_
_
_
_
_

Casi la mitad de los autónomos trabajó mientras estaba enfermo

El 39% admite seguir preocupado por cuestiones laborales cuando está en casa y el 27,7% reconoce que sus tareas le impiden dedicar tiempo a la familia.

El Instituto Nacional de Seguridad, Salud y Bienestar en el Trabajo (INSSBT) ha elaborado un perfil sociodemográfico con aspectos sobre la siniestralidad laboral y condiciones de trabajo autónomo en comparación con los perfiles de empleados por cuenta ajena que refleja que casi la mitad de los autónomos, el 47,1%, ha trabajado en el último año estando enfermo; circunstancia se repite en menor medida; un 39,5% de las veces, entre los asalariados.

Estas no son las únicas condiciones laborales que afectan más a los trabajadores por cuenta propia que a los inscritos en el régimen general. De hecho, apenas el 8,1% de los primeros estuvo sin ir a trabajar menos de 3 días seguidos en 2017, frente a un 14,2% de los segundos que sí se ausentaron en sus trabajos por este periodo.

Desde el INSSBT también se ha corroborado que son más los autónomos que tiene alguna enfermedad que se solvente en seis meses o más (un 15,3%) y aun así continuarán trabajando. Esta circunstancia apenas se repite en un 10,2% de los asalariados.

En materia de salud, se demuestra una mayor capacidad del autónomo de adaptar sus condiciones físicas a su trabajo, ya que el 28,8% de los encuestados admite haber cambiado su lugar de trabajo o las labores que desempeñan por motivos de salud pero sin dejar de estar dado de alta, frente a un 16% de los empleados por cuenta ajena que reaccionan de esa manera.

Peor calidad de vida

El estrés laboral de un trabajador autónomo también es mayor al de un asalariado. Por lo menos esto es lo que se desgrana al analizar que la conciliación laboral y familiar es más difícil para los primeros que para los segundos. Y es que, un 39% de los autónomos afirma estar “siempre o casi siempre” preocupado por cuestiones laborales, incluso cuando está en casa, frente a un 16,2% de empleados que dicen padecer esta ansiedad.

Además, el 27,7% de los autónomos considera que su trabajo les impide dedicar todo el tiempo que debiera a su familia. Este fenómeno solo lo padece el 16,6% de los asalariados.

Otro factor que indica la peor calidad de vida de un autónomo es que el 66,1% ha tenido que trabajar en su tiempo libre para cumplir las exigencias del trabajo. En el caso de los asalariados, esta circunstancia la han padecido el 35,6% de los encuestados.

Más información

Archivado En

_
_