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Distribución textil

La moda española se reestructura para seguir la estela de Zara

España cuenta en su haber con ser el país de origen del mayor grupo textil del mundo: Inditex. Otras firmas españolas han logrado llevar también la marca España en moda lejos de las fronteras ibéricas. Sin embargo, estas multinacionales han abordado en los últimos años cambios en sus estructuras y en sus modelos de negocio para intentar recuperar la senda de un crecimiento perdido por el camino.

El grupo Inditex ha mantenido mientras tanto una tendencia al alza. Su modelo conocido como fast fashion y su cada vez mayor expansión internacional le han llevado a ser líder mundial. La empresa se encuentra, además, en niveles de máximos en Bolsa, rondando los 100.000 millones de capitalización. El pasado ejercicio mejoró tanto sus ingresos como sus beneficios en un 15%.

Frente al éxito de la compañía, que ha aumentado su ventaja con firmas como H&M a nivel internacional que se han visto lastradas por la mala climatología y los tipos de cambio, los otros grandes grupos textiles españoles han atravesado dificultades más o menos serias en los últimos años. Este contexto se ha traducido en cambios en los equipos de dirección con el objetivo de relanzar su negocio.

El último caso, quizá el más claro, ha sido el de Adolfo Domínguez. La compañía despidió el pasado 14 de julio a su consejero delegado, Estanislao Carpio, tras no lograr enderezar el rumbo de la compañía. El directivo llevaba apenas un año en el cargo. La empresa presentó hace un año un ERE para más de 100 personas, ha cerrado un 25% de sus tiendas desde 2012 y ha reducido un 35% sus ventas. Pese a ello, no ha logrado cumplir los objetivos y, sin extraordinarios, aumentó las pérdidas.

Freno en Desigual

También salió de Desigual, en este caso hace un año, el consejero delegado Manuel Jadraque, sus funciones fueron asumidas por el fundador, Thomas Meyer. Tras dos décadas de crecimiento en las ventas, el grupo catalán observó en el pasado ejercicio una caída en la facturación. En concreto, cedió un 3%, hasta los 933 millones. Su ebitda también cayó un 24%.

El grupo, con presencia en medio centenar de países, ha visto su crecimiento lastrado por no poder sacar rédito a sus aperturas de los últimos años, un ritmo de tiendas nuevas que se frenó en 2015. La compañía se encuentra en pleno proceso de reforma de tiendas y rediseño de su estrategia de expansión internacional.

Cortefiel ha abordado también cambios en su cúpula en los últimos tiempos. La compañía sustituyó en marzo al director general de la compañía, Ramón Gago, por Jaume Miquel. En este caso el cese se produjo, según el grupo, por “motivos personales”. Había estado en el cargo apenas un año. El grupo propietario de cadenas como Springfield o Women’s Secret cambió también al consejero delegando, dando paso a Berta Escudero en sustitución de Juan Carlos Escribano.

La llegada de la directiva al cargo se tradujo en el anuncio en noviembre de un cambio en la política comercial y de precios de la compañía. El pasado ejercicio, el grupo logró elevar un 8,3% las ventas, hasta superar los 1.000 millones. Sin embargo, la compañía todavía se encuentra en números rojos, aunque con una “importante reducción”, quedándose en un resultado negativo de 6,23 millones.

Una situación algo distinta es la de Mango. La compañía ha realizado en los últimos tres años una reforma de su consejo, que se tradujo este 2016 en la salida del director general que había llevado las riendas de la compañía desde 1996 a 2013.

Si bien es cierto que la compañía no ha cesado en el crecimiento de ventas —en 2015 alcanzó los 2.327 millones, un 15% más— los beneficios están en caída. Si en 2014 frente a 2013 estos cayeron un 11%, en el último ejercicio se desplomaron un 96%, hasta apenas cuatro millones. El grupo catalán señaló al impacto negativo de los tipos de cambio como causa.

Precios más bajos y surtido dinámico

Las empresas españolas han acometido en los últimos meses un cambio a sus estrategias comerciales coincidiendo, en algunos aspectos generales.

En primer lugar, una de las medidas adoptadas fue la bajada de precios. Fuel el caso de Cortefiel. La compañía anunció en noviembre del año pasado una rebaja del 25%. También Mango anunció a comienzos de este año el lanzamiento de una línea de prendas a bajo precio.

Los grupos textiles en España han vivido la creciente presión de la low cost irlandesa Primark, que el año pasado abrió su mayor tienda fuera del Reino Unido en la Gran Vía de Madrid.

La otra tendencia en los cambios de los modelos de negocio es la apuesta por la conocida como fast fashion, hecha célebre principalmente por Inditex. Esta política supone una rotación mucho mayor en el surtido de las tiendas de ropa, dejando atrás la política de cambios de catálogo por temporada.

Mango anunció a finales de 2015 que para este año comenzaría a aplicar la renovación cada 15 días de sus tiendas, así como la eliminación de sis catálogos físicos y el aumento de su apuesta por internet.

También Cortefiel anunció, tras la llegada de Berta Escudero como consejera delegada de la compañía, una renovación más rápida de las tiendas. Desigual ha confiado en esta medida para revitalizar las ventas de sus establecimientos después de que estas frenaran tras dos décadas de crecimiento.

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