Factor volatilidad: rentabilidad en el largo plazo

Como ya comentábamos en el mes de diciembre, la inversión Smart Beta es una tendencia cada vez mayor, que está entrando de lleno en la mente de los inversores a la hora de establecer dónde meter su dinero.
Continuando con el último artículo sobre el Factor Value, hoy hablaremos del factor volatilidad, definiendo muy bien el concepto volatilidad, estableciendo claramente sus principales características y en qué lugar vemos el momento idóneo para realizar dicha inversión.
¿Qué es la volatilidad? Para explicar este factor, hay que entender muy bien la definición del propio factor: La volatilidad.
Todo el mundo ha escuchado alguna vez esta palabra pero muchas veces se suele mal interpretar o confundir con el precio de una acción.
La volatilidad mide como la rentabilidad de un activo se ha desviado de su media histórica (por eso a veces se hace referencia a la volatilidad como la “desviación típica”). Una volatilidad elevada, indica que las rentabilidades de un activo han experimentado fuertes variaciones, mientras que una volatilidad baja significa que las rentabilidades del activo han sido mucho más estables en el tiempo.
Ahora que sabemos bien la definición de volatilidad, veremos cómo se invierte en el factor mínima volatilidad. Como en cualquier inversión, necesitamos de unos parámetros para definir muy bien nuestra inversión. En este caso, los parámetros que se buscan al realizar está inversión son: Que la beta y la volatilidad histórica del activo sea baja.
Supongamos que tenemos que hacer una cartera con valores que cumplan los parámetros del factor mínima volatilidad. Si cogemos como ejemplo el EuroStoxx 600, cogeremos los 150 valores de ese índice que mejor cumplan con los parámetros/requisitos, es decir, aquellos que tengan una volatilidad y una beta más baja y los introducimos en nuestra cartera. Esto tendría sentido si el cliente quiere tener una estrategia de control de la volatilidad, para que en caídas de mercado nuestra hipotética cartera, se comporte mejor el índice (EuroStoxx 600).
El factor mínima volatilidad no quiere decir que lo óptimo sea un mercado sin volatilidad, sino que escogemos los valores dentro de un mercado que tienen menos volatilidad, y por eso en caídas de mercado se comportan mejor que los que son más volátiles, ya que estos suelen caer con mayor fuerza.
El objetivo de esta inversión es capturar la exposición a activos que potencialmente tengan un menor riesgo que sus comparables, es decir, que hayan experimentado una menor volatilidad y menores drawdowns durante caídas significativas del mercado.
Otro elemento muy importante a la hora de invertir en estos factores (Smart Beta) es ver el ciclo donde el factor se va a comportar mejor.
¿En qué parte del ciclo nos compensa invertir en mínima volatilidad? La parte del ciclo idónea para invertir en este factor sería desde la fase de ralentización (cuadro) pasando por la fase de contracción económica hasta que veamos una recuperación de la economía, momento en el que deberíamos de cambiar de factor para optimizar nuestra inversión.
El factor mínima volatilidad es un factor defensivo, lo que significa que tiende a beneficiarse durante los periodos de contracción económica. Invertir en mínima volatilidad, es invertir de una manera defensiva por lo que el comportamiento óptimo del factor se da ante caídas de mercado. Esta opción de inversión, es utilizada para reducir el riesgo en momentos de desaceleración económica, mientras continúan expuestos a renta variable.
¿Es posible obtener mayor rentabilidad con menor riesgo?
Paradójicamente, las estrategias que utilizan el factor volatilidad han obtenido una mayor rentabilidad que el mercado en el largo plazo, contradiciendo el principio de que los inversores no deberían esperar mayores rentabilidades tomando menos riesgo que el de mercado.
En este gráfico vemos lo que “Deberíamos de invertir según el ciclo de inversión”. Como todo lo referente al mercado, tiene una gran dificultad: acertar en qué momento del ciclo estamos. Esto en nuestro caso es tarea del gestor y por eso decimos que el modo de inversión a través de Smart Beta también es gestión activa.
A continuación os dejamos una pequeña información de los fondos de Renta 4 Gestora de Smart Beta.
*Renta 4 Multifactor, FI (nivel de riesgo 5, de una escala del 1 al 7): Mayor flexibilidad a la hora de sobreponderar los diferentes factores (Value, Momentum, Quality, Size, Volatility) según el momento de mercado y del ciclo económico.
*Renta 4 Factor Volatilidad, FI (nivel de riesgo 5, de una escala del 1 al 7): Invertimos mayoritariamente en compañías europeas con menor volatilidad (mínimo 70% en este factor) cuestionando la relación positiva y linear entre rentabilidad riesgo propuesta por el modelo CAPM. El objetivo del fondo es beneficiarse de la prima por baja volatilidad, pero sin dejar de lado factores como value y momentum, que servirán de apoyo a la estrategia principal.
Equipo de gestores | Renta 4 Gestora