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Mis finanzas

Cómo planificar la inversión con los precios al alza

Mayores dosis de riesgo para el inversor conservador y apuesta por los valores cíclicos en Bolsa son las opciones más claras ante la perspectiva de que los precios serán más altos

Thinkstock

El peligro que sobrevolaba la economía de la zona euro hace ahora un año ha quedado enterrado. Por entonces la entrada en una espiral deflacionista de caída de precios, capaz de paralizar la inversión, era una posibilidad cierta. Meses después, el escenario es el opuesto y la mejoría de la economía y alza del precio del petróleo –factor determinante, después de que la OPEP acordara un freno a la producción– han creado por fin el entorno propicio para el aumento de los precios. El Banco Central Europeo ha contribuido a ello, tras intensificar hasta un grado sin precedentes los estímulos monetarios, aunque es también el BCE quien advierte estos días de las trampas en la reciente subida de la inflación.

El gran motor del repunte de los precios es el petróleo y descontando su efecto, el avance de la inflación es mucho más moderado. Es el mensaje que repite Mario Draghi estos días ante la presión especialmente intensa desde Alemania para que reaccione, para empezar con una bajada de las compras mensuales de deuda, ante la realidad de los últimos datos de IPC.

La inflación de la zona euro ha despuntado en enero al 1,8%, rozando ya el objetivo del 2% que persigue el BCE, y en España, el dato adelantado de enero muestra un IPC del 3%. “Este incremento se explica, principalmente, por la subida de los precios de la electricidad y los carburantes frente a la bajada que experimentaron el año pasado”, reconoce el INE. De hecho, las perspectivas para la inflación subyacente –la que excluye los precios de la energía y los alimentos frescos– siguen siendo modestas, cuando no débiles, como insiste en defender Draghi. Así, el alza de precios es una realidad aunque surge la duda de cuál será su alcance una vez se agote el efecto de una comparativa interanual extremadamente favorable por el precio del petróleo.

El panel de Funcas, que recoge las previsiones económicas de 17 servicios de análisis, arroja una tasa media de inflación en España para 2017 del 1,9%, después de que el IPC cerrara en diciembre de 2016 en una tasa del 1,6% anual. Para este año, la estimación de consenso es en cambio de una inflación subyacente en el 1%, al mismo nivel al que concluyó en 2016.

En este entorno de precios al alza, la tasa de IPC es una variable que cobra peso en los planes del inversor. En especial en los más conservadores, que pueden encontrase con que el alza de precios deja en rentabilidad negativa la ya exigua ganancia a la que pueden aspirar en el actual entorno de tipos de interés cero.

AHORRO: Opciones casi nulas si no se asume algo más de riesgo

Es el inversor más conservador, el que no mira más allá de los depósitos o de las cuentas remuneradas para no arriesgar su dinero, el que más difícil lo tiene para obtener una rentabilidad real si repunta la inflación. Con los tipos medios de los productos de ahorro en mínimos históricos, en el 0,10% en el caso de las imposiciones a plazo fijo hasta un año y en el 0,06% en las cuentas a la vista, la posibilidad de obtener un retorno positivo es prácticamente nula a no ser que se aumente el riesgo. “Hay que cambiar el chip. La banca tiene que gestionar un entorno de tipos bajos y no da nada a cambio de nada, así que si se quiere más rentabilidad es a costa o de más plazo o de asumir más riesgo”, asegura Enrique Borrajeros, presidente del Comité de Comunicación de EFPA España (Asociación Europea de Asesores Financieros).

Actualmente ningún depósito clásico ofrece el 3% en el que quedó el IPC de España en enero, aunque Borrajeros cree que se trata de un dato coyuntural y estima que el año finalizará en niveles del 1,5% ó 1,9%. Las mejores rentabilidades alcanzan el 2% TAE pero a muy corto plazo. Esto quiere decir que, si como el depósito Self de SelfBank el interés es del 2% a tres meses, la rentabilidad anual efectiva es menor, del 0,5%. Así, para la cantidad máxima permitida de 15.000 euros, la ganancia bruta será de 75 euros.

