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Tecnología

Indra sitúa a España en primera fila de la vigilancia espacial

Desarrollará un radar de vigilancia que cubrirá entre los 200 y los 2.000 kilómetros de altura.

Sistema español para detección y seguimiento de objetos en el espacio
Alejandro Meraviglia
Marimar Jiménez

La Agencia Espacial Europea (ESA) ha adjudicado contratos a Indra para la implantación del sistema S3T de seguimiento y vigilancia de objetos en órbitas terrestres bajas por un importe global aproximado de 17 millones de euros. Indra se convierte así en el contratista principal de este programa español cuya gestión técnica ha sido delegada a la ESA, en virtud de un convenio suscrito entre la ESA, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo y el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI).

Según explica a CincoDías José González Ruiz, responsable de estaciones de control en el área de espacio de Indra, este sistema convertirá a España en uno de los pocos países en el mundo en disponer de esta capacidad. Algo importante teniendo en cuenta que se estima que más de 70.000 objetos orbitan de forma incontrolada alrededor de la Tierra, lo que supone un alto riesgo para infraestructuras de las que dependen los sistemas de comunicaciones actuales o los sistemas de posicionamiento, entre otros servicios, así como la seguridad en la Estación Espacial Internacional.

“Actualmente, los países que disponen de tecnología en este campo son EEUU, Rusia, posiblemente China y Francia en Europa, pero la Comisión Europea ha definido este área como estratégica y ha propuesto que un consorcio formado inicialmente por cinco países (Francia, Italia, Alemania, Reino Unido y España) desarrollen sus sistemas nacionales de vigilancia espacial y contribuyan a construir un sistema a nivel europeo que permita dotar a Europa de autonomía para garantizar la seguridad de satélites y misiones espaciales”, detalla el directivo de Indra.

Según González Ruiz, en este momento, las misiones y lanzamiento de satélites al espacio dependen para su operación de la consulta previa de las bases de datos proporcionadas por el sistema estadounidense de monitorización espacial, “el único en el mundo en proporcionar este servicio”, insiste González Ruiz.

El nuevo sistema S3T proporcionará a España un catálogo de objetos que orbitan la Tierra que permitirá ofrecer a la Comisión Europea, entre otras instituciones, y a empresas como Hispasat, un servicio de alerta de colisión de estos objetos con satélites e infraestructuras espaciales para que los propietarios de dichos satélites hagan algún tipo de maniobra que evite el impacto. También permitirá ofrecer un servicio de aviso de reentrada de objetos en la Tierra, de manera que se proporcione información detallada acerca del momento y lugar del impacto para que se pueda avisar, por ejemplo, a los organismos de protección civil y evitar así algún desastre. Y un servicio de fragmentación, que detectará la presencia de nuevos cúmulos de materiales e identificará de qué objeto proceden.

Dentro del programa español, Indra se ha responsabilizará del desarrollo y suministro del radar de vigilancia y de coordinar la implantación e integración del centro de operaciones (situado en Torrejón de Ardoz, en Madrid), así como de los sensores radáricos y electro-ópticos que recogen información complementaria y que están distribuidos por la península Ibérica y Canarias. Las otras dos empresas que trabajan con Indra en este proyecto son GMV y Deimos. Las tres compañías han estado trabajando durante el último año en el sistema S3T, que lleva operativo desde el pasado julio con un radar preliminar (situado en la base de Santorcaz, en Madrid).

El directivo espera que el nuevo radar en el que trabaja Indra, y cuya ubicación aún está por definir, esté listo para 2018. Momento en que también se elevará la capacidad de proceso del centro de operaciones. El radar de vigilancia, que aportará mucha más potencia al sistema, supone un “importante reto tecnológico debido a su gran tamaño y al alto número de objetos que detectará de forma simultánea”, señala González Ruiz, que destaca que cubrirá órbitas entre los 200 y 2.000 kilómetros de altura sobre la superficie de la Tierra, cota a la que se encuentra la mayor parte de los residuos y de los satélites a proteger.

González Ruiz defiende el diseño “escalable” del radar “porque nos permitirá convertirlo en el más potente jamás diseñado en Europa en sucesivas fases de inversión española y europea, según vaya habiendo más fondos disponibles”.

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Sobre la firma

Marimar Jiménez
Redactora senior en la sección de Empresas de CINCODIAS. Sigue la actualidad del sector de tecnologías de la información y del ecosistema emprendedor español. Antes de incorporse al diario en 2000 trabajó en Actualidad Económica y los suplementos Futuro y Negocio en EL PAIS. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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