desde 1996, cotizando a 75 céntimos. Antes de la presentación de resultados de esta tarde se ha dejado un 18,14 %, con lo que acumula un desplome del 83,13 % en el año.

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Sobre la firma

Javier Fernández Magariño
Es redactor de infraestructuras, construcción y transportes en Cinco Días, donde escribe desde junio de 2000. Ha pasado por las secciones de Especiales, Cinco Sentidos, 5D y Compañías siguiendo la información de diversos sectores empresariales. Antes fue locutor de informativos en la Cadena Cope, además de colaborar en distintos medios de Madrid.

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