El Depósito Naranja de ING Direct remunera un 1% TAE a dos meses y hasta un 0,90% TAE da WiZink ya a un plazo de 14 meses para importes de hasta 250.000 euros. Un 1,25% TAE paga Banca Farmafactoring a 12 meses y el 1,40% y un 1,50% a plazos más largos, de 36 y 60 meses respectivamente.

En el lado de las cuentas de ahorro y remuneradas el panorama tampoco es mucho más halagüeño. Los tipos oficiales situados en el 0% han dinamitado poco a poco las rentabilidades y cuentas en otros tiempos muy competitivas han terminado por claudicar. Recientemente, la Cuenta Coinc ha rebajado el interés del 0,70% al 0,30%, y la Cuenta Naranja da ahora un 0,10%. La Cuenta Self asociada al depósito remunera un 0,15% y hasta un 0,50% pagan la de WiZink y la Cuenta Inteligente de Evo Banco. Algo más atractivas son la Cuenta Bienvenida de Openbank al 1,75% TIN los tres primeros meses y la Cuenta Depósito Más de Oficinadirecta.com al 1% los primeros cuatro meses.

En el ránking de las mejores cuentas nómina destaca la de Bankinter con una rentabilidad del 5% TAEel primer año y un 2% el segundo para los primeros 5.000 euros de saldo. La Cuenta 1,2,3 de Santander abona hasta un 3% TAE para saldos entre 3.000 y 15.000 euros y la Cuenta Expansión Plus de Sabadell renta un 3% si los titulares tienen un saldo medio en productos de ahorro-inversión de al menos 30.000 euros.

Con todo, hay que tener en cuenta la vinculación, las comisiones y, en el caso de los depósitos, la tributación, del 19%, 21% y 23% en función de la ganancia.

“Si al pago de los impuestos sobre el retorno hay que restar la inflación, la rentabilidad real de los depósitos este año será todavía más negativa”, apunta Borrajeros, que para los perfiles conservadores aconseja “plantearse que los instrumentos más adecuados para la gestión del ahorro serían los fondos de inversión”. A su juicio, una cartera de fondos bien diversificada con un plazo suficiente de ahorro y porcentajes de exposición adecuados permiten asumir algo más de riesgo sin salir del perfil conservador.

Para Javier Rillo Sebastián, director de análisis de Ibercaja Gestión, aunque la inflación apunte hacia arriba y lo lógico es que acaben subiendo los tipos en la zona euro, “no hay visos de que la banca vaya a pagar más por los depósitos porque hay mucha liquidez en el sistema y no tienen necesidad de captar pasivo”. Así, opina que el siguiente activo para arañar rentabilidad es la renta fija a corto plazo, entre 12 y 18 meses, que presenta un buen escenario para los nuevos inversores. También fondos de renta fija flotantes, cuyo cupón se adapta a la evolución de los tipos.

EFE

VIVIENDA: Momento propicio para invertir

La adquisición de vivienda se está convirtiendo en una creciente alternativa de inversión ante las bajas rentabilidades que el persistente entorno de tipos de interés cero impone en el resto de activos, en especial los de perfil más conservador. El alza de precios de la vivienda ha tomado impulso a medida que se ha asentado la recuperación económica y la banca ha comenzado a reabrir el grifo del crédito y las previsión apuntan a que el encarecimiento va a ser superior al avance de la inflación, lo que garantiza rentabilidad real para quienes inviertan en vivienda.

 “La previsión de Solvia es que en 2017 el precio de la vivienda suba de media un 3,1%, en línea con el consenso de mercado y con las estimaciones que trazamos para 2016, donde calculamos un repunte del 3,3%”, explica José Peral , director de comercialización y marketing de la plataforma inmobiliaria de Banco Sabadell. En Caixabank, la previsión es un aumento acumulado de los precios inmobiliarios desde finales de 2016 a diciembre de 2018 del 12%.

