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Estrenos bursátiles

Los Riberas bajarán la deuda de su matriz con el debut en Bolsa de Gestamp

Los hermanos Jon y Francisco pidieron un crédito de 900 millones de euros

Sede de Gestamp Automoción.
Sede de Gestamp Automoción. Cinco Días

La familia Riberas Mera, dueña de Gestamp y Gonvarri, aprovechará el dinero obtenido con la salida a Bolsa del grupo de automoción para reducir la deuda de su matriz, ACEK Desarrollo y Gestión Industrial, incrementada en 900 millones tras la compra de un 35% de la empresa a ArcelorMittal en febrero de 2016. La colocación tendrá lugar en abril y se realizará con títulos existentes de Gestamp.

El precio rondará los 4.000 millones

La filial de piezas de automoción de la matriz de los hermanos Riberas se valoró, de acuerdo a la compra del 12,525% de Mitsui en septiembre del año pasado, en más de 3.330 millones de euros. Las cuentas de 2015 arrojaron un beneficio neto de 161,5 millones de euros, un 28,5% por encima del correspondiente a 2014, con un beneficio bruto de explotación (ebitda) de 760 millones de euros. Su ratio de deuda financiera neta –que ascendía a cierre de 2015 a 1.340 millones de euros– respecto al ebitda se sitúa en menos de 1,8 veces. El apalancamiento es mínimo y los tipos de interés de su deuda también lo son. A cierre de 2015 pagaba por sus préstamos en euros –1.133 millones de los 1.448 millones brutos– entre un 1,45% y un 2,5%, lo que supone una rebaja respecto al rango de finales de 2014, que oscilaba entre el 1,45% y el 3,5%. Los vencimientos del pasivo financiero a cierre de 2015 ascendían a unos 550 millones de euros hasta el año 2019, mientras que a partir de 2020 expiran alrededor de 800 millones de euros.

La filial de piezas de automoción de la matriz de los hermanos Riberas se valoró, de acuerdo a la compra del 12,525% de Mitsui en septiembre del año pasado, en más de 3.330 millones de euros. Las cuentas de 2015 arrojaron un beneficio neto de 161,5 millones de euros, un 28,5% por encima del correspondiente a 2014, con un beneficio bruto de explotación (ebitda) de 760 millones de euros. Su ratio de deuda financiera neta –que ascendía a cierre de 2015 a 1.340 millones de euros– respecto al ebitda se sitúa en menos de 1,8 veces. El apalancamiento es mínimo y los tipos de interés de su deuda también lo son.

A cierre de 2015 pagaba por sus préstamos en euros –1.133 millones de los 1.448 millones brutos– entre un 1,45% y un 2,5%, lo que supone una rebaja respecto al rango de finales de 2014, que oscilaba entre el 1,45% y el 3,5%. Los vencimientos del pasivo financiero a cierre de 2015 ascendían a unos 550 millones de euros hasta el año 2019, mientras que a partir de 2020 expiran alrededor de 800 millones de euros.

La reunión con analistas, que dará cita a los representantes correspondientes de los departamentos de los bancos contratados para sacar Gestamp a Bolsa, se producirá en las próximas semanas. Pero la tasación preliminar del grupo, sin incluir la deuda, oscila ahora entre los 3.500 y los 4.000 millones de euros. En ese máximo se situaría por encima de Mediaset (3.800 millones) y justo detrás de Popular (4.037).

El estreno en Bolsa de Gestamp se ha convertido en uno de los debuts más esperados del año tras un 2016 escaso en salidas al mercado y de comportamiento irregular. El fabricante español de piezas de automoción controlado por la familia Riberas prevé debutar aprovechando la ventana de liquidez abierta entre marzo y abril. Ese mes será, salvo sorpresa de última hora, el de la puesta de largo en el mercado.

Para su estreno en el parqué, Gestamp Automoción ha contratado a Deutsche Bank, Santander y Société Générale como entidades colocadoras, mientras que JP Morgan, Morgan Stanley y UBS, ejercerán como coordinadoras. Lazard es el asesor.

La operación supondrá la colocación en Bolsa de alrededor de un 35% de la compañía, en acciones ya existentes, lo que supondrá una inyección de entre 1.000 y 1.400 millones de euros a sus dueños, la familia Riberas. Será una colocación de acciones –en puridad, no se puede denominar Oferta Pública de Venta (OPV), pues carecerá de tramo minorista– y no se contempla una ampliación de capital para dar entrada a nuevos socios en el capital, según señalan fuentes financieras.

Los hermanos Riberas controlan el holding familiar a través de la sociedad ACEK Desarrollo y Gestión Industrial, denominada hasta 2015 Corporación Gestamp. ACEK tiene participaciones tanto en Gonvarri, la división dedicada al acero, como en Gestamp, el brazo automovilístico, que es el que saldrá a Bolsa.

La puesta de largo en la Bolsa se espera para el mes de abril

La matriz tiene también intereses en otros negocios como el de energías renovables, con tres patas diferentes: la solar, denominada X-Elio tras firmar una alianza con el fondo KKR; la de energía eólica y la de biomasa, así como otros negocios de un tamaño más reducido como el inmobiliario. Estos tres están en proceso de desinversión, total o parcial a través de la entrada de socios financieros, como ocurrió con KKR en el área solar.

La decisión de los Riberas de sacar a la Bolsa parte de sus negocios empresariales se circunscribe exclusivamente a Gestamp Automoción, compañía de la que hasta hace unos meses controlan el 100% a través de dos sociedades: un 89,25% a través de ACEK y el 10,75% restante mediante el vehículo Risteel Corporation, a través del que ostentan también una participación del 20,9% en Cie Automotive.

El pasado septiembre, Francisco y Jon Riberas anunciaron un acuerdo con el grupo japonés Mitsui para que este entrara en el capital de Gestamp con una participación equivalente al 12,525% del capital, que equivalía en septiembre del año pasado a 416 millones. El importe de la inversión del socio está sujeto a los futuros resultados de la compañía. 

La salida a Bolsa de Gestamp permitirá a los Riberas reducir el endeudamiento ligado a ACEK, la matriz bajo la que la familia de empresarios aglutina todos sus negocios empresariales. ACEK, anunció en febrero del año pasado la recompra del 35% de Gestamp a ArcelorMittal por 875 millones de euros. Una operación para la que a finales de abril de 2016 formalizó un préstamo de 900 millones con un sindicato de bancos, con vencimiento en junio de 2021, que está destinado a pagar parcialmente el pago de dicha operación.

Al importe de ese préstamo habría que sumarle la deuda de 277 millones que tenía ACEK contraída con entidades de crédito al cierre de 2015, y de la que este año afronta vencimientos por importe de 114,3 millones, y otros 126,5 millones para 2018. El pasivo total del holding, agrupando la deuda de todas sus filiales, era de 2.426 millones de euros, un 1,9%superior a un año antes.

La división de componentes de automoción registró a cierre del tercer trimestre del año pasado una facturación acumulada de 5.357 millones de euros, un 5,8% más que en el mismo periodo de 2015. En el ejercicio completo correspondiente a 2015, los ingresos de la división de automoción fueron de 7.034 millones de euros.

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