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Reestructuración

La banca tiene planes para cerrar más de 2.000 oficinas este año

Los bancos españoles tienen menos plantilla que en Alemania, Francia o Italia, algo de lo que se queja CC OO

El reto de la eficiencia

Los bancos y las antiguas cajas de ahorros han vuelto a pisar el acelerador en su objetivo de reducir el número de sucursales en España. Las entidades españolas ya han cerrado de enero a junio 636 sucursales, y han anunciado planes en los últimos meses para clausurar otros 1.464 locales. Este número de cierres supera al producido en los dos últimos años y se aproxima a los llevados a cabo en la etapa de la crisis financiera.

Nueva vuelta de turca al cierre de oficinas bancarias. Desde abril a julio se han conocido planes de bancos y las antiguas cajas de ahorros para cerrar más de 2.100 sucursales en España, un 8% de las existentes a finales de 2015 entre ambos sectores (no se incluyen las de las cooperativas de crédito, únicas entidades que siguen creciendo en número de sucursales).

Esta cifra supone aumentar y acelerar los planes de ajuste que colean en el sector después de dos años en los que el número de cierres era más moderado y tras acometer una dramática reestructuración desde 2008 a 2013, como consecuencia de las necesidades de sanear el sector financiero. 2013, de hecho, fue el ejercicio con un mayor ajuste, 4.153 sucursales menos, el 32,7% de los cierres.

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Desde que se inició la crisis financiera y económica en 2008 y hasta finales de 2015, bancos y antiguas cajas han cerrado en España unos 14.978 locales, el 49,7% del total de los operativos hace siete años y medio (sin contar las cooperativas). A este número habría que sumar las 636 desaparecidas entre enero a junio. Hay que recordar que España es el país que ha experimentado el mayor ajuste de su sistema financiero de Europa.

Los bajos tipos de interés en los que opera la banca, unido a un negocio financiero aún débil pese a la mejora de la economía y a una fuerte competencia están estrangulando los márgenes de estas entidades de crédito, razón por la que la reducción de costes y las menores provisiones se han convertido en las principales palancas para salvar sus maltrechas cuentas de resultados. Los procesos de digitalización en los que se encuentran inmersos todos los bancos (forma parte de la reducción de costes) también se incluye en este proceso de transformación del sistema financiero, que cada vez necesita menos oficinas para operar. Todo influye para mejorar la eficiencia y la rentabilidad, que han pasado a ser las principales asignaturas pendientes que la banca debe aprobar.

La entidad más eficiente entre las siete principales del país es Bankia, con un ratio del 46,68% (con amortizaciones), este índice sube al 50,71% si se eliminan del cálculo los resultados por operaciones financieras (Rof) y los tipos de cambio. En este caso, el grupo más eficiente es Santander, con el 49,95%, aunque esta tasa (cuanto más baja mejor) pasa a ser del 64,62% si se analiza la eficiencia recurrente en España (sin Rof, ni tipos de cambio). Bankia es la entidad española que ha llevado a cabo un ajuste más drástico en los últimos años, tras recibir 22,424 millones de euros en ayudas. Cerró en 2013 unas 1.100 sucursales, y prescindió de 6.000 empleados.

Solo en el segundo trimestre del año bancos y ex cajas prescindieron de 374 sucursales, una cifra superior a las 210 clausuradas entre marzo y junio de 2015. De junio a junio han desaparecido 1.117 agencias bancarias. Los cierres producidos en el semestre incluyen solo 141 sucursales de Santander, de las 450 que anunció en abril que iba a cerrar. Tampoco están sumadas las 400 oficinas que BBVA cerrará de su filial Catalunya Banc tras su absorción. En el caso de CaixaBank, solo se han registrado hasta ahora 68 cierres, de los 310 anunciados por la entidad para este año.

Popular también tiene previsto cerrar unas 300 sucursales en los próximos meses para reducir sus costes, lo que se unirá a la salida de 2.000 a 2.500 empleados (la cifra final la concretará en septiembre). Liberbank tiene en marcha un plan para franquiciar 149 agencias, y cerrar un número muy similar, explican fuentes sindicales. Ceiss, filial de Unicaja, ya ha anunciado que prescindirá de otras 42 oficinas e Ibercaja de 22. BMN también tiene planes para seguir recortando el número de oficina en 21.

Tras estos ajustes el sistema financiero español podría finalizar el año con un número total de algo más de 28.000 sucursales (incluidas las cooperativas de crédito), con lo que habría que remontarse a 1982 para encontrar una cifra tan baja, según datos del Banco de España.

En España en 2015 había 30.128 sucursales entre bancos, antiguas cajas de ahorros y cooperativas. Francia tenía 37.567 y Alemania 34.045, según datos del Banco Central Europeo. Pero las diferencias del número de empleados por sucursal es abismal. Al cierre del pasado ejercicio trabajaban en España en el sector 196.550 empleados, frente a los 646.400 de Alemania, los 407.645 de Francia, o los 298.578 de Italia.

En espera de tiempos mejores

Antes de que de la crisis económica empezara a hacer estragos en la banca, y de que la morosidad se convirtiera en la protagonista de las cuentas de resultados, las entidades financieras españolas tenían entre sus planes situar sus ratios de eficiencia por debajo del 45%. Ahora se conforman con llegar al 50%, según explican expertos financieros. Entre los siete principales bancos del país, solo uno, Santander tiene un ratio que roza el 50% en el caso de su eficiencia recurrente (49,95%). En España su ratio (restando del beneficio las pérdidas de sus activos inmobiliarios), sube al 64,62%. De ahí, que el banco hay sido el primero este año en anunciar un plan de ajuste, para cerrar 450 oficinas y despedir a unos 1.400 empleados. El ratio de eficiencia recurrente de BBVA en España es el segundo más alto, con el 64,04%. La incorporación de CatalunyaCaixa (CX) ha empeorado sus ratios. El banco que preside Francisco González ha decidido acelerar el plan de ajuste de su filial CX para reducir costes y volver al pódium de la eficiencia. Cerrará 400 oficinas en menos de año y medio (quiere acelerar estos cierres), y despedirá a unos 1.500 empleados. Además, emprenderá un plan de prejubilaciones que afectará entre 500 a 700 empleados más de BBVA.

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