Estos crecimientos superan la tasa media de incremento de precios que se prevé para 2017, del 1,9% según el consenso recogido por Funcas. Las estimaciones oscilan desde un alza para el IPC español del 2,4% para el año que calcula Santander al 1,7% de Intermoney.El alza de precios de la vivienda va a estar de nuevo respaldada este año por el impulso de la demanda, que en BBVA Research esperan crezca este año el 3,2% y el 5,8% en 2018, lo que despeja el terreno para abordar la adquisición de una casa como inversión, sin olvidar el papel clave que siguen teniendo los bancos en la financiación, que podría resentirse tras el varapalo judicial por las cláusulas suelo y su impacto en resultados. 

“Es un buen momento para el perfil del comprador particular de vivienda que lo hace como inversión. La adquisición de una vivienda para ponerla posteriormente en alquiler  es una de las inversiones más rentables en España ante la falta de otras opciones en otros mercados de inversión”, añade José Peral. Aun así, el experto descarta que la evolución al alza del IPC y su impacto en la venta de viviendas, como en el conjunto de actividades económicas, vaya a traducirse en una subida brusca del precio de los inmuebles. “Sí es importante valorar cómo puede afectar su evolución al poder adquisitivo de los ciudadanos”, añade Peral. 

Desde Idealista, su jefe de estudios, Fernando Encinar, tampoco cree que el alza del IPC vaya a contribuir por sí solo a elevar los precios de la vivienda. “Durante los próximos meses veremos cómo las tendencias marcadas durante 2016 siguen evolucionando con subidas de precios en las principales capitales, sobre todo en Madrid y Barcelona, mientras que otros mercados, principalmente del interior,  continuarán ajustándose”, señala Encinar. Respecto al alza del IPC, apunta que “no es un índice que en los últimos años haya afectado al precio de la vivienda, aunque de cara a un posible inversor puede tener aspectos positivos”. Así, apunta que aunque ya no es obligatorio, todavía son muchos los contratos de alquiler que se actualizan anualmente en función del IPC, “por lo que una subida de la inflación aumentaría la rentabilidad de la inversión vía aumento de la renta mensual”.

Los expertos coinciden en que, en cualquier caso y ya se trate de adquisición de vivienda habitual o con el objetivo de inversión, la evolución de los precios va a seguir ofreciendo marcadas diferencias según las zonas. Solvia prevé un alza de precios en la Comunidad de Madrid del 3,8% de media este año y del 4,6% en Cataluña, liderada por el aumento del 6,1% en la provincia de Barcelona y de apenas el 0,6% en Tarragona. 

Sergio Barrenechea (EFE)

BOLSA: Apuesta por valores cíciclos y socimis

La renta variable es la opción favorita de los expertos de cara a los próximos meses. Dentro de la Bolsa, en un entorno de inflación al alza,  los expertos se decantan por los sectores cíclico e inmobiliario. Victoria Torre, jefa de producto y análisis de Self Bank, explica que “una subida de inflación es a fin de cuentas una subida de precios, y las subidas de precios suele darse en momentos en los que la economía tiene perspectivas de crecimiento. Se produce un incremento de la demanda, y por tanto, de los precios. Y en estos casos, los activos cíclicos son algunos de los que más se benefician de esta actividad y suelen mostrar comportamiento alcista”. 

En el grupo de los cíclicos, los expertos apuestan por ArcelorMittal. El que fuera valor estrella de 2016, con una rentabilidad del 132,5% ha arrancado 2017 con muy buen pie. El viernes presentó unos resultados de 2016 que superaron las previsiones del mercado y que le sirvieron para anotarse un 8,94% en la sesión. Desde los mínimos de 2016, las acciones de ArcelorMittal se han revalorizado un 327%. A pesar de ello, las perspectivas para el valor siguen siendo muy positivas. ArcelorMittal ganó 1.779 millones de dólares (1.669 millones de euros) en 2016, lo que supone dejar atrás un ejercicio 2015 en el que se anotó una pérdida por valor de 7.946 millones de dólares (7.457 millones de euros).

