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Operaciones

Gestamp baja el precio y el tamaño de su OPV para debutar en la Bolsa el 7 de abril

No prevé repartir dividendo hasta 2018

Oficinas de Gestamp en Alemania.
Oficinas de Gestamp en Alemania.

El gigante mundial en la fabricación de piezas de automóviles Gestamp ya tiene todo listo para estrenarse en la Bolsa española. Lo hará el 7 de abril con una valoración entre 3.222 y 3.856 millones, por debajo de los 4.000 que la banca llegó a plantear. Los Riberas venderán, además, un máximo del 31% del capital, frente al 35% tanteado en principio.

La mayor salida a Bolsa en España será ligeramente más pequeña de lo esperado en principio. Los Riberas, propietarios de Gestamp a través de su sociedad Acek, han preferido ser prudentes con el objetivo de garantizarse un debut victorioso. Así se lo ha aconsejado el ejército de bancos contratado para la colocación, liderados por los coordinadores globales, JP Morgan y UBS. También están en la operación Santander, Deutsche, Société Générale, BBVA, BNP Paribas y CaixaBank. Lazard es el asesor global.

La valoración total de la compañía oscilará entre los 3.222 (5,6 euros por acción) y los 3.856 millones de euros (6,7). Ambas cifras se sitúan por debajo de los 4.000 millones, y por encima, que llegan a marcar las tasaciones realizadas por los departamentos de análisis de las entidades que participan. La parte media (3.539 millones) y baja de la horquilla de precios también es inferior a los 3.734 millones en los que Gestamp se valoró a cierre de 2016 con la entrada de la empresa nipona Mitsui en su capital.

Francisco Riberas, presidente de Gestamp, y su hermano Jon rebajarán su participación en el monstruo mundial de la fabricación de piezas de automóviles hasta el 55% si los bancos directores deciden ampliar la operación. Es decir, venderán como mucho el 31% del capital, cuando en un principio los planes apuntaban al entorno del 35%.

1.221

millones ingresará como máximo la familia Riberas con la colocación. Destinará el dinero a amortizar parte de un crédito firmado en 2016.

0,1153euros por acción repartió Gestamp en marzo con cargo a las cuentas de 2016. No repartirá más dividendos hasta 2018.

La colocación –no es una oferta pública de venta (OPV) en puridad, puesto que carece de tramo para los pequeños inversores– parte del 27% (155,4 millones de acciones) y se puede agrandar en 23,3 millones de títulos.

Así, los hermanos ingresarán entre 870 y 1.221 millones de euros, que destinarán a amortizar parte del crédito sindicado de 900 millones que firmaron para comprar en febrero del año pasado a ArcelorMittal el 35% que controlaba de Gestamp por 875 millones. El pasivo total del holding Acek, agrupando la deuda de todas sus filiales, era de 2.426 millones de euros a cierre de 2015, un 1,9% superior al que tenía un año antes.

El importe que recaudarán los propietarios de Gestamp y de Gonvarri, la firma del grupo dedicada al negocio del acero, será superior a los 825 millones de euros que como máximo ingresará Prosegur por la salida a Bolsa de su filial Cash –ya ha logrado 750 millones, a la espera de si la banca amplía la operación– y de los 780 millones de la inmobiliaria Neinor.

Ni Mitsui, que compró en 2016 el 12,5% del grupo por 466,7 millones de euros, ni los empleados, que tienen el 1,5%, venderán acciones. La familia Riberas y Mitsui se comprometerán a no vender títulos en los siguientes 180 días a la salida a Bolsa; los empleados no podrán hacerlo en todo un año.

La deuda financiera neta de Gestamp está en los 1.632,6 millones de euros, un 9,3% por encima de la del año anterior. Sin embargo, su ratio de apalancamiento respecto al beneficio bruto de explotación (ebitda) se mantuvo estable en 1,94 veces, frente a las 1,96 de 2015.

La empresa española cerró el año pasado con un incremento de la facturación del 7,3%, hasta los 7.549 millones de euros, y un alza del ebitda del 10,6%, a 841 millones.

El primer dividendo a los nuevos socios, en 2018

Los actuales accionistas de Gestamp –Acek o, lo que es lo mismo, los hermanos Riberas, y también Mitsui y los empleados– se han repartido el dividendo de los resultados de 2016 antes del estreno en la Bolsa. Gestamp les ha dado 0,1153 euros por acción (66 millones de euros en total). Este reparto previo –de un beneficio neto total de 221 millones de euros, un 37,1% más que en 2015– es habitual en los procesos de estreno bursátil. Los nuevos socios recibirán la parte del beneficio que les corresponde desde el momento en el que entran en el capital.

Así, los accionistas que compren en la operación recibirán su primer dividendo el próximo año. La política será repartir el 30% del beneficio neto. La rentabilidad por dividendo de Gestamp, conforme a los resultados del año pasado, se hubiera situado entre el 2,1% si se vende al precio mínimo de la banda orientativa y el 1,7% del máximo.

El único requisito que le imponen sus prestamistas, entre ellos varios de los que lo sacan a Bolsa –Santander, Deutsche Bank, Société, BBVA, BNPParibas y CaixaBank– es que no distribuya entre sus accionistas más del 50% del beneficio, un porcentaje que hasta el momento nunca ha abonado, pero que ahora tiene al alcance de la mano. De hecho, en mayo del año pasado, Gestamp, cuando refinanció un préstamo sindicado que firmó en 2013 para devolverlo en 2021 y elevó su importe de 825 millones hasta 1.152, se liberó del compromiso de no pagar más del 35% del beneficio si la ratio de su deuda neta entre el ebitda se sitúa entre dos y tres veces. El grupo tiene margen para endeudarse y además elevar la retribución, pues su apalancamiento es inferior a 2.

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