Pese a su fuerte revalorización de los últimos meses, solo el 6,5% de los expertos del consenso tiene recomendación de venta, mientras que casi el 50% lo tiene en comprar. El valor, que cotiza entorno a los 7,8 euros por acción, no ofrece potencial respecto al precio objetivo medio. Sin embargo, algunos analistas son muy optimistas como es el caso de Berenberg, RBC Capital Markets que lo ven por encima de 9 euros o Kepler, que  lo fija en 12 euros, lo que supone un recorrido del 53% respecto a los precios actuales. 

Acerinox es otra de las opciones. La compañía forma parte de la cartera de Bankinter: “Debería verse beneficiado por la dinámica del mercado del acero en EE UU, así como por la fortaleza del dólar dado que América representa el 50% aproximadamente de sus ventas”. Tras cerrar 2016 con una rentabilidad del 40%, en lo que va de 2017, las acciones suben un 7%.

 Dentro del sector inmobiliario, Victoria Torre, de Self Bank, apuesta por Merlin Properties en un momento en el que el sector inmobiliario muestra fortaleza. “La tendencia del mercado sigue siendo positiva, lo cual se puede apreciar en distintos indicadores, como la concesión de hipotecas. La inversión extranjera podría apoyar al mercado, contando con la estabilización política, y estamos viendo además un auge de plataformas de crowdfunding para invertir en el sector. Otro factor positivo es la inercia positiva de la economía, con aumento del empleo y del PIB”, explica la experta. Además, desde Bankinter aplauden el que la socimi “esté implementando correctamente su estrategia de crecimiento en oficinas, centros comerciales y activos logísticos en áreas core y core plus”.  Destacan también su rentabilidad por dividendo de alrededor del 4%. El potencial de revalorización respecto al precio objetivo medio de Bloomberg es del 12%. 

Hispania, la socimi participada por George Soros, está prácticamente en tablas en lo que va de año. Sin embargo, desde los mínimos de noviembre sus acciones recuperan un 15%. Goldman Sachs, GVC Gaesco Bolsa, Fidentiis y Jb Capital Markets ven al valor por encima de los 14 euros a 12 meses. Actualmente se mueve en los 11,3 euros. Entre los valores elegidos, los expertos incluyen otra socimi, Axiare. Esta compañía que debutó en Bolsa, en 2014, ha visto como sus títulos se revalorizaban un 42% desde entonces. En este corto período de tiempo, son ya más de diez las casas de análisis que tienen al valor bajo su cobertura. De estas ocho aconsejan comprar, cuatro mantener y solo dos, vender. El potencial del valor es del 6%. 

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi.
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi.EFE

DEUDA: Bonos ligados al IPC y 'high yield'

La recuperación de los precios del crudo y el mayor crecimiento han traído a primer plano la inflación. Pese al repunte experimentado en enero, son muchos los que consideran que es demasiado prematuro hablar de incremento de los precios. Pero ante las expectativas de una reducción progresiva de los estímulos monetarios por parte del BCE y la rebaja de impuestos de Donald Trump, los inversores empiezan a ajustar sus carteras de renta fija.

Las rentabilidades en el mercado de deuda han emprendido el camino ascendente, movimiento que trae consigo la caída de los precios.En este escenario la selección de activos en los que invertir se convierte en la fórmula estrella para poder obtener algo de retorno y evitar las pérdidas.

La primera recomendación de los analistas pasa por centrarse en los plazos cortos. Francisco Javier Delgado, director de tipos de interés de Ahorro Corporación, resalta que ante la volatilidad que sufren los plazos más largos como el 10 años lo más aconsejable es apostar por vencimientos que oscilen entre los cuatro o cinco años. “Aunque las rentabilidades son menores, con estas duraciones el inversor puede obtener algo de rentabilidad a la vez que planta cara a los vaivenes del mercado”, afirma.

La mejor prueba de la volatilidad que atraviesa el mercado de deuda pública en Europa está teniendo lugar en este comienzo de año. Por ejemplo, las expectativas de subida de tipos y en las últimas semanas las tensiones políticas en Europa ante el auge de formaciones políticas populistas como la que lidera Marine Le Pen en Francia han desatado una oleada de ventas en la renta fija.El bono a diez años ha pasado en mes y medio del 1,3% en que comenzó el año, al 1,7% que marcaba el pasado lunes.

Otra posibilidad es la de decantarse por bonos ligados a la inflación. Este tipo de deuda es un bono que devenga un cupón fijo pero que a lo largo de la vida del producto incrementa el principal de la inversión en función de la evolución del IPC. Es decir, su diferencia frente a un bono tradicional consiste en que los vinculados a la inflación ajustan el principal y los cupones a la inflación que existe en cada momento, permitiendo al inversor escapar a las pérdidas que acompañan al incremento de los tipos. Manuel Villalba, director de renta fija de GVC Gaesco, señala que el principal inconveniente de esta clase de activos es que sus emisiones son escasas y las acaparan los institucionales. “Son difíciles de operar y entender para el inversor minorista.Así que la mejor forma de entrar en este tipo de deuda es por medio de los fondos de inversión”, argumenta. Según la estrategia de financiación del Tesoro para este ejercicio están previstas 12 subastas de bonos indexados a la inflación, una cada mes.

En renta fija corporativa la estrategia a seguir contiene las mismas pautas. Es decir, plazos cortos y bonos de cupón flotante que permitirán al inversor escapar a las pérdidas que podría acarrear la subida de las rentabilidades en un escenario de mayor inflación, crecimiento y de expectativas de subida de los tipos de interés real en EE UU. El principal inconveniente según Villalba es que en el caso de los bonos a tipo flotante hasta que no se produce un incremento de los tipos reales no aumenta la rentabilidad.

Para los expertos una opción interesantes es la de invertir en high yield corporativo.Dentro de este universo los inversores de perfil más defensivo deberían apostar por los activos más próximos al grado de inversión.

Como alternativa están las emisiones financieras ahora que los bancos han pisado el acelerador para colocar papel que les permita absorber pérdidas y convertirse en capital en caso de que la entidad atraviese problemas de insolvencia.

El responsable de Ahorro Corporación se decanta por los bonos y obligaciones de las concesionarias de autopistas (Aulcasa y Audasa) que “además de ofrecer unas rentabilidades por encima de la media están bonificadas fiscalmente, por lo que su rentabilidad financiero-fiscal es aún mayor”, señala.Por ejemplo, a un año estos bonos disponen de una rentabilidad del 0,5%, a dos años el tipo sube al 1,5%; a tres, al 1,9%; a cuatro, al 2,2% y así sucesivamente, pudiendo llegar a encontrar rentabilidades del 2,9% en deuda con vencimiento en 2026.

Los expertos coinciden en señalar que aunque el entorno en la renta fija ha mejorado, el panorama todavía es muy incierto. “Estamos en un tránsito en el que es complejo ganar. De hecho, los retorno obtenidos en la actualidad en los fondos de renta fija en la mayoría de las ocasiones no cubre ni siquiera las comisiones”, subraya Javier Rillo Sebastián, director de análisis de Ibercaja Gestión. El experto de GVC Gaesco cree que en el entorno de incertidumbre política que atraviesa el mercado en la actualidad lo más aconsejable sería infraponderar la inversión en deuda. “Parece que va a haber un entorno de inflación en el medio y largo plazo.Sin embargo, existen muchas incertidumbres que el mercado a día de hoy no está cotizando. Los inversores hasta el momento se han acogido a las promesas electorales del presidente de EE UU y han puesto la mirada en las subidas de tipos”, sentencia.

EFE

FONDOS: Materias primas y cupón flotante

Un repunte significativo de la inflación es una amenaza para los fondos de inversión más conservadores, porque puede provocar que los inversores registren rentabilidades reales negativas. Pero también puede representar una buena oportunidad de inversión. Todo depende de escoger estrategias que puedan beneficiarse del aumento de precios.

En el ámbito de los productos de inversión de renta fija, una de las estrategias que se pueden jugar frente al alza de precios es apostar por fondos que tengan una cierta flexibilidad para hacer apuestas negativas frente a determinados bonos. Así, aunque se deteriore su precio, el fondo sacará provecho.

“El fondo Carmignac Sécurité puede ser una buena opción si se quiere jugar esta baza”, apunta José María Luna, director de análisis de la firma Profim. Luna recuerda que esta gestora francesa es una de las más consolidadas en lo referente a la inversión más conservadora pero “además, desde hace unos meses dejan que una parte de la cartera se pueda poner corto respecto a determinados tramos de la curva. Así, si aumentan las expectativas de inflación en Europa, el fondo puede aprovechar el repunte del bono alemán a 10 años”, explica.Este producto prioriza por encima de todo la preservación del patrimonio. Sus rentabilidades anuales suelen estar entre el 1% y el 2%, y cuenta con la máxima calificación por parte de la firma Morningstar.

Para renta fija, otra opción son los fondos que invierten en bonos con cupón flotante. “Se trata de un tipo de deuda que paga en función de la evolución de los tipos. Así, si aumenta la inflación, suben los tipos de interés y también subirán los cupones que cobra el fondo”, argumenta Luna. Para esta estrategia, su producto favorito es el M&G Global Floating Rate HY. “Yo recomiendo comprarlo con la divisa cubierta, para evitar sobresaltos”.En la industria también existe una tipología de bonos cuya evolución está ligada a la inflación. En este caso el problema que presentan es que las duraciones suelen ser altas.

“Lo que ganas por el efecto de la mejora del bono lo puedes perder por sensibilidad de tipos de interés de mercado”, apunta Luna. Uno de los productos que mejor juega esta estrategia es el fondo Pimco Income, que reúne bonos de cupón flotante con bonos ligados a la inflación. Este producto logró obtener en 2016 un rendimiento del 5,8% y en lo que va de año ya se ha anotado un 0,5%.

En el terreno de la renta variable hay dos sectores que pueden verse beneficiados por un repunte claro de la inflación: las materias primas y la banca.

En el caso de las materias primas, un aumento global de los precios suele tener su origen bien en un encarecimiento de los precios de la energía, bien en una mejora de la situación macroeconómica. Ambos factores son positivos para las compañías especializadas en materias primas.El fondo JP Morgan Global Natural Resource es uno de los mejores de su categoría. Tiene en cartera a los grandes grupos mineros, compañías especializadas en la extracción de oro, compañías energéticas… “Teniendo en cuenta la actitud que está teniendo la nueva Administración Trump respecto al sector energético, es probable que este tipo de compañías tenga un buen comportamiento bursátil”, explica Luna.

En el caso del sector financiero, la inflación sería positiva si fuera acompañada de una subida de tipos. “Cuando aumentan las perspectivas de inflación, se suelen acompañar con una subida del precio oficial del dinero”, explica Luna. “Con los tipos cero los bancos tienen difícil ganar dinero, pero si suben los tipos tendrán más capacidad para mejorar sus márgenes”. Para esta estrategia recomienda el fondo Henderson Global Financials.

Otra estrategia que puede tener buen recorrido es la inversión en compañías europeas de pequeña y mediana capitalización, que pueden verse beneficiadas por una reactivación económica, y tienen un rango de valoraciones muy atractivo. En esta categoría, Luna recomienda los fondos Groupama Avenir Euro y Magallanes European Equity